Capítulo I "Dulce Kath"

Estaba acostada como siempre un Lunes por la mañana debatiendome entre ir o no a clases. Detestaba tanto ir a clases todo se había vuelto una pesadilla, no quería ver el rostro de mi ex novio Frank nunca más en la vida, sabía que eso era imposible, pero al menos quería despejar mi mente. 

Sus palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza "No eres tú, soy yo" típica frase boba. Se supone que se dice los enamorados, los novios, Porque el amor es mutuo, no sólo uno debe sentirlo. 

No se como paso todo esto, como su amor se enfrió, es que él  siempre ha tenido un frío corazón pero siempre supe como conquistarlo, estos 8 meses ahora me parecen en vano, puse todo de mi, literal, le ayudaba en Matemáticas y él a mi en música si que era  bueno en tocar guitarra. 

Pero al final, yo salí lastimada y todo por ser tan buena, por tener el corazón de algodón como me decía mi abuela, cuidate de los chicos malos dulce Kath.

Pero yo bien necia, no hice caso.... Y ustedes tienen el corazón de algodón¿?, que no te pase esto... acompañame en mi historia de amor, donde los valientes ganan y las dulces como yo pues bueno tienen salud o tal vez no.... quien sabe todo puede cambiar. 

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-Kath cariño baja a la sala, mira quién vino a visitarnos. - Dijo mamá casi gritando. 

Me levanté con impulso de mi cama, y baje rápido las escaleras, quién puede venir un Lunes a las 6 am de la mañana, el primer día de clases. ¿Quién? 

Si, ya se quién mi prima fastidiosa, esto no podía ser peor o si? 

-Kath cuanto te extrañe.- dice corriendo hacia mis brazos para abrazarme. 

Sólo me quedé inmóvil, dejándome rodear con sus brazos. 

Mi prima había regresado de Estados Unidos y no se por cuanto tiempo se quedaría lo que sabía es que era tan fastidiosa que ya quería que se vaya. 

Aunque parecía que el clima de Estados Unidos le asentó bien,  se veía tan feliz, menos antipatica. 

Por fin dejo de abrazarme y me miro de pie a cabeza. 

-Kath no piensas ir a clases.- pregunto mirando porque seguía en pijama. 

Reí ante su comentario, por mi no iría nunca, pero no podía hacer eso. Necesitaba graduarme. 

Cami que observadora, planeaba no ir, pero ya que viniste quiero irme lo antes posible. - dije riendo mirando su cara de enojo ante mi comentario. 

• -Cariño.-dijo mamá. Me temo que no es posible que te vayas sin Camila porque hoy también es su primer día de clases.- mamá sonrió y su mirada escondía algo.
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• Mire a Cami quien me sonrió como si ocultara algo, sospechoso, como podría inscribirse si recién llego hoy,  al menos que alguien la haya inscrito antes pero y donde iría ¿?
• -Sera mejor que nos vayamos ya, no quiero llegar tarde a mi primer día de clases. - sonrió Cami al terminar de hablar.

Mamá.- la mire seria. Algo no me están diciendo ¿Dónde va a estudiar Camila? - dije sin el diminutivo para que se note que me molestaba que me ocultara las cosas. 

Camila sonrió y dijo iré a dejar mis maletas, se fue dejandonos solas a mamá y yo. 

-Kath, te lo iba a decir hoy. Pero todo fue rápido, pensé que Camila vendría mañana.- dijo pensativa un poco y continuó hablando.- Camila estudiara en tu colegio. 

¿Qué? Fue la única reacción que tuvo mi cerebro, mi rostro se torno a enojo, como podía no habérmelo dicho, porque recién planeaba decirme hoy, apuesto que ella ayudó en todo eso. 

Mamá.-dije molesta con la cara fruncida. No me hables más. - la fulmine con la mirada y subí corriendo, literal a mi cuarto. 

Mi mamá no dijo nada más, tampoco llamo a mi puerta y en serio era mejor así. Necesitaba mi espacio. Tenía poco tiempo para pensar e ir al colegio  

No es que odiara a mi prima, pero no éramos las mejores amigas, ella es tan diferente a mi, en la escuela estuvimos juntas todo los años, ya que tiene la misma edad que yo. 

Y siempre se creía la más linda, la más inteligente, la sabelotodo cuanto fastidió le cogí y le dije a mi mamá al terminar la escuela, no quiero estudiar con Camila nunca más, pero ella lo volvió hacer, matriculó a Camila en mi colegio y sin preguntarme. 

Eran las 7:00 (las clases empezaban 7:30) 

Si quería ir tenía que moverme ya. 

Comenze a buscar ropa como  loca, me tarde como unos 5 minutos hasta que encontré algo y rápido corrí a darme una ducha. En unos 2 minutos estaba lista, no se como lo hice, pero estaba orgullosa de mi rapidez. 

Agarré mi mochila rapido, metí algunas cosas básicas, los cuadernos los guarde la noche anterior, así que sólo guarde cosas como pañitos húmedos de bebé por cualquier accidente, dos toallas sanitarias en un bolsillo secreto de la mochila, un perfume diminuto media unos 5 cm, labial rosa bajito, mi cajita para los lentes de contacto transparente, un gel antibacterial y estaba lista. 

Abrí la puerta de mi cuarto y vi a Camila lista también, algo que admiraba de Camila era su buen gusto por la moda, llevaba unos Jeans negros rasgados por la cadera, una blusa  que le llegaba en el botón del pantalón, y su cabello rizado suelto hasta la cintura.

Ah y olvidaba sus lindos botines negros. 

Me miro sonriente, había estado esperando en mi puerta a que saliera. 

-Kath se que me odias.- dijo riendo.- Bromeó, pero se que no nos llevábamos también por algunas cosas que hice hace años, pero quiero que sepas que he cambiado, eres mi prima y lamento que tu mamá no te haya contado con anticipación que vendría, perdón si te molesta mi presencia, pero no puedo irme ahora. 

Sus palabras fueron tan sinceras, que me daba ganas de darle un abrazo, como siempre yo tan buena.