A mis 16 años inicié a salir con una chica. No se lo dije a mis padres, ellos eran muy homofóbicos, no aceptarían que tuviera una relación con otra chica.
Y no solo eso, un día que la vieron me prohibieron estrictamente hablarle, sin siquiera habernos saludado. No me quisieron explicar la razón, pero al contarle lo que pasó, ella prometió explicarme todo si iba a su fiesta de cumpleaños de 18.
Lo que me contó me dolió, según me contó ella no era una mujer, y además era mi primo por padre y madre. Mi corazón lo había malinterpretado todo y ahora se rompía por ese error. ¿Qué podía hacer si mi corazón deseaba una de las Locuras de Nuestra Sociedad?