Capitulo 14

Aarón 

¿Ella dijo que me ayudaría cierto?, o solo lo dijo por ser amable, y yo estoy como idiota frente a su puerta sin tocar. No, mejor que me voy, si eso hare

- ¿Ya te vas?   Amalia me sonrió con burla desde la puerta, ni siquiera me di cuenta de su presencia, sentí mi rostro caliente ¿acaso me sonrojé?

-Sí, no, bueno ….

-Estas por los libros ¿verdad?

-Sí, pero si estas ocupada vuelvo otro día

-Pasa, de echo te estaba esperando

- ¿Enserio?

-Claro, estaba preguntándome porque no habías venido ya

-He estado un poco ocupado-dije mientras tomaba asiento, Amalia tomo unos libros que estaban sobre su mesa y me los paso

- ¿Que sucede? – Pregunto al notar mi asombro

-Bueno es que estos libros son bastante difíciles de encontrar, son caros y hay muy pocos en el país, ¿cómo los tienes?

-Mi padre es abogado- dijo sin interés

-¿Y como se llama?

-Anthony Harrison

- ¡QUE!, ¡TU PADRE ES HARRISON!

-Si, por si no lo recuerdas me llama Amalia Harrison- añadió con una sonrisa y sentí mi rostro aún más caliente.

- Ohhhh bueno lo sabía solo que no que Harrison, tu padre es uno de los mejores abogados del país.

- Lo sé, ¿y entonces te servirán los libros?

- Si muchas gracias Amalia

- De nada Aarón

- Bueno me voy tengo que- señale el libro

- Claro- dijo cuando ambos nos levantamos.

- De nuevo muchas gracias Amalia.

Y cuando estaba por salir, no se demonios se había apoderado de mi pero las palabras salieron solas- ¿Quieres ir al cine conmigo? - ella me observo sorprendida- Bueno solo si tu quieres, porque si no no hay problema, sabes mejor olvídalo por….

-Si quiero, si quero Aarón

- Bien muy bien, entonces chau

- ¿Aarón?

- ¿Si?

- ¿Cuándo seria?

- Qué cosa

-La salida al cine- dijo con una gran sonrisa en el rostro, por dios tierra trágame y escúpeme en la china, si antes sentía el rostro caliente, ahora estoy seguro que soy un tomate que habla.

-El sábado

- Perfecto, nos vemos Aarón

-Si- Por todos los dioses, ¿la salida era tan tejos?, o porque sentía que esta se alejaba cada vez mas, como dándole a Amalia más tiempo de observarme.

O de arrepentirse de la cita, no mejor me apuro.

Esperen ¿era una cita?