Mi Destino, tu Corazón

Capítulo TRES

- Creí que te perderías por alguna parte de la ciudad.- la voz de Lex me sorprende y se lo hago saber al mirarlo- Me llegó la noticia de que vas a quedarte unos días por aquí y vine a acompañarte.- hay algo que trata de ocultarme, su tono de voz lo delata.

- No me la creo.- me cruzo de brazos y lo miro con el ceño fruncido- Es la tercera vez que me lesiono y fui a Serbia a recuperarme. Nunca fuiste a acompañarme...

- Me voy a Alemania.- me interrumpe y asiento. Era a eso que vino a verme- Es una oferta que no puedo rechazar, es otro mundo del que quiero experimentar.

Lex Armages es con el único jugador del equipo con quien hablo, aparte del capitán. Al parecer era el arquero principal, ya que su partida a Alemania es inminente y me deja algo aturdido. Somos de lo que conformamos del trío de veteranos, que a partir de ahora seremos dos. Jugó casi toda su vida en el mismo equipo y no soy quien para pedirle que se quede... No hablo con todos los jugadores porque suelo intimidarlos.

- Me parece bien, porque de eso vivimos, ¿No?- asiente y desvía su mirada de mí- ¿En serio vienes a acompañarme o solo te acercas para instalarte ahora para allá?- busco la tarjeta y con las muletas me encamino hacia la puerta.

- También vine porque llegó a mis oídos de ese cambio de humor tan repentino en ti.- ¿Cambio de humor? Paso la tarjeta y la puerta se abre- Del enojo por la lesión en tu rodilla derecha a preguntarle a Norswyk por quedarte en Tokaj es algo muy raro.

- ¿No crees que ya soy consciente de mis propios actos?- le pregunto a la vez que le doy un paso atrás para que entre al lugar- Él mismo me dijo que mis lesiones no se recuperan tan rápido como cuando era joven y el que me operó es un buen hombre.- me encojo de hombros.  

- No, no es eso.- lo observo cuando me acomodo en el cómodo sofá que es la gran atracción por ese color amarillo tan llamativo y difícil de no ignorarlo- En tu primera lesión, hiciste la rehabilitación en Serbia porque encontraste a tu supuesto "amor de infancia".- ¡Que memoria! Niego con la cabeza y sonrío con amargura, porque es cierto, solo que ella se abusó de mi nombre para su propio beneficio.

- Invadió una payasa en la habitación donde me dejaron después de la operación.- para que negar, además es el único que sabe lo que hago o no con mi vida- Me asustó un poco, por todo ese asunto de mi trauma con los payasos...- asiente, muy concentrado en lo que le digo- Ella tenía que ir a la contigua a esa, los niños esperaban ese día al equipo de handball de la ciudad y se había equivocado.

- Fueron bien acertados mis pensamientos.- se ríe a costilla mía- Pero no entiendo, ¿Es jugadora?

- Es lo que quiero averiguar.- trato de omitir lo del beso- Ella misma me dijo que es muy amiga de Yvonne Storstrand, la jugadora estrella de Tokaj FGY. Y vaya casualidad, la pude conocer en persona. Por la forma en que se comunican, puedo decir que no son de las que se conocieron en algún equipo. Ellas se conocen desde siempre, porque su relación es mucho más cercana como nosotros que nos conocemos hace tres años...

- Eso es porque tú en vez de relacionarte con los del equipo, intimidas solo con mirarlos.- bueno, no es gran noticia. Lo supuse en mi primer día de entrenamiento, parecen tenerme más respeto a mí que a los dos entrenadores que pasaron en los tres años que hace que estoy en Cerkno- Todos saben lo que haz pasado para que seas un hombre fríamente calculador, que sea de paso, ahora eres el segundo capitán.

- Saben que no me gusta estar a cargo, es una gran presión del que no se si puedo soportar.- de solo pensar en gritar en todas las direcciones posibles en los partidos que me toque mandar, me pone de los pelos con los nervios. Tomo de mis cabellos de solo sentir la presión estando a kilómetros de ellos- No, imposible. Es demasiado para mí, ya estoy estresado de solo imaginarlo.

- No es tan malo Marko, tienes las agallas de decírselos a todos antes cualquiera que esté delante tuyo y te van a hacer caso igual.- se lo niego, me sigo negando a algo que pueda dejar de rendir mi juego- Tengo para unos cuantos meses de recuperación, en ese lapso de tiempo me pueden sacar la titularidad y darme una patada en el trasero, echándome del equipo.- el solo se ríe en respuesta.

Mi suplente cotiza más que yo solo por ser joven y es la apuesta que tiene Cerkno para ganar el campeonato. Jurguen Zhata es un joven talento que está a otro nivel, él es una pieza de ataque mientras que soy el que arma las jugadas para que los pívot hacen lo suyo, hacer goles. Solo estoy en el equipo titular porque en ese tiempo valía mucho a pesar de tener treinta años, ya que mi estilo de juego ya casi no se ve en las nuevas generaciones. Aún lo valgo, no es por presumir, pero soy un diamante en bruto con los días contados para llegar al retiro. Lo peor es que al llegar ese momento, no sé lo que será de mi vida.

Lo bueno de Lex es que no ha pasado por muchas lesiones y todavía tiene para rato estar bajo los tres palos. Muchos de nosotros no corremos esa suerte, los que acarreamos lesiones pasadas y la recuperación de nos hace cada vez más difícil con el paso de los años. En mi caso, he tenido lesiones en las zonas más comunes del cuerpo de un deportista, desde seis meses hasta más de un año inactivo. Lo peor de todo este tiempo sin entrenar es que parece no pasar cuando pasas la mayor parte de los días acompañado por el medico del club o encerrado en un gimnasio para no perder practica.



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En el texto hay: amigos, amor, deporte

Editado: 31.12.2018

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