Cuando volvimos de comprar algo notamos que More y el Rubio estaba bastantes serios.
Ámbar: _ ¿Paso algo en eso que nos fuimos?
Morenita: _ No pasó nada.
Rubio: _ Hice un comentario que no le gusto.
Renata: _ ¿Qué comentario?
Rubio: _ Dije que Ambi se ve más bonita.
Renata: _ Me parece que alguien esta celosa.
Morenita: _ Nada que ver.
Rubio: _ Igual creo que lo mal interpreto, lo dije porque se la ve más feliz que otras veces, eso la hace más bonita.
Ámbar: _ Gracias, estoy contenta.
Renata: _ More hace que Ambi se ilumine.
Ámbar: _ Basta.
Morenita: _ La hacen poner colorada, déjenla.
Todos comenzaron a reir, mientras el color rojo era inconfundible en mis megillas, seguimos sentados charlando por horas, perdimos la noción del tiempo y cayo la noche.
Rubio: _ ¿Vamos a tomar una cerveza?
Morenita:_ Bueno.
Renata: _ Tengo hambre ¿Vamos a comer algo?
Ambi: _ Dale.
Morenita: _ ¿Qué quieren comer?
Renata: _ Pizza.
Ambar: _ Que rico.
Rubio: _ ¿Qué van a tomar?
Ambar: _ Cerveza.
Cuando llegamos al restorán el Rubio pidió dos cervezas.
Morenita: _ ¿Por qué dos?
Rubio: _ Porque acá con las esponjitas una no dura (todos reímos)
Renata:_ Mira... quien se queja.
Rubio: _ Yo no me quejo, solo anticipo.
Morenita: _ Espero que no se calienten.
Rubio: _ ¿Nosotros? No… no hacemos esas cosas en público, a diferencia de algunas.
Ámbar: _ Nosotras tampoco.
Renata: _ ¿Y lo de hoy?
Ámbar: _ Ya te dije, solo estábamos hablando.
Morenita: _ Además no tiene nada de malo, el tema de la adrenalina es cosa de cada uno.
Rubio: _ Comparto tu opinión amiga, ademas es divertido.
Renata: _ Ni loca.
Ámbar: _ Había hambre me parece.
Renata: _ Sí.