Ámbar: _ ¿Vamos por un café?
Morenita: _ Dale ¿vamos?
Ámbar: _ Mientras tanto anda pensando en algún lugar, para ir comer más tarde ¿Dale?
Morenita: _Bueno ¿te espero sentada en alguna mesa?
Ámbar: _ Dale.
Mientras iba a buscar el café, pensaba… ¿Qué café le gustara? ¿Solo? ¿Con leche? ¿Una lagrima? ¿O doble? Me detuve y susurré “ Bueno basta… es solo un café “
Ámbar: _ Te traje este (indico el café) espero que te guste…
Morenita: _ Cualquiera me gusta, La cosa es poder estar con vos.
Me sonroje, y cambie al instante de tema, de repente suena el celular, obvio respondí,aunque tuve que cortar el momento.
Renata: _ Hola Ambi ¿Qué estás haciendo?
Ámbar: _ Hola, estoy en una cita con More.
Renata: _ Que bueno, nada… estamos aburridos y queríamos invitarlas a hacer algo.
Ámbar: _ Es que es una cita y bueno.
Renata: _ Ya está, cita de a cuatro, la vamos a pasar bien.
Ámbar: _ Bueno está bien. Estamos en un café, el que está a dos cuadras de donde vive el Rubio.
Renata: _ Bueno ahí vamos.
Terminamos de hablar y me arme de valor para no expresar con angustia que nuestra cita se había arruinado.
Ámbar: _ No sé cómo decirte esto. Van a venir Renata y el Rubio supongo, no entendió que le quise decir y dijo cita cuádruple o algo así.
Morenita: _ Me gusta el nombre que le pusiste a este momento… cita.
Ámbar: _ Bueno pensé que al final habíamos quedado en que era una cita.
Morenita: _ Claro que es una cita, solo estoy bromeando, arriba esa carita, sé que la vamos a pasar bien.
Ámbar: _ Bueno, supongo que sí.
Morenita: _ Ahora… si ella viene con el rubio ¿quiere decir que están saliendo?
Ámbar: _ Creo que no dijo con quien venía, supongo que es con el Rubio. A menos que haya conocido a alguien.
Morenita: _ Espero que sea el Rubio, porque me gusta la pareja que hacen.
Ámbar: _ Si, sería lindo que estuvieran juntos.
Morenita: _ Aunque las peleas entre ellos serían bastantes jodidas.
Mientras esperábamos a Renata y a su misterioso invitado, me detuve a observaba su boca, sus miradas, sus expresiones y conseguía llegar a la conclusión de que todo me fascinaba demasiado. Concluí que todo era hermoso en ella, su humor, su simpatia, conseguia deslumbrarme.
Ámbar: _ he…estas linda hoy.
Morenita: _ ¿Normalmente no lo estoy? (mientras se me acerba y su mirada fija me penetraba)
Ámbar: _ No quise decir eso, siempre estas hermosa, pero... (Mientras los nervios hacia que mis voz temblara)
Morenita: _ (cada vez se me acercaba más) ¿pero?
Ámbar: _ Pero… Hoy estas diferente, tenes un brillo especial.
Ella me termino tomando del pelo y me beso intensamente, hasta no poder aguantar más la respiración, nos separamos agitadas y ella susurro.
Morenita: _ Me encantas.
Renata: _ Hola… esperamos no interrumpir, ya que se nota que la situación está un poco cálida.
Rubio: _ Yo diría más que eso. (Ambos comenzaron a reír)
Ámbar: _ Basta los dos, no interrumpen nada, estábamos conversando.
Morenita: _ ¿Asique están saliendo?
Renata: _ Sí algo así.
Rubio: _ Yo me enamore no lo voy a negar.
Ámbar: _ Amo tu sinceridad.
Ellos se sentaron y desayunaron, mientras nosotras intentábamos obtener respuestas.
Ámbar: _ ¿Cuándo empezó esto?
Rubio: _ ¿Lo oficial? ¿O lo no oficial?
Ámbar: _ Todo.
Renata: _ Nos vimos un par de veces cuando estaba en tu departamento, me gusto y comencé a pensar en él todo el día, después cuando me fui él se ofreció a darme un lugar hasta que me acomode. Al principio nada, yo pensé que él estaba en otra. Después de dos semanas, apareció en la habitación y me dijo que él me quería y que no podía aguantar más, yo no sabía que decir, entonces el me dijo dame una oportunidad y como no le voy a dar una oportunidad a esta ternurita.
Morenita: _ Que bonito.
Ámbar: _ ¿Y ya habían estado?
Rubio: _ ¿Garchad*?
Ámbar: _ Sí, decime que en mi cama no.
Rubio: _ No somos tan forros ¿o tal vez si?
Ámbar: _ Basta.
Morenita: _ ¿A dónde podemos ir?
Rubio: _ Hay un lugar en donde juegan a guerras de pintura ¿Quieren ir?
Ámbar: _ Bueno.
Renata: _ Vamos a hacer algo más tranquilo.
Morenita: _ Vamos a sentarnos en el parque así charlamos un poco más.
Rubio: _ Bueno, yo no tengo drama.
Morenita: _ Si nos llega a agarrar hambre tenemos negocios ahí nomás.
Ámbar: _ Bueno.
Renata: _ ¿Me acompañas ahora a comprar a algún kiosco? mientras tanto que ellos busquen un lugar.
Ámbar: _ Dale.
Cuando conseguimos alejarnos los suficientes y no pude detenerme a preguntar.
Ámbar: _ ¿Estas bien? ¿Queres hablar de algo?
Renata: _ Como me conoces, sabes que el Rubio se llama Matías.
Ámbar: _ No sabía, no está mal ese nombre.
Renata: _ Es un chico muy bueno y me hace muy feliz, me comprende y me escucha.
Ámbar: _ Me alegro muchísimos gorda.
Hacía mucho tiempo desde que la vi tan feliz, irradiaba paz con su simple presencia, estaba más tranquila, menos criticona y hasta podría decir que con más sentido del humor.