Nos sentamos en una de las mesas más aisladas, supongo que fue para sentirnos más cómodas. Comenzamos a tomar el helado, ninguna hablaba, el silencio nos invadió por un par de segundos, hasta que ella hablo.
Morenita:_ ¿Queres hablar de lo que te pasa? Mira que yo puedo escucharte sin ningún problema.
Ambar:_ Mira si le voy a contar mis problemas a una completa desconocida.
Morenita:_ Quizás así no sientas que te juzguen porque claro yo a vos no te conozco ni vos a mí y ese es el punto, que puedas hablar con total libertad, porque si explotaste de esa manera quiere decir que no tuviste la oportunidad para desahogarte.
Quedé muda por varios minutos hasta el punto de terminar el helado.
Ambar:_ Es que no lo puedo hablar con Renata, ella es... ¿Cómo decirlo? Recta.
Morenita:_ Entonces ¿Qué mejor que contarle algo a un completa desconocida que quizás veas una sola vez en tu vida?
Ambar:_ Esta bien, Renata, Malen y yo organizamos este viaje, Malen no pudo venir por cuestiones laborales, ella es mi mejor amiga y es con quien hablo cuando me desbordó, pero no quería que pensara que la estoy pasando mal en el viaje porque no es así, solo que estoy angustiada.
Morenita:_ ¿Y se puede saber el motivo de tu angustia?
Ambar:_ Tengo novio, él esta en nuestro pueblo. El tema del viaje nos llevó a discutir, pero yo no me podía perder esta oportunidad. Y desde que llegué no me ha mando un solo mensaje y eso me tiene mal, siento mucha culpa, normalmente me siento culpable por todo, si salgo con mis amigas, si no le atiendo una llamada, si tardó en responder los mensajes, si hago las cosas mal y ni hablar de salir con mis amigos a pasar una tarde. No sé siento que no doy más y también me siento culpable por eso, soy la peor novia del universo.
Morenita:_ Disculpa que te diga esto pero... no esta bien que te sientas culpable por como te sentis, por lo que me decís se nota que ya no la estás pasando bien con este sujeto, además no estás haciendo nada malo, solo estás cambiando de aires por unos días. ¿Sabes que creo?, que viniste de viajes no solo para conocer Bariloche sino para escapar de toda esa angustia por un rato.
La vista se nubla, quizás es por las lágrimas, pareciera que esta extraña lee mis pensamientos.
Ambar:_ Quizás tengas razón, solo quiero dejar de sentirme culpable.
Morenita:_ Por lo que me contaste tu novio es muy tóxico y la verdad que no te haría ningún mal pedirle un tiempo, para que vos puedas pensar en lo que realmente querés y ver que es lo que te hace bien.
Ambar:_ No lo sé... quizás si él no me apoya con mis sueños y al final no sea la persona indicada para mí.
La cabeza no me para ni un instante, pareciera que mis recuerdos, ideas y sueños estuvieran dentro en una batidora, mezclándose, hasta llegar a verse cada vez menos claros, como si perdieran su esencia para transformarse en algo más.
Ya era tarde y Renata insistió con que volviéramos al departamento, la Morenita nos acompañó hasta la puerta del hotel.
Morenita:_ Bueno ya saben si necesitan algo no duden en escribirme.
Ambar:_ Sí, no te preocupes.
Renata:_ Fue un gusto haberte conocido.
Ya estamos en la habitación y mi compañera no para de mirarme.
Renata:_ ¡Vos estuviste llorando!
Ambar:_ ¡No! vos cada día estas más loca (reí para ocultar mi malestar)
Renata:_ Te conozco Ambi, no jodas. Contame ¿Qué es lo que te pasa?
Ambar:_ Es por lo de Thiago.
Renata:_ Yo sabía.
Ambar:_ Pero no es solamente por lo del viaje.
Renata:_ ¿Qué hiciste ahora?
Ambar:_ No hice nada. Creo que lo voy a dejar.
Renata:_ ¿Qué? ¿Estás loca?
Ambar:_ No me digas eso, no se si lo quiero como antes.
Renata:_ Tanto tiempo juntos y vas a tirar todo a la basura, si es algo lindo lo que tienen.
Ambar:_ No vez por eso no queria hablar con vos. ¿Todo es color de rosa no? Eso pensas vos, porque no estás en mis zapatos.
Renata:_ Pero que va a pensar la gente de la iglesia, cinco años llevan juntos, sus padres ya esta buscando una casa para que convivan. ¿Qué mierda tenes en la cabeza?
Ambar:_ Callate, déjame sola, andate.
Renata:_ Si te digo estas cosas es para que pienses, soy tu amiga y te quiero ayudar.
Ambar:_ Andate porque tu "ayuda" no me sirve.
Renata:_ No me voy a ir yo también pague este departamento.
Ambar:_ Bueno, entonces me voy yo.
Baje las escalera, no tenia ganas de meterme en el ascensor y sentirme más asfixiada, al salir del hotel lo primero que hice fue prender un cigarrillo, los nervios me sobrepasaban. Y me preguntaba constantemente que haría.
Recordé que la chica del cerro me había dejado su número. Camine, pensé y medite. ¿La llamo? No mejor no. ¿Quizás quiere hacer algo esta noche? Hay no se. Tome el teléfono y le escribí.
Ambar:_ Hola disculpa que te moleste. ¿ Estas libre ahora? ¿Conoces algún bar?
Morenita:_ Hola, Sí ¿Te paso a buscar?
Ambar:_ Dale, te espero en la puerta del hotel.