Después de pensarlo demasiado decidí proponerle pasar un día entero juntas, haciendo diferentes cosas, se me había ocurrido ir primero a desayunar, luego parar a comer en algun sitio que le gustara a ella. A media tarde ir por un helado y por ultimo ir a comer una pizza con un par de cervezas artesanales, ya que a ambas nos fascina esa combinación acompañada de una buena charla. Ya era tarde pero decidí armarme de valor y enviarle un mensaje.
Ámbar: _ Perdona que te mande un mensaje a esta hora, pero quería hacerte una pregunta.
Morenita: _ Sabes que no pasa nada, ¿Qué es lo que me querías preguntar?
Ámbar: _ ¿Mañana tenes el día libre?
Morenita: _ Sí, mañana no trabajo y no tenía planeado hacer nada.
Ámbar: _ Bueno ¿Te gustaría pasar el día completo conmigo?
Morenita: _ Me encantaría ¿Qué vamos a hacer?
Ámbar: _ Es una sorpresa.
Morenita: _ No me podes dejar así, decime.
Ámbar: _ Si te digo ya no va a ser una sorpresa, asi que vas a tener que esperar hasta mañana, no es nada del otro mundo igual, pero creo que te va a gustar.
Morenita: _ Bueno…está bien, lo dejo en tus manos.
Ámbar: _ Yo te recomendaría dormir lo mejor posible.
Morenita: _ O sea que nos vamos a levantar muy temprano ¿No?
Ámbar: _ Sí, lo lamento pero te vas a tener que levantar temprano.
Morenita: _ Bueno, me voy a dormir, que descanses nos vemos mañana.
Ámbar: _ Igualmente, nos vemos mañana, a las ocho te paso a buscar.
Morenita: _ Te quiero.
Ámbar: _ Yo también.
La ansiedad me podía, quería que todo saliera bien, nunca había hecho algo así por nadie y las posibilidades de cagarla eran demasiadas, pero prometí hacer mi mayor esfuerzo para que esto no sucediera. Luego decidí leer un par de páginas más antes de dormir, me fume el ultimo cigarrillo, mire por la ventana suplicando que todo saliera bien.