Jerry
Días atrás...
Estoy en el aeropuerto dejando a mi mejor amiga que va de viaje, eso me pone triste porque es como una hermana que nunca tuve, estoy tan metido en mis pensamientos, cuando siento como algo me hace caer, cuando miro que es veo a una chica color canela, ojos negros encima de mi, malditasea no puede ver por donde va.
Veo como se levanta y se va huyendo, pero lo que llama mi atención es que deja todo botado, recojo todo y espero a que regrese, espero que así sea sino tendré que llevarlo donde compete, pero parece que la chica volvió, pero es tan maleducada que ni gracias me dice, vaya carácter, pero su loción ha quedado impregnada en mi nariz, es deliciosa.
Ahora tengo que esperar el día de mañana, empieza mi calvario en la empresa de mi padre sabe que no me gusta ese sector, pero ahí esta él, todo porque mi mamá quiere viajar, pero se que más que todo es por su asistente, quiere emparejarme con ella.
No me gusta la idea y siempre mantendré mi postura, no importa lo que diga mi padre, siempre seré yo y no jugaré a lastimar a nadie.
Así que espero poder aclararle las cosas mañana.
Decido adelantar cosas para mañana, ya que la asistente de mi padre no está y se presenta hasta el lunes.
Al siguiente día, voy y me presento y mi padre quiere hablar a solas conmigo.
Toco la puerta y abro, cuando me da la orden.
-¿Para que soy bueno? - pregunto.
-Ven siéntate. - me dice señalando la silla de al frente y yo cumplo con lo que se me pide.
- Sabes muy bien para que te llame y espero y me hagas caso, una vez más.
-Tu dirás. - es todo lo que digo, porque ya se que se trae entre manos.
-Bueno como sabrás ya tienes 37 años no veo formalidad, tampoco espero que contraigas matrimonio con una mujer que solo sea adorno, por eso he decidido que la mejor opción hasta el momento es mi secretaria, ella puede ser despistada y a veces distraída, pero tiene muchas virtudes; es una mujer inteligente en este sector, incluso diría que por las ideas de ella hemos tenidos éxito en algunos proyectos. - dice sin más, como si las personas tienen que seguir sus ordenes.
-No lo voy hacer, no voy a enamorar a alguien que no conozco, todo porque tu lo quieras, no puedo con eso- digo.
-No te estoy preguntando, la vas a conocer en los tres meses que estarás aquí, si tres meses pasaras todo lo que resta de este mes y el próximo, no te estoy pidiendo que le pidas matrimonio el lunes que te la presente, pero si quiero que la trates, no sería yo si te involucrara en un matrimonio arreglado. - dice y eso me tranquiliza.
-Ok, creo que ya estamos hablando, no voy a engañarte, acabo de terminar una relación y no pienso involucrarme con nadie hasta que me sienta seguro que puedo ofrecerle algo. - digo porque es la verdad.
-Solo inténtalo, bueno volviendo a lo que es importante, estos son los documentos que tienes que estudiar...
Me explica que el nuevo producto a parte de ayudar con el problema de muchas amas de casa con la limpieza, no es tóxico cuando hay derrame de cosas grasas; y así se va el día.
Todo pasa tan rápido que ya es lunes, el gran día de conocer a la famosa asistente de mi padre.
Así que subo al ascensor con él, cuando llego veo a alguien de pelo liso, sumergida en unos papeles, escucho como saluda a mi padre, y esa voz se me hace conocida.
Saludo y confirmo que es ella cuando la iba a saludar con su apodo pero ella me interrumpe.
No puedo creer que esos ojos negros que se paseaban por mi mente de vez en cuando esten aquí, y por obra del destino sea la asistente que tanto mi padre quería que la conociera.
¡Dios!, mi historia con ella tiene que ser increíblemente torpe, porque esta chica lo es.
Pasamos y mi padre le explica todo, su olor me gusta, sus ojos son bonitos, aunque use ropa demasiada floja para mi gusto.
Pasaron dos días y mi padre se va junto a mi madre, se van a recorrer muchos lugares y eso me gusta tantos años de esfuerzo, se merece eso y mucho más.
Han pasado tantos días cerca de Isabella y que les puedo decir, es todo lo que mi papá decia, eso y mucho más, quisiera descubrir más de ella, es tan reservada.
La taza qué me regalo el último día que mi padre estuvo en la empresa se a vuelto mi favorita, no me pregunten ¿por qué?, porque no tengo respuesta todavía.
Sigo haciendo mi trabajo, reuniones, revisar contratos, ver cosas de la contabilidad y ver mi propio negocio.
Es algo difícil, al inicio pensé que era imposible, pero con la ayuda de mi asistente, todo se maneja mejor.
Hoy quiero invitarla a cenar, por todo lo que a hecho, ya hice las reservación, encargue un ramo de flores blancas con rojas, no se solo me nació dárselas.
Escucho que tocan la puerta, se que es ella, hasta eso aprendí, la hago pasar.
Me dice que si ocupo algo, y muchas cosas, y cuando me dice que si puede salir temprano, aprovecho para invitarla a cenar, pero mi ilusión se va al caño cuando dice que tiene planes con alguien más, pero me da un rayo de esperanza cuando me invita a unirme.
No era lo que quería, pero al menos voy a poder compartir con ella fuera del trabajo.
Así que acepto, la dejo salir temprano, pero lo que más me entusiasma es ir por ella.
Así que termino rápido lo que estaba haciendo y me dirijo a mi casa para vestirme y pasar por ella.
Todo sigue en pie, tuve que mover mi reservación para otro día, las flores siguen en pie.
Cuando la estoy esperando, ella baja con todo un espectáculo para mi vista, le abro la puerta del coche y vamos al restaurante, al llegar a la mesa todo el ambiente se evapora, se que es por mi presencia, así que los animo a seguir, no me importa si esto es lo que tengo que hacer para estar un rato más con mi asistente.
Cuando la cena amena termina, sugieren ir a bailar, la veo, su decisión será la mía, es todo lo que puedo decir, la veo dudosa pero acepta, la Señorita Guardado es una cajita de sorpresas, primero por su vestimenta ajustada del día de hoy a pesar que no es curvilínea le queda perfecto, su seguridad y amor propio la hacen más que perfecta, en que estoy pensando sacudo mi cabeza al estacionarme al próximo lugar.