Mi corazón y mi cerebro, gritaron al mismo tiempo

Me aferró a aquella mano

En ese instante que estoy en la nada, abro los ojos, aún viendo borroso, puedo ver una mano viniendo a mi, intento destapar mis oídos y al poder lograrlo, escucho una voz masculina y grave, diciéndome "toma mi mano", "no hay nada de que tener, te encontré", con todas mis fuerzas me aferró a aquella mano.

Eras tú... Muchachito de dulce sonrisa, quién diría que volverías a mi vida, que me estabas buscando todo este tiempo. 

Me pones enfrente tuyo, me secas y limpias con recuerdos, promesas y esperanzas, me alimentas con tus palabras que me proponen metas para un año nuevo, y me vistes con tus acciones.

Tú te terminás convirtiendo en mi nirvana, ahora estoy con fuerzas, ahora siento el libre albedrío en mí.



#27230 en Otros
#8542 en Relatos cortos
#41573 en Novela romántica

En el texto hay: angustia, desamor, desamor y amor

Editado: 25.02.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.