Él podría ser llamado Bestia, con sus profundos y temerosos ojos negros junto con los incontables tatuajes de su cuerpo, pero distaba mucho de serlo.
Ella era un como ángel a los ojos de su amado padre y del resto del mundo, pero escondía un demonio en su interior que luchaba día tras día por liberarse.
Ambos luchaban por mantener una identidad pero cuando la química empieza a surgir, se dan cuenta que son más parecido de lo que creen. Los dos están vacíos, ambos buscan la pieza faltante.
¿Quién huye de quien? ¿Quién protege a quien?
Ella protegía a todos de ella misma y él la protegía a ella de todos.
Dos almas totalmente destruidas. Un solo destino.