- ¿Por qué te tardas tanto Radojka? ¡Solo iremos a ver un juego!- observo la hora mientras me entre tengo con Radovan y sus dibujos animados.
Como me hizo acuerdo de que será el primer juego de Dragan y mi cuñada se ha mostrado efusiva todo este tiempo que estoy en casa. Hace media hora que estamos esperando a haga presencia la dama principal mientras seguimos viendo el bendito programa infantil. Me aburro a tal punto de jugar con las manitos de Radovan y él se ríe, llevando su atención de la televisión a mí. Decido apagarlo y jugar hasta que escucho la risa de mi cuñada junto la de mi sobrino. Giro y levanto la cabeza hacia la planta alta, solo cubriendo su cuerpo por un vestido rojo bastante llamativo, al igual que sus curvas y unos zapatos de gran taco negro... Dragan me matará por no oponerme a que vista así y me pregunto donde quedó las secuelas del embarazo, porque su silueta seguro sigue intacta como mi hermano la conoció.
- Ahora veo que mi hermano no te miro primero por tu persona...- dejo escapar de mis labios, porque se que ella lo ha de saber. Dragan siempre fue un hombre superficial y que la haga vestir con ropa holgada solo porque esta en mi casa, es algo que me ofende- Lo que no entiendo es como es que recuperaste tu cuerpo en tan poco tiempo.
- Soy personal trainer Marko, con Dragan nos conocimos en su última lesión y el que estaba a cargo de su recuperación renunció y yo me había recibido unos días antes cuando me ofrecieron ese puesto.- me sorprende, no sabía como se habían conocido y tampoco me atrevía a preguntar por razones obvias. Tenía entendido que mi hermano solía frecuentar a muchos bares, solo para buscar ligues y enterarme que no se conocieron en donde creí me deja algo consternado- Si te digo la verdad, tener una relación amorosa con un mujeriego no estaba en mis planes, más porque no estaba disponible. Mis amigas pasaron por él y me advirtieron como era.- Radjoka me quita de mis pensamientos y la observo mientras ella parece perdida en lo suyo.
- ¿Cómo llegaste hasta este punto?- no puedo evitar hacer esa pregunta... Ella sabe lo que fue antes de tener una relación sería con Dragan y aún así lo aceptó en su vida- Digo, sabiendo que mi hermano tenía fama de mujeriego...
- No sé lo hice fácil Marko, pero tampoco me la hizo a mí.- me contesta frunciendo el ceño y baja las escaleras hasta llegar a mi lado con la mirada en Radovan- No es difícil ignorar un hombre como lo es él y aunque resistí lo mejor que pude, Dragan tiene su lado romántico y me mostró que en verdad sentía algo por mí... No pude negarme a caer.- asiento y le sonrío.
- Entonces puedes ayudarme a que me recupere lo antes posible y no verme tanto por aquí.- cambio de tema y se ríe a la vez toma a mi sobrino para salir de la casa- Eres la ama de casa, puedes hacer lo que se plazca mientras no esté en la ciudad.
Controlo mi vestimenta, y no voy tan llamativo como si lo hace ella. Remera blanca, camisa tipo escocesa roja, azul marina y blanca, pantalón jean celeste y zapatillas negras es lo que más me sienta ahora junto a los lentes de sol por llegan a darnos lugar con el sol de frente... Así preparado estoy para ver el primer juego de mi hermano. Cierro la casa y ayudo a mi cuñada a acomodar al niño y se queda con él. Parezco un chofer personal, pero todo por la seguridad de Radovan. Me acomodo en el asiento del conductor y pongo en marcha el vehículo, empezando con el trayecto hacia el estadio.
No hago más que descender del vehículo y ya escucho que me sacan fotos... En serio, no puedo ver ni a mi hermano porque ya tengo camarógrafos encima. Siento alivio al ver que mi cuñada cubre el rostro de mi sobrino, del que son capaces de mostrar su cara a los medios de comunicación y no les toma importancia lo costoso que les saldrá. Una vez que ella pone un pie sobre el asfalto, los periodistas se hacen presentes y empiezan a bombardearme con preguntas sobre el juego de Dragan... ¡No tengo idea de lo que hace! Solo les sonrío sin responder nada, ¡Voy a quedar como un estúpido delante de todos porque no se ni en qué puesto juega! Radojka me dice que juega de medio scrum, lo que no tengo la más remota idea de lo que es. El medio scrum integra el grupo de backs, ubicándose en el inicio de la línea de tres cuartos actuando como enganche entre los defensores y los forwards. Eso es lo que me explicó mi cuñada y no me sirve de mucho, porque sigo sin entender. Uno de los dirigentes nos recibe y queda maravillado con Radojka, ignorando que carga a mi sobrino. Quiero esconderme en un pozo bien profundo y Dragan no me encuentre.
No llevamos mucho tiempo esperando cuando los treinta jugadores y los tres árbitros salen a la cancha. Lleva el número nueve en la espalda, viendo que todos llevan las enumeración del uno al quince. Se saludan entre ellos y se reúnen en algún punto de la misma. Es mi hermano quien toma el ovalado balón, lanzándolo a la más alto.
Mi mano izquierda se aferra al hombro derecho de Radojka mientras cierro los ojos al escuchar como se chocan y se golpean entre ellos. No entiendo como mi hermano puede soportar esto. Se les tiran encima quedando debajo, me duele de solo verlo. Y es un debilucho al lado de semejantes monstruos. Mis lesiones no son nada en comparación a cejas cortadas, pómulos hinchados, narices rotas o labios partidos... En cambio, mi cuñada festeja cada tackle o try de Cerkno Beans. La verdad es que no entiendo una mierda, pero festejo cada jugada que las personas que nos rodean.