La misma pregunta me invadió
y en un pozo me hundió,
tal vez caiga en un extremo en el que aún no debo pensar,
pero ¿quién va a estar ahí cuando yo enferme?
Prometo ponerlos en mi testamento para que estén junto a mí
porque no creo poder soportar el pensar "¿qué tendrán los demás que me falte a mí?
Porque solo quisiera un día en el que todos podamos estar
sin necesidad de llegar a gastar.
¿Dónde quedo yo? Que soy quien organizaba las salidas.
Aquella que quería incluirlos a todos y
que sin darse cuenta, fue quien se terminó excluyendo.
Me siento sola, atrapada, expuesta...
y en esa exposición se juntan para herirme
porque todo lo que siento es horrible;
solo quiero salir de aquí e irme
porque no quiero que nadie me atrape.
Quiero saltar con confianza
saber que con quien me encuentre
me sabrá guiar al otro lado del puente.
¿Dónde quedo yo? Que, al llorar, a veces no puedo respirar.
Creo que ya lo puedo aceptar,
porque lamentablemente lo tuve que comprobar.
Pido perdón por haberles pedido estar para mí cuando estaba mal
y que al decirlo, ustedes metieran sus problemas, porque realmente...
¿Dónde quedaba yo? Que por lo que estaba pasando, no se comparaba con algún ligue, que mi novio no me dio algo que le pedí; o, simplemente, mis papás no me compraron lo que yo quería.
¿Dónde quedaba yo?
Que quería un abrazo, una sonrisa, o el saber que tenía su compañía.