Mi diario de viajes.

Pero este no fue el caso.

Uno de sus mejores dones, es la persistencia. Desde que la conozco sé que se le hace muy difícil dejarme sola cuando estoy confundida o triste. Renata no tiene problema en hacerme ver las partes que más odio de mí, casi siempre de una manera graciosa.


Renata: _ Siempre fuiste víctima de tus malos hábitos ¿No los pensas cambiar? 
Me quede en silencio, mientras caminábamos. Sabía que tenía razón, siempre lo mismo… aislarme, llorar, pensar, caminar, fumar, tomar, dormir poco, comer sin horario o hacer la mayor cantidad de cosas posibles.
Renata:_ Que conste que te traigo a tomar algo, no para que te pierdas en la bebida como soles hacer cada vez que estas así, solo es para que te relajes, como mucho tres birras y a casa. 
Ámbar:_ Pareces mi mamá.


Ella rio de manera burlona y siguió caminando, cuando llegamos nos sentamos y yo no emitía palabra, Renata se perdía en el celular, se notaba que estaba discutiendo con alguien, pero desconocía con quien. De repente una sonrisa entre cortada se manifiesta en mi rostro.


Ámbar:_ Juro que no entiendo ¿Por qué es tan difícil?
Renata: _ Para todos es difícil.
Ámbar: _ Lo sé, pero no veo a todos desmoronándose por tomar una maldita decisión… que bronca.
Renata: _ Mil veces hablamos de que no podes controlar todo.
Ámbar: _ ¿Y eso que tiene que ver?
Renata: _ Vos no soportas la idea de irte, porque no podes controlar lo que pueda llegar a pasar y si bien hasta ahora has tomado ciertos riesgos, ese es uno que no estas dispuesta a correr, por lo que veo. No te gusta la incertidumbre, no te gusta admitir que no podes controlar nada, no te agrada saber que en un minuto se puede ir todo a la mierda, ya sea si hablamos de alguna amistad, pareja, familia o la vida misma. Pero el tiempo pasa y en este mundo no tenemos mucho que digamos, si tardas demasiado en tomar cada decisión de tu vida, cuando quieras acordar ya no vas a tener una. Esto no quiere decir que te estoy presionando, sino que lo que quiero decir es que tenes que ser valiente y estar consciente de la elección que tomes, porque siempre para elegir algo vas a tenes que renunciar a algo, es la ley de la vida o por lo menos en la mayoría de los casos es así. 


Después de su extenso sermón, nos volvimos a quedar calladas. Ella pidió la cuenta y nos fuimos, una por un lado y la otra por él otro. Mientras caminaba pensaba “Me dijo cobarde, que descarada, la odio”. Cada vez caminaba más rápido “Quien se cree que es, como si ella nunca hubiese tenido miedo” no paraba “La mayor parte de su vida estuvo asustada de quien era ella misma y de lo que yo pudiese llegar a pensar, idiota”, comencé a correr, mientras las lágrimas caían por mis mejillas, de repente pare, en medio de la vereda, agache la cabeza y me dije “Es verdad, tengo miedo y no la odio, me odio” repose mis manos sobre mi cara “Y no sé que hacer”



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En el texto hay: amor, amistad, diversidad

Editado: 16.04.2021

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