Me quede con More repitiendo en mi mente la pregunta ¿Vale la pena todo esto?
Ella se comportaba bastante distante, se notaba que no quería es este ahí, quizás no quería que estuviese en su casa, en ese preciso momento o tal vez no quería que estuviese en su vida.
Me fui de su departamento y encontré un banco donde podría sentarme a escribir sin que ninguna de ellas me viera.
“Ya no sé con qué situación me siento cómoda, presiento que por más que intente arreglar las cosas no van a volver a ser como antes, con ninguna de las dos ¿En algún momento mi vida va a estar llena de respuestas en vez de preguntas? Sé que no es nada del otro mundo lo que me está pasando, pero porque se siente como si no quisiera darme cuenta de que hubiese. Preferido no ver la situación. Estoy triste, confundida, yo buscaba ser feliz, la mayor cantidad de tiempo posible, pero no lo consigo y temo que los pequeños momentos en los que me llegaban esos momentos de felicidad no vuelvan a pasar. Porque mi amiga está herida, confundida e inestable y la otra se encuentra muy ofendida, desconfiada y distante. Sufro pero lo que paso ya paso, lo único que puedo hacer es esperar y ver si las cosas progresan o empeoran”
Suena el celular.
Malen:_ Hola mi vida.
Ambar:_ Hola amiga ¿Cómo estás?
Malen:_ Un poco preocupada ¿vos como estas?
Ambar:_ Bien ¿Qué es lo que te preocupa?
Malen:_ Vos me preocupas.
Ambar:_ Estoy bien no te preocupes.
Malen:_ Sos muy mala mintiendo. Deja de hacerte la fuerte, te conozco y sé que estas confundida. Renata también está preocupada, pero tenes que entender que ella sigue siendo la misma persona de siempre y que nada va a cambiar, porque esto no pasó de un día para el otro, tenes que confiar en ella. En si esta confundida, te quiere demasiado y no quiere verte así.
Ambar:_ Es que no me esperaba todo esto, pero tenes razón voy a tratar de confiar en ella.
Malen:_ Y en la otra persona también tenes que confiar.
Ambar:_ ¿Hablas de More?
Malen:_ Sí o que pensas hacer ¿seguir refugiada, escondida por miedo a sufrir? ¿Pensas tirar todo a la mierda cuando las cosas se ponen difíciles? Solo por miedo a sentir cosas que no podes controlar, la vida está hecha para caerse y volver a levantarse, está hecha para pelear por lo que sentimos, por lo que queremos y por quienes queremos.
Ambar:_ ¿Enserio me llamaste para darme un sermón?
Malen:_ Sí, porque de vez en cuando lo necesitas, cuando yo no puedo pensar en claro estas ahí para mí, ahora estoy yo para vos, te amo amiga y quiero lo mejor para vos, quiero que aprendas a pensar menos y a vivir un poco más.
Ambar:_ Gracias, no te das una idea de lo mucho que necesitaba esta charla, cerca o lejos siempre estas para mí y te lo agradezco muchísimo.
Malen:_ De nada mi cielo, ahora que ya cumplí con mi trabajo puedo dejar que pongas las cosas o mejor dicho tus pensamientos en orden.
Finalizamos la llamada y sentí como un alivio inmenso llegaba a mí. Es increíble cómo me conoce, como me entiende y como puede decir todo lo que pienso o siento antes de que yo se lo diga. A veces siento que es como mi conciencia o también creo que tenemos telepatía, antes de que la cague siempre hablamos y me indica cuando me equivoco, creo que ese tipo de amistad es impagable.
Cuando regrese al departamento note que Renata no estaba y la llame para averiguar donde había ido.
Renata:_ Hola ¿Qué pasa?
Ambar:_ ¿En dónde estás?
Renata:_ Vine a quedarme un par de días a lo del Rubio, dice que aunque cree que estoy loca por lo que hice le caigo bien, asique preferí quedarme con él. No pienso irme y dejarte sola, pero tampoco me voy a quedar en el departamento para incomodarte.
Ambar:_ No es justo que tengas que irte.
Renata:_ Lo prefiero así. No sé si sabias pero una de mis tías, la que falleció hace un par de años me dejo dinero bastante como para vivir un par de años sin trabajar, compre el departamento en el que te estas quedando y lo puse a tu nombre, espero que esto no te moleste. Hable con el Rubio y me convenció para que me quede, voy a vivir con él a partir de ahora, nos vamos a mudar, creo que tengo más posibilidades de ser feliz acá.
Ambar:_ ¿Qué? Estas loca, te voy a devolver la plata en cuanto la tenga. Espero que estén bien, podes venir cuando quieras. Espero que estés cómoda con él.
Renata:_ Sí voy a estarlo, quédate tranquila. Ojala no me arrepienta de esta decisión tan drástica.
Ambar:_ No creo que te arrepientas.