Cap. 8

Nada es lo que parece

Me despedí de el y me dirigí a mi habitación, era tarde pero aún no podía dormir, daba vueltas y vueltas en la cama hasta que escuche un crujido en la puerta de la habitación de James, decidí acercarme a la puerta y ver a donde iba, entro al baño que estaba al lado de su habitación, me acerque y lo escuche mencionar el nombre de mi padre y decirle todo va de acuerdo al plan, si es una niña ingenua, sentí como mi corazón se rompía y corrí a mi habitación aun teniendo cuidado de no hacer ruido, a la mañana siguiente se despertó mas temprano de lo habitual a preparar el desayuno, me dirigí a la cocina con indiferencia y le pedí que nos fuéramos a la oficina que había amanecido sin apetito, note en su rostro como se puso nervioso y entro al baño, pero le hable y le dije que ayer algo me había caído mal y tenía revuelto el estómago, salió del baño mas calmado agarro sus cosas y nos dirigimos a la oficina.

En ese momento entendí que no podía confiar en nadie y decidí investigar a James y descubrí que era el hijo del mejor amigo de mi padre que había fallecido y mi padre se encargó de su educación, en otro país, asi que nunca lo conocí, mi padre había llegado demasiado lejos y era hora de pararlo y que mejor manera que enseñarle a jugar su propio juego.