Mi dulce luna

Capitulo 2.

Melissa.

Soy la Omega de la manada Night Black.

Si del más bajo rango...

El alfa de la manada Erick me quiere como suya, pero yo me niego no le correspondi porque no es mi mate.

Se que mi puesto se elevaría si fuera su esposa pero no siento ni el más mínimo cariño por el.

-Buenos días cariño_dice el alfa.

-Buen día alfa_respondo.

-No me digas así preciosa, puedes decirme cómo prefieras_indica.

-Pues así para mí está bien_señalo.

-No te resistas linda muchas quisieran estar en tu lugar.

Se refiere a las demás no a mi, el no me interesa en absoluto.

-Yo no soy una de ellas_digo sin miedo.

-Se que cairas rendida a mis pies querida y cuando eso pase no abra de otra_dice saliendo de mi habitación.

Idiota si no fuera el alfa lo pondría en su lugar.

Me recuesto un poco y me gana el sueño quedó en uno muy profundo.

Despierto encontrándome en un lugar distinto.

Es... El cuarto del alfa.

Estoy recostada en su cama. ¿Desnuda?, ¿Pero que demonios?.

Solo traigo mi ropa interior.

-Ya despertaste, querida está vez se que no te resistiras_dice quitándose la última prenda que tenía.

Verlo desnudo me da asco.

Me levanto pero me detiene jalandome hacia el.

-Sueltame idiota_digo enfadada.

No me importa que pueda pasar con tal de no estar con este idiota.

-¿Que me dijiste estúpida?_dice lanzandome fuera de la cama.

-Lo que escuchaste_replico.

-Mira cachorrita por tus agallas tendrás graves consecuencias.

-No te tengo miedo_digo con firmeza.

-No a mi pero al exterior le tendrás, fuera estás desterrada de esta manada.

¿Que? Se lo tomo muy enserio. Salgo de la habitación y me pongo mi ropa.

El alfa solo me mira y ríe.

Salgo de los límites de mi antigua manada, no me importa irme al final no tengo a nadie que le importe.

Voy caminando en el bosque y presiento que alguien me observa.

Era un chico atractivo por cierto.

Cabello castaño claro, ojos miel, exelente cuerpo y de 1.82 más o menos.

Me interrogó y al final resultó ser el alfa de la manada enemiga. Mierda.

Me quise defender pero me cargo como un costal y se dirijio a sus tierras.

¿Porque no me mato? Soy de la manada enemiga ¿No?.

Pero olía exquisito será que por fin encontré a mi mate...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.