Mi dulce y extraño amor

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Suspiro una vez más mientras miraba la puerta del salón, debió salir hace diez minutos, pero su profesor de historia no dejaba de parlotear sobre alguna guerra sin sentido, su estómago rugía, sabía que estar pensando en pizza durante las horas de clase no era la mejor idea que tuvo, pero vamos, era viernes, quería ir a casa con Derek para tumbarse a jugar videojuegos hasta que su madre la llamara alejando que era tarde, eso señores era su plan perfecto, así que agradeció internamente cuando su prefecta entro para anunciar el fin de la jordana escolar haciendo que todos gritaran de alegría y ella no fue la excepción.

Guardo sus cosas para ser la primera en salir huyendo del sitio y tan solo a unos metros estaban Haydée y Derek, aquel par que ponían su vida escolar patas arriba, eso solo la hizo sonreír, sería una tortura sin ellos alegrando su vida.

- Hey, ¿Me extrañaron? – ambos voltearon a verla casi con burla por salir tarde.

- Creí que moriría por tu culpa enana, es momento de irnos.

- ¿Segura que no vienes? Podemos ver una de esas extrañas películas que amas ver

- No, saldré con mis padres, será para la próxima – solo sonreírle, que más daba, pronto recibiría un mensaje suyo diciendo que se enamoró de alguien una vez más.

- Bien, ve con cuidado, te quiero.

- También yo Mel, adiós Derek.

- Adiós, ahora vamos, debemos pasar por la pizza antes o me comerás vivo.

- Mentira – su estómago gruño una vez más, desvió la mirada un poco avergonzada, pero no era nada que no pudiese manejar.

Durante el trayecto ambos comenzaron a bromear sobre sus profesores, era la mejor forma de sacarse el estrés de toda una semana bastante difícil, por eso amaba al idiota que ahora cantaba a su lado provocando que riera como loca ganándose la mirada de extraños, si, ese era su mejor amigo.

Miro a los lados buscando algún lugar conocido, estaban yendo por la calle equivocada y solo tardo media hora en darse cuenta de ella, la había distraído con sus tonterías, eso estaba mal, su mente comenzó a maquinar todo tipo de escenarios, ¿Acaso planeaba vender sus órganos?.

-¿Derek? ¿Qué hacemos aquí?

- Tranquila, solo venimos a ver a alguien – eso solo empeoro sus emociones.

- ¿Alguien cómo?

- Una chica, yo la he estado viendo por un par de semanas, la acompañaremos a casa y después iremos por esa pizza lo prometo

Asintió de mala gana, no iría a su casa sola ni de broma, así que debía aceptar sus planes por el momento, solo supo dónde estaban al ver como un uniforme diferente se hacía presente, frunció el ceño ante eso, era la escuela rival, aquella que todos odiaban, ¿Planeaba salir con una chica de ahí? Aun así sus pensamientos se quedaron en su mente, no era nadie para juzgarlo.

Se recargo en la barda del lugar viendo salir a todos, ignoro las malas miradas que les dirigían y solo se dedicó a prestarle atención al torpe de su amigo que hablaba como si su vida se basara en ello, una risa la saco de su mundo, busco alrededor hasta notas que a tan solo unos pasos un grupo de cinco chicas hablaban y reían, solo les dio una mirada rápida, pero dejo de serlo cuando una chica pelinegra llamo su atención, no supo si fue su risa, sus gestos o solo su mera presencia la que acelero su corazón y esa sonrisa dirigida a su persona le hizo sentir tonta, la miro alejarse y casi quiso gritarle que se detuviera, eso la hizo congelarse en su lugar, ¿Qué rayos estaba pensando?.




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