LA SALIDA

Luego de varias horas de haber terminado su escrito, Steven observa por la ventana de su habitación, a una pareja sin tapabocas en la calle, y dice:

— ¿Por qué se arriesgan a infectarse?... no saben que es perder a un ser querido.

Al ver eso, Steven vuelve a la cama nuevamente, y revisa lo que escribió en su cuaderno.

En ese instante, Geraldine llega al edificio con la ropa de su primo en un maletín, y le dice al vigilante:

— Buenas.

— Buenas señorita, ¿en qué le puedo servir?

— Le traigo la ropa a un familiar que se encuentra cumpliendo el aislamiento preventivo.

— ¿Cómo se llama ese familiar?

— Luis Steven Ávila Paredes.

El vigilante abre el maletín y luego le dice a Geraldine:

— Primero esto se va a desinfectar y después se le entrega a su familiar.

— Gracias.

Geraldine se va del lugar, mientras el vigilante desinfecta todo el maletín. Y después de hacer eso, se lo entrega a una persona encargada de monitorear a los aislados.

Aburrido de estar en esa habitación, Steven enciende el televisor. Cuando escucha que tocan la puerta.

De inmediato, Steven abre la puerta y ve nuevamente a un sujeto vestido de como de astronauta, el cual le entrega un maletín, diciéndole:

— Un familiar le trajo esto.

Steven coge el maletín, diciendo:

— Gracias.

En ese momento, Steven cierra la puerta y pone el maletín en la cama, y lo abre.

Luego de sacar varias camisas, pantalones y toallas en la cama, Steven encuentra un jabón de baño, dinero y un cepillo de dientes de color azul.

Steven toma los cien mil pesos y se sonríe, diciendo:

— Que gran detalle padres, se los agradezco enormemente.

De inmediato, Steven entra a la ducha y utiliza el jabón de baño que le compro su madre.

Luego de varios minutos, Steven sale de la ducha y al cercarse. Se pone una camisa que le había regalado Elena, y dice:

— Que buenos momentos pasamos Elena, ahora tengo mucho miedo de regresa a nuestro hogar y no verte jugar con Timy, no ver esa sonrisa en las mañanas que tanto te caracterizaban, las demostraciones de amor en cada momento, la entrega y la dedicación de tu trabajo... realmente tengo miedo de que no pueda superar la llegada a mi casa. Dios dame fuerza para resistir todo esto.

Catorce días después, el ministro de salud ordena hacerles un examen rápido a todos los aislados en el edificio.

Después de veinte minutos de haberle realizado la prueba a todos, el gobierno les da la salida a todos los viajeros al constatar que todos salieron negativos para el virus.

Steven sale del edificio y antes de tomar un taxi mira hacia tras, y dice:

— Pensé que los exámenes me iban arrojar el diagnostico anterior... bueno, debe ser que mi cuerpo haya desarrollado una inmunidad, la cual ya no muestre por alguna razón lo que me paso en el Crucero.

Barrio Santa bárbara, Steven llega a su casa y antes de entrar se percata que varios de sus vecinos lo miran desde sus ventanas con mucho recelo.

Steven los saluda a todos y en vez de entrar a su casa, decide ir a casa de sus padres.

Barrio Antonio Nariño, Steven llega a casa de sus padres, los cuales al verlo se sorprende tanto que no pueden creer que su hijo está frente a ellos.

De inmediato, Humberto le dice a su hijo:

— Espera un momento, quédate en la puerta que te voy a desinfectar.

— Bueno.

Clemencia le da la botella de alcohol a su esposo, mientras le dice a su hijo:

— Has bajado considerablemente de peso, ¿has comido bien durante tu aislamiento preventivo?

— Algo así mamá, pero estoy así porque a mí medio eso y también de estar pensando tanto.

En ese instante, Humberto cubre de pies a cabeza a su hijo de alcohol, y después de hacerlo le dice:

— Quítate los zapatos y entra.

— Está bien, todavía no logro acostumbrarme a esta nueva situación que vive el mundo.

En ese momento, Steven se quita los zapatos y saluda a su padre y a su madre de puños, y les dice:

— Les tengo que confesar. Que cuando estaba en el Crucero con esta pandemia, creía que no volvería a verlos nunca más...