UN AÑO DESPUÉS.
No puedo evitar sonreír al ver a mis mejores amigas con un enorme cartel con mi nombre escrito en letras bien grandes. El sonido de las llantas de la maleta arrastrando por mi mano se hace más fuerte al acercarme con más velocidad hacia ellas, suelto el agarre de la misma y cae al suelo al dejarme caer sobre ellas para darles un enorme abrazo.
-¡Venus!- dice Tess entre risas y lágrimas.
-¿Por qué tardaste tanto en venir?- sonrío de nuevo al verlas a ambas, Sam se ha teñido el cabello a un californiano, mientras que el cabello de Tess le ha crecido hasta los hombros, es ondulado y castaño.
-Se ven preciosas- es lo único que puedo decir ya que mi garganta se ha cerrado por completo, de mis ojos no dejan de salir lagrimas sin ningún tipo de control, las extrañaba demasiado, tanto que no puedo dejar de llorar, ellas han sido las únicas que han estado siempre para conmigo apoyándome desde que éramos unas niñas y compartíamos la habitación en el orfanato, siempre hacíamos travesuras y eran a las que querían que adoptaran primero ya que nunca nos soportaban juntas, claro que yo solo les seguía el juego a ellas.
Me enseñaron a ser fuerte y que siempre hay un motivo para sonreír.
Sam se agacha y toma el agarre de la maleta, ambas me pasan un brazo por el hombro y caminamos hacia la salida del aeropuerto.
-¿Qué tal el vuelo?- pregunta Tess entre risitas.
-Horrible, odio los aviones y siempre lo haré- ambas se ríen y continuamos caminando.
-¿Has pensado en el trabajo que te he dicho?- pregunta Sam con un tono más serio.
-Bueno, ¿El de la empresa Venus?- asiente con la cabeza y solo me limito a no responder.
-Vamos Venus, has estudiado demasiado y por tus calificaciones te adelantaste dos años con el curso que tomaste, creo firmemente que eres perfecta para ese empleo, aunque mereces más pero el sueldo es excelente y la persona encargada de las entrevistas en una buena persona, pero, no sé qué decir del presidente, se ha convertido en una persona totalmente diferente a como era antes-.
-Tess tiene razón, su actitud de ahora me hace extrañar la del pasado, pero no deja de encantarme, hasta enojado se ve sexy. Tal vez se puso así porque pospusieron la boda-.
-¿Por qué?- pregunto con seriedad.
-Nadie lo sabe, pero creo que no se llevan demasiado bien y decidieron darse un tiempo para saber qué harán- explica Sam –Pero eso significa una enorme oportunidad para mí-.
Ahora que lo recuerdo, el chico que llamé Dimitri me dijo que era una supuesta fiesta de compromiso, tal vez él los conocía y también menciono que la canción que pusieron no le gustaba a ella y por eso la habían puesto eso quiere decir que como suponen ambas no se llevaban bien.
-Hoy es el último día para la entrevista, deberíamos ir ahora, vienes bien vestida, maquillada y te ves realmente preciosa- niego con la cabeza e inmediatamente mi corazón se acelera al recordar esa empresa, ya que Dimitri me la menciono, y bueno, creyó que trabajaba ahí.
-Venus, hazlo, creemos en ti- dice Tess mientras sube la enorme maleta y una mochila a la cajuela de un precioso auto rojo.
-Y yo creo que quiero un auto como este- añado con una sonrisa mientras continuo observándolo.
-Me lo ha asignado la empresa- extiende ambas manos y comienza a hacer un bailecillo demasiado extraño.
-Tess, nos avergüenzas- dice Sam y se pone la gorra de su suéter cubriendo la mayor parte de su rostro mientras mira a los lados para saber si nos observan.
-Déjame, estoy tratando de persuadir a Venus para que vaya a la entrevista-.
-Debes ir, porque es lo que tu madre habría querido, y sabes que siempre lo quiso, ella quería verte triunfar y ser alguien en la vida, recuerda que ese era su sueño y por ella debes cumplirlo- bajo la mirada y empuño mis manos con fuerza.
Tiene razón, ella siempre quiso eso.
Lo haré por ti mamá.
-De acuerdo, tienes razón Sam, iré a la entrevista- ambas gritan un “¡Sí!” y comienzan a saltar, se acercan y me abrazan con fuerza.
-¡Estamos orgullosas de ti!-.
-¡Sí! ¡Eso que dijo Tessa!-.
-Todos nos observan- añado en voz baja al ver a la enorme multitud de personas que se han detenido a observarnos, incluso algunos han dejado el teléfono para vernos y escuchar lo que ambas gritan y hacen.
-No arruines el momento Venus, ya cierra la boca que estamos festejando- amenaza Tess.
…
Hemos llegado a la empresa y el simple hecho de mirarla por fuera hace que mi corazón lata fuertemente. Es realmente grande y preciosa.
-Vamos, en Boston trabajaste en lugares más grandes-.
Así es, pero allá estaba lejos de todo lo que me recordaba a esa noche, lejos de él.
-Siempre me pongo nerviosa por entrevistas Sam-.
-Lo harás bien ¿de acuerdo? Ahora te explicaremos, entras, saludas a la chica y preguntas por las entrevistas y…-.
-Lo sé Tess, ya me han entrevistado y sé que hacer, pero gracias-.
-Entonces ve, te esperaremos aquí, ¡suerte!- bajo del auto y me dirijo a la entrada, un hombre alto de traje me abre la puerta y le agradezco.