Mi diario de viajes.

El insomnio y la soledad.

Mientras estaba recostada reconocía que no podía conciliar el sueño, el estrés se apoderaba de mí y creía que estaba sola, quería llorar y gritar, mi mente se inundaba de preguntas que me perturbaban ¿Por qué me sentí mejor al irme de casa? Si yo quiero a mis padres, pero al no estar de acuerdo con su manera de vivir  tuve irme ¿Por qué pesa tanto demostrar que no estoy de acuerdo? ¿Por qué mi opinión no se toma como la de un adulto y la dejan pasar como si no hubiese dicho nada? ¿Por qué se me ignora? ¿Por qué no me llaman? ¿Acaso hay algo mal conmigo? ¿Por qué duele tanto querer ser considerada como un par? ¿Por qué no me escuchan? ¿Por qué me duele que no me hayan escuchado? ¿Por qué me desgarra darme cuenta de que no pudieron interpretar ningunas de las señales que daba mi angustia? Cada vez que me siento desconcertada pienso en ellos, como si me pudieran consolar, pero ni eso está al alcance de su capacidad, pareciera que toda mi adolescencia prefirieron mirar para otro lado y por eso hoy me siento sola, como siempre me sentí. Pero a pesar de todo eso los quiero y eso me desconcierta todavía más ¿Cómo puedo querer a alguien que ni siquiera tiene en cuenta mi opinión? ¿Sera así con mis amigas o mi pareja?  ¡No! ¿Por qué pienso eso? Ellas son diferentes, o eso quiero creer, Malen es diferente, Renata en cambio nunca tuvo en cuenta mi opinión y por eso se fue. Pero las quiero a ambas y eso también es confuso, porque una me fallo y la otra no, pero las quiero de la misma manera en que quiero a mis padres aunque nunca se hayan interesaron por saber que era lo que yo sentía. 
Luego de notar que ya había divagado demasiado me levante de la cama, comencé a caminar mientras fumaba un cigarrillo, intentaba callar las voces en mi cabeza pero no lo conseguía. 
Suena el celular 
Morenita:_ Hola ¿Seguías despierta o te desperté yo? 
Ambar:_ No podía conciliar el sueño. 
Morenita:_ Bueno ¿queres hablar un rato? 
Ambar:_ Dale. 
Morenita:_ ¿Qué es lo que no te deja dormir? 
Ambar:_ Nada prefiero no hablar de eso. 
Morenita:_ Bueno, entonces yo te voy a comentar porque no puedo dormir. 
Ambar:_ ¿Por qué? 
Morenita:_ He estado teniendo un par de inconvenientes el trabajo. 
Ambar:_ ¿De qué tipo?  
Morenita:_ No quiero entrar en detalles, pero quería hablar con vos para poder distraerme un poco. 
Ambar:_ Es una buena idea, por un momento deje de pensar en lo que me perturbaba, creo que salimos beneficiadas las dos. 
Morenita:_ Creo que sí. 
Ambar:_ ¿Podemos hablar hasta que me quede dormida? 
Morenita:_ Esta bien ¿Ya estas acostada? 
Ambar:_Sí. 
Morenita:_ Bueno ¿De qué podemos hablar? 
Ambar:_ No sé. 
Morenita:_ Bueno a ver… ¿Sabías que cuando me vine a vivir sola llore una semana entera? 
Ambar:_ No lo sabía. 
Morenita:_ Aunque no tenía la mejor relación con mi familia los extrañaba y eso está bien, al principio no lo entendía y me molestaba muchísimo, pero después de todo son mi familia compartí muchos años de mi vida con ellos y aunque no siempre los momentos compartidos fueron bueno prefiero asumir que es algo natural extrañar a las personas que me criaron.  
Ambar:_ Gracias por contarme eso, creo que tenes razón nunca lo había visto de ese modo. 
Morenita:_ De nada, aunque no se en que ayude. 
Ambar:_Ayudaste mucho no importa con qué, tengo sueño. 
Morenita:_ Yo también. 
Ambar:_ Buenas noches More, que descanses. 
Morenita:_ Buenas noches Ambi. 
 



#9182 en Joven Adulto
#35830 en Novela romántica

En el texto hay: amor, amistad, diversidad

Editado: 16.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.