- ¿Cómo es eso de que te casas y no me lo dices?- me cruzo de brazos y trato de no quitar mis ojos de encima- ¿Pensabas decírmelo el día antes de la boda?
- Sabes que no te puedo ocultar nada, y se lo propuse mientras fuiste a Liubliana a buscar a tus amigas.- se encoge de hombros y me sonríe- Serás mi padrino de bodas, hasta estoy pensando en que se celebre en el fondo.- asiento en acuerdo.
No solo la casa es grande, sino que el fondo es aún más impresionante que adentro. Es lo que me llamó la atención, pensando en el futuro que planeaba. La idea era criar a mis hijos junto a la mujer que me acompañaba en ese entonces, solo que Samra decidió abandonarme por otro de mejor posición económica... Si, una de las tantas interesadas y la única que me dejó por otro.
- Por mí no hay problema, solo espero que encuentres a alguien que sepa organizarla. No conozco a nadie que sepa hacerlo en tan poco tiempo...
- Todavía tenemos que hablar con Radojka sobre las fechas, hay que reservar las fechas...- me interrumpe acercándose y toma mis hombros- ¿Has pensado en lo de Britt?- Desvío la mirada a ella, que está conversando muy animada con Yvonne y mi cuñada. Nunca he tenido problema a la hora de ganarme el corazón de la mujer que me interesara, pero fue demasiado tarde para darme cuenta que sus intereses eran otros.
- Es difícil. No es fácil recordar que está comprometida...- suspiro y cierro los ojos- Quisiera que sea de otra manera... Ella soltera, yo me arriesgo a declararme sin un Phillip en el camino...
- Será difícil Marko, pero no imposible.- Dragan me interrumpe golpeándome la espalda y se retira.
Lo envidio porque tiene más optimismo que yo, a la prueba está que pudo conquistar a Radojka sabiendo que estaba en la misma situación que Britt... Yo no soy Dragan, no me lanzo de cabeza cuando ella está tomada. Hay una frase que me dejó pensando cuando me contó su gran historia de amor: Solo el corazón sabe lo arriesgado que puede llegar a ser el rechazo de esa persona que te interesa. Es como el handball o el rugby, lanzas el balón y esperas a que lo atrapen. Él suele hacer comparaciones entre los deportes y lo sentimental, pero debo admitir que tuvo razón. Si lanzo el balón a Britt y ella lo atrapa es porque en realidad estamos en la misma sincronía. ¿Por qué estoy pensando en que Britt Montanes podría estar interesada en mí? No yo mismo me lo creo.
- ¡Marko!- la voz de Yvonne me quita de mis pensamientos y la observo desde donde se encuentra- Radojka acaba de decirme que por la tarde hay partido. ¿No te molestaría llevarnos al estadio?- doy pasos de la cocina a la sala sin desviar la mirada de ella- De paso conocer antes de regresar de nuevo para el partido que jugaremos la semana entrante.- frunzo el ceño y ahora observo a Britt que parece dudar.
- En realidad es en dos semanas.- la corrige encogiéndose de hombros- Vendremos por un par de semanas... Ya sabes, torneo internacional. Resulta que ahora no hay campeonato local por todo esto del cambio de jugar en un solo lugar.
- Cerkno fue favorecido para el Final Four.- sigue su amiga con una sonrisa- Que mejor que conocer antes de encerrarnos al entrenamiento.
- Claro, porqué no.- lo bueno es que la prensa dejó de husmear mi vida y tienen algo mejor que hacer...- Es en...- miro el reloj que decora mi muñeca izquierda- Aún quedan cuatro horas. Pueden descansar y las llamaremos cuando esté el almuerzo.
- ¡Genial! Solo espero no perderme...- dice Yvonne poniéndose de pie y nos reímos- No entiendo como es que tienes una casa tan grande.
- Porque llevé tres años esperando la llegada de Dragan con su ahora prometida y un sobrino.- le respondo lo más serio posible, pero Britt no lo hace posible y termino riéndome con ella- Cuando llegué aquí estaba en pareja, y tenía la esperanza de que había conseguido conocer a una mujer que me quisiera más allá de mi carrera.- suspiro y mis ojos quedan clavados en un punto perdido- Hannah fue quien me soportó cuando me sentí impotente, muy frustrado. No todos los días te pasa que te dejan por alguien de mayor adquisición...- las palabras quedan perdidos en mi mente. Desahogándome por algo que ni siquiera quiero recordar, y encima las aburro- Solo pensé en formar mi propia familia y eso no funcionó, nada de otro mundo.
Puede que nadie supiera esa parte de mi vida, no quiero imaginarme como lo tomarían que fue mucho peor de lo que les digo...
Hannah me observa detenidamente mientras acomodo la corbata. Por el rabillo noto que pone los ojos en blanco. Cuando quiero darme cuenta, ella está frente a mí acomodando la corbata. Sus ojos no se desvían de los míos, mirándome con desaprobación... No hace más que decir que Samra me está engañando con otro hombre, y la verdad es que, una parte de mí cree que debo espiarla. Es mi deber controlar que hace con su vida, aparte de derrochar mi dinero... Solo por ese lado tengo la desconfianza de que sea verdad.
- No quiero que termines herido en esta batalla, pero abre los ojos antes de que sea demasiado tarde.- suspira y me da la espalda, dejándome solo en mi habitación.
Quiero creerle a Hannah, sé que quiere lo mejor para mí. No quiero creer lo que me dice. Es que siento que por primera vez alguien me quiere por como soy, Samra me trae ciego y la idea de casarme es porque por fin puedo ser feliz con la mujer de mis sueños.