A veces dirigimos la mirada hacia una esquina sin poseer conocimiento de con lo que nos vamos a encontrar y miramos, duele demasiado verle la cara a la mentira, ver como las supuestas verdades caen al piso y nos cortan el alma.
Renata:_ Tranquila, te volves conmigo. Ahora vamos hasta el departamento, agarramos tus cosas y nos vamos, se acabó no voy a dejarte en este horrible lugar sola.
Ambar:_ Ya tengo mi trabajo y mis padres no van a dejar que me quede en la casa.
Renata:_ Renuncia al trabajo y te venís conmigo a mi casa.
Ambar:_ No puedo perder esta oportunidad.
Renata:_ ¿Qué oportunidad? Ahí se fue tu oportunidad, era una rubia besándose con una negra. Y vos pensabas saltar a esa pileta sin agua por ella.
Ambar:_ No iba a saltar a la pileta por ella, lo iba a hacer por mí. Yo no soy como vos, a mi no me cabe el pueblo en donde crecimos.
Renata:_ Entiendo que estés enojada, pero no tenes opción tenes que volver.
Ambar:_ No quiero (comienza a sollozar)
Renata:_ Vení, todo va a estar bien (La abraza) esta bien, no vas a volver, pero yo me voy a quedar con vos.
Ambar:_No deberías, no es lo que queres para tu vida.
Renata:_ Puedo irme cuando quiera, pero primero quiero asegurarme de que tengas donde quedarte. Además esto es lo que quiero en este preciso momento.
Volvimos al departamento y pudimos pagar un par de meses por adelantado.
Renata:_ ¿Queres tomar un café?
Ambar:_ Sí, me vendría bien, gracias.
Renata:_ Te amo y te quiero ver bien.
Ambar:_ Yo también.
Suena el celular y atiendo.
Morenita:_ Hola ¿Cómo estás?
Ambar:_ Bien, no gracias a vos.
Morenita:_ Hey baja un cambio, si esto es por lo de anoche en serio estaba muy cansada, no fue ninguna excusa.
Ambar: Ya se que no fue ninguna excusa, ahora entiendo la razón de tu cansancio. No me molestes más, si había algo entre nosotras ya se terminó. Yo no soy el juguete de nadie.
Morenita:_ Para, no entiendo nada.
Finalice la llamada sin dejarla hablar, luego el llanto vino a mi para recordarme lo que se siente sufrir por un amor no correspondido.
Renata:_ No llores más, tranquila.
Ambar:_ Es que no entendes, duele mucho (sigue llorando)
Renata:_ Yo me voy a quedar así que no vas a estar sola ¿Te traigo un vaso con agua?
Ambar:_ Si por favor.
Ella tiene esa forma de ser, repele al amor por donde venga, frena todas las flechas que le lanza cupido, no le interesa el amor, ahora entiendo, el dolor es inaguantable.
Cuando somos chicos nadie nos dice que si abrimos el paquete del amor con el tiempo podemos encontrar el odio, escondido por algún rincón. Y es entonces cuando los sentimientos se ven difuminados, confusos, difíciles de definir.
Es ese momento de asfixia tome mi diario y comencé a escribir.
“Querido diario se que te he tenido abandonado, han pasado muchas cosas, estoy destrozada mucho más de lo que pueden explicar mis palabras, no quiero verla, no quiero ni siquiera hablar sobre ella con nadie, como temía fui un juego para ella, es extraño porque en el fondo yo lo sabia, pero deseaba que fuese mentira”