- ¡Es increíble que formemos parte de la vida de los hermanos Zivkovic!- no sé de dónde saca esas energías a las cuatro de la mañana- Falta tan poco para conocer a Radovan que mis manos pican de solo imaginar tomarlo al pequeño en mis brazos.- si, Yvonne ama a los recién nacidos y es el motivo por el que nos tomemos dos días libres.
Todos con los que convivimos saben de la amistad que formamos con Marko Zivkovic. Después de pasar el día en Cerkno, mi amiga gritó a los cuatro vientos de que va a ser la madrina del sobrino de Marko. Fue toda una novedad, tanto para el mismo Marko como la propia Yvonne. Ella fue de gran ayuda para seleccionar lo mejor para el niño, Marko solo le dijo no te hagas problema por lo económico que me hago cargo. El motivo lo supe por Radojka que su novio no trabaja por pedido de su hermano mayor y gran parte de su tiempo las ocupa a entrenar... Resulta que es jugador de rugby y aquí no se juega como profesional. La ciudad tiene su propio equipo y lo aceptaron sin hacer pruebas. ¿El motivo? Por ser hermano de Marko Zivkovic. Dragan es más grande de cuerpo y ahora sé el porqué, pero no es tan alto como si lo es Marko. Parte en lo físico son muy parecidos, solo se los diferencia en lo ya mencionado, aunque también el hermano menor es de cabello castaño oscuro y ojos verdes mientras el mayor es de cabello castaño claro y ojos marrones.
- Solo que tenemos dos horas y media a Budapest, más una hora a Liubliana y otra hora a Cerkno.- le contesto mientras tomo mi bolso. Unas compañeras compraron ropa para el bebe, un gesto muy amable por parte de ellas- Al menos, nos dieron dos días libres o no llegábamos bien físicamente. Lo que no entiendo es como nos dieron tanto, si en París me dieron siempre uno...
- Eso se debe al interés que tienes en Marko Zivkovic.- me interrumpe y la miro frunciendo el ceño.
- ¿Interés?- le pregunto incrédula a mi amiga- No entiendo que tipo de interés hablas.- me río mientras escapo de su mirada intimidante, de esas que quiere escarbar en mi cerebro si digo la verdad o le miento.
- De ese tipo de interés de querer saber todo sobre una persona que realmente te interesa.- mis ojos se dirigen a ella... No comprendo hacia donde quiere llegar- Dime Britt, ¿Cuándo fue la última vez que llamaste a Phillip? ¿Te preocupaste en mandarle un mensaje para preguntarle como le va con su equipo?- en eso tiene razón, y creo que la última vez que supe algo de él fue el día que conocí a Marko...- ¡Estás a unos meses de dar el gran paso hacia el altar! ¿Te has olvidado de eso?- suspiro y mis ojos van al techo, que parece de lo más entretenido- Sabes que no me cae bien, pero quiero que seas feliz. Si lo eres con ese niño, yo lo estoy por tí.
- No seo de donde sacas semejantes barbaridades.- bajo la mirada a ella y niego con la cabeza- Aprecio mucho a Phillip como para fijarme en otro hombre...
- ¡Apreciar y amar no es lo mismo Britt!- me interrumpe mientras salimos de nuestra habitación y cierro la puerta detrás de mí- No me cansaré de repetirlo, pero él no te ama, solo te utiliza como parte de marketing... ¿No crees que al menos él debería llamarte y saber que lo que ocurre en tu vida?
No le contesto, porque no hago más que darle la razón. Hay algo que ha roto en nuestra relación y viene de mi parte. ¿Qué Phillip me utilice por marketing? No lo creo. Está bien que sea un niño en ascenso, pero de ahí a hacerse conocer como el novio de, es algo que ni yo lo haría con Marko.
Después de las turbulencias en el vuelo, tocar suelo esloveno es lo mejor que ha ocurrido en lo que va de la mañana. Pero eso cambia cuando observo a Marko esperando unos metros alejado de la zona de embarcación. Tomo a Yvonne del brazo y nos acercamos a él, esquivando la multitud de personas que se interponen entre nosotras y él. A medida que nos acercamos le sonrío y él esconde sus manos en los bolsillos de su pantalón deportivo, lo noto algo incómodo. Una vez que estamos frente a Marko, él tiene la vista sobre mi cabeza y nos observamos con Yvonne.
- Está más dormido que despierto, ¿No lo crees?- dice Ivonne por lo que parpadea un par de veces y dirige la mirada a ella que le sonríe burlona- Bien, ahora si volvió. Que caballeroso de tu parte Marko.- toma su bolso, colocándose a su hombro y lo abraza.
- ¿Como están mis bellas damas nórdicas?- nos reímos y desvío la mirada cuando la suya se plantan en mí... ¡Por Dios! Esa mirada no hace más que me ruborice y mi corazón se derrita por él.
- Ahora que estás aquí, mucho mejor.- siento como la sangre hace ebullición en mi cuerpo al oír eso de Yvonne. Contrólate, Marko no es nada tuyo- Por cierto, gracias por tomarte la molestia de venir por nosotras.- trato de no mirarlos o me delatare.
- No es nada, una persona me obligó a recibirlas en el aeropuerto a último momento.- frunzo el ceño observando a Yvonne... ¿Llamó a Marko a última hora?- Soy un caballero y debo cumplir lo que pide la señorita.- le guiña un ojo a mi amiga y cuando su mirada se encuentra con la mía, no puedo evitar sentirme enojada. Lo llamó y no me dijo que vendría a recogernos en el aeropuerto.