Mi Doble Primo

Capítulo 14: Salida (235)

Era difícil explicar a mis padres que de repente pasara de salir dos veces a la semana con Matías a no salir mas con él, por lo cuál tuve que aceptar cuándo Carolina nos invitó a salir a ambos aunque no estaba de ánimo para hacerlo.

Al final me divertí en el parque con ellos, pero aún así era incómodo.

Por alguna razón no podía sacarme a mi primo de la cabeza, quería herirle, quería que sufriera como yo sufría.

Al llegar ese día a casa decidí que ya estaba cansada de la farsa. Les dije a mis padres que Matías y yo habíamos terminado. Pero me negué a dar una razón, simplemente dije que la llama se había apagado.

Odié cada minuto que aparentaban tener pena por mi, odie cada minuto que quisieron culpar a Matías de mi mal humor, odie cada momento en querían que rompiera mi amistad con él.

¿Qué parte de “solo se apagó la llama” no entendían? Después de todo, la mitad de noviazgos a nuestra edad no duraban ni dos meses.

Sin darme cuenta los días y semanas pasaban, parecía que nada de lo que hacía para acabar con la reputación de mi primo funcionaba.

Pero cuándo vi el anuncio de la fiesta de graduación se me ocurrió algo que sin duda funcionaría. Todos estaban invitados a la fiesta de graduación, y yo no me la perdería por nada.




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