Capitulo 12

Amalia

Cuando llegue a mis clases los nervios estaban matándome, sentía mis manos sudar y el corazón latiéndome como loco,

-¿Mmmm que te pasa? -di un brinco del susto y giré a ver a Dylan, me había olvidado por unos segundos que el están junto a mí, le sonreí un poco incomoda

-Es que, bueno- como le explicaba que me daba vergüenza entrar

-No te preocupes Amalia, solo son chicos como tú, claro que ellos son ricos, y poderosos y tiene el mundo a sus pies-  su rostro iba perdiendo la sonrisa, si le había dicho que tenía una beca. - Pero eso no importa tu solo entra ahí e ignora sus rostros- asentí, pero ahora estaba más nerviosa

Al entrar todos giraron hacia nuestra dirección, el profesor estaba justo delante de nosotros con un rostro completamente serio, habíamos interrumpido su clase

-10 minutos tarde jóvenes

-Lo lamentamos señor   no volverá a ocurrir -yo solo puede asentir con lo que dijo Dylan

-Y no lo harán, o de otro modo ni se molesten en intentar entrar a mi clase, pasen y guarden silencio-   ambos tomamos en total silencio.

Pocos minutos después unos toques en la puerta hicieron que toda la concentración se esfumara

El profesor se acercó a la puerta bajo la atenta mirada de todos, baje la mirada concentrándome en mis anotaciones cuando unos suspiros y cuchicheos aparecieron.

­--Señorita Amalia- Levante mi rostro con rapidez para darme cuenta que todos me miraban -Está escuchando señorita

-Disculpe profesor

-La solicitan en la oficina del director-  tomé mis cosas con rapidez y solo cuando llegué junto a ellos me di cuenta de quien estaba ahí. Era Aarón le sonreí y esperé la misma reacción, pero no fue así.

Se despido del profesor y empezó a caminar sin esperarme, no sabía que estaba ocurriendo, hasta que reaccioné y lo seguí

-Mmmm hola Aarón

-Hola

-No sabía que estudiabas aquí

-Ni yo que tú lo hacías, no te había visto antes

-Soy nueva este es mi primer año, estoy en la carrera de ….

-Sí, no me interesa

-Que- susurre impactada

-Que no me interesa y te agradecería que te mantuvieras callada

-Pero – murmuré confundida - Está bien

El camino fue bastante incomodo después de eso