Capítulo CINCUENTA

Llevo dos días recorriendo Tokaj para encontrar mi próximo hogar. Cuando les conté a mis hermanas que la idea es vivir en dicha ciudad, quisieron encerrarme en mi propio vehículo alquilado e insistir en no cometer esta gran locura. Es sólo una hora de viaje o más, depende del tránsito tanto de una ciudad como de otra. No me importa cuando tengo a Britt cerca, verla el tiempo que pueda. Ellos ya encontraron un lote de tres casas a un precio razonable... A eso me refiero que dijeron mi nombre y prácticamente se los regalaron. Hay que aprovecharse de ser cuñado de, ni mucho menos de preguntarles si yo viviría allí. Ya no es del todo secreto de que nos estamos conociendo con Britt, algo del que ella misma se ríe y no puedo quedar más fascinado de esa sonrisa angelical.

Como no tengo nada más que hacer en la ciudad hasta dentro de dos días, paso la mayor parte del día recorriendo Tokaj. No puedo estar más feliz porque Britt me hace compañía en el día de hoy y ella se unió para no aburrirse sola en su departamento, ya que Yvonne está con Perco en alguna parte. Lo que sí me parece raro es que Lara no apareciera por aquí...

- ¿Qué noticias tienes de tu hermana?- rompo el silencio mientras mis manos se aferran al volante del vehículo de alquiler- Me has hablado muy poco de ella...

- Lara lleva una vida muy interesante en París.- me contesta y la observo de reojo que se encoge de hombros- Parece que su novio ocupa gran parte de su tiempo, porque tengo que comunicarme con ella para que sepa de mi existencia.- no puedo evitar reír.

- Creo que no hay nada más incómodo que escuchar a mi hermano y mi cuñada haciendo lo suyo.- de solo pensar en las infinidades de veces en la que he pasado por eso, siento un escalofrío- Una de esas veces que escapé, me habías atrapado en un parque para matar el tiempo con Radovan. Aún recuerdo la reacción de Dragan al ver que salí con su hijo, ni mucho menos con su permiso.

- Es lo bueno de no convivir con tus hermanos.- se ríe y toma una de mis manos, acomodándolos en el freno de mano- Øyvind la hace feliz y es lo que realmente me importa, además de ser un gran hombre.- me repito mentalmente el nombre del novio de Lara y no suena como lo dijo ella.

- ¿Øyvind?- de mis labios salió mejor de lo que pensé- Que nombre más extraño...- frunzo el ceño aún resonando en mi mente- ¿Tiene algo de especial ese nombre? ¿Alguna tradición familiar o algo así?

- Es lo que se denominaría nombre vikingo y cayó en la suerte de tener padres que son profesores de historia.- asiento con una sonrisa... Ellos y sus historias.

- Espero escuchar las legendarias historias de vikingos, es algo que me llamó mucho la atención cuando jugué primeros años allí...

- ¿Has jugado en Noruega?- me pregunta y su voz salió tan exaltada que tuve que frenar de golpe y estacionar a un costado del camino- ¿En serio estuviste en Oslo y nunca me di cuenta?- lo dice en voz tan baja que hasta creo que fue imaginación. No recuerdo que le haya dicho eso.

- Fue el primer club que jugué fuera de Serbia y el primero que tomé ante la desesperación de escapar de mis padres. Oslo NK fue el único que estaba tras mis pasos cuando tenía diecinueve años y con Hannah nos aterraba que mis padres llegaran a nosotros por intenciones nada grato.- pongo en marcha el vehículo guiado por el GPS.

La idea es llegar a un lugar guiado por el aparato tecnológico que programó Jelena. Según ella encontró la casa perfecta, apartado del centro de la ciudad y concretó una cita con el dueño para verlo hoy. Creo en sus habilidades, me conoce demasiado bien a pesar de los años separados y lo más seguro es que termine comprándolo. El tan característico contacto de sus dedos rodeando los míos que están en la caja de cambio y sonrío al sentir el cosquilleo recorrer por todo el cuerpo. Beso sus nudillos una vez que nos topamos con el primer semáforo en rojo y me llama la atención una luz blanca. Levanto la vista para encontrarme con su celular a unos centímetros y esa sonrisa suya que llega hasta sus ojos... Nunca me cansaría de admirarla.

- Soy una privilegiada de tener a mi lado a un hombre como tú Mark.- su mano desaparece de las mías y observo que saca algo de adentro de su campera- Fuiste el primero en regalarme una flor, más si es de la que me gusta...

- Es la que te di...- siento un nudo en la garganta y me pican los ojos- Está marchita, ¿Cómo es que aún lo conservas?

- ¿Es que no te das cuenta?- frunzo el ceño y apenas puedo verla- Por más que no tenga vida, no ha perdido ningún pétalo. Esto yo lo tomo a que tus sentimientos son verdaderos.

- Si me aceptas entrar de lleno a tu vida, te juro que haré de tus días las mejores.- los claxon me ponen en apuros para seguir en camino- Mi infancia me hizo ver que a una mujer se la trata de la mejor manera, dejar las frustraciones del trabajo en la puerta y disfrutar de lo que lograste en la vida.- mi corazón golpea en el pecho y es la primera vez que me invade la adrenalina, que no sea con un balón en mano- Mi padre no fue el mejor hombre, Slobodan fue lo más cercano que pude tener en mi miserable vida. El padre de Hannah fue quien me ayudó a estar aquí, aunque sigue enojado por llevarme a su única hija... Hasta ha pensado en que sería su yerno.