¡mi Esposa Es Un Ángel!

EL COBRO DE OTRA VIDA

Al escuchar que su madre estaba bien, Steven la deja dormir y se va a la cocina y se prepara un café.

6:02 am, sin volver apegar el ojo, Steven pone la taza de café en una mesa de centro, y dice en voz baja:

— Menos mal que hoy es domingo, que pesadilla la que tuve anoche... ¿qué significará todo eso?

En ese instante, el teléfono comienza a vibrar en repetidas ocasiones. Cuando Steven lo toma de la mesa y lo contesta, diciendo:

— Buenos días mamá, ¿cómo amaneces?

— No son tan buenos.

Steven se asusta y de inmediato le expresa a su madre:

— ¿Le paso algo malo a mi padre?

— Tu primo Norma.

— ¿Qué paso con él?

— Murió anoche... lo que le entendí a Geraldine, es que se había contagiado del virus en su trabajo.

Steven se pone izquierda en su cabeza y se acuerda de los últimos momentos que vivió con Elena, y dice:

— Debe ser que la última pesadilla que tuve, era la muerte de un ser querido.

— ¿Qué dices hijo?

— Voy arreglarme, ¿en dónde lo tienen?

— Geraldine me acaba de llamar del hospital San juan de Dios, creo que todavía está a ya.

— Bueno, nos vemos a ya.

Minutos más tarde, Steven llega al hospital y se encuentra a su familia consolando a Geraldine.

Devastado por esta nueva perdida, Steven solo se queda recostado a una pared y con las dos manos en su cintura, y dice en voz baja:

— Dios... que se acabe todo esto, ¡escúchame por favor!

De inmediato, Geraldine se acerca a Steven y lo abraza sin importar que están en pandemia, y le expresa:

— Era mi único hermano, peleábamos y todo, pero yo lo quería... yo lo quería.

De inmediato, Steven le dice a su prima:

— Tenemos que ser fuerte Geraldine.

— Creo que no voy soportar cuando lo estén enterrando.

— Vas a soportar... lo vas hacer, porque eres una joven muy fuerte.

Días después, Norma fue enterrado con gran prontitud por la emergencia de la pandemia, Geraldine se fue a vivir a casa de su tía clemencia, ya que se peleó con sus padres.

Desde entonces, Steven y su familia pasaron un amargo diciembre y despidieron el 2020 con muchas incógnitas. Y teniendo en la memoria la imagen de Norma.

Steven siguió yendo todos los días al consultorio de la psicóloga, la cual le ayudo mucho. Para desahogarse de todo lo que había vivo en esos los últimos días.

4 de enero del 2021, con un mal genio, Ernesto regresa a Milenio y regaña a cuanto trabajador ve en los pacillos de la empresa.

Aterrada con el comportamiento del jefe, Yensy corre a la oficina de Margaret, y le dice:

— ¡Oye!, ¿sabes que le paso a Ernesto?

— No, pero se ve que llego muy furioso de su paseo, pobre de Steven.

— ¿Por qué dices eso Margaret?

— Porque Steven estaba que renunciaba al trabajo por no verle la cara a Ernesto... bueno, tuvieron un pequeño rose.

— Yo no me di de cuenta, ¿eso cuando paso?

— So fue en diciembre.

En ese instante, Steven entra a la empresa y ve a su jefe, y dice en voz baja:

— Siento una sensación extraña, será que no voy a poder enfrentarlo... ¿qué pasa conmigo?, si el solo es un hombre.

En ese momento, Steven vence su temor y entra a la oficina de Ernesto, y le expresa:

— Hola Jefe, ¿qué tal su viaje?

Ernesto queda viendo a Steven, y luego extiende su mano derecha hacia él, y le expresa:

— Quiero que me perdones Steven, lo que te dije fue una falta de respeto, no me di mis palabras.

Sorprendido, Steven le da la mano a Ernesto, y le responde:

— Descuida, yo me supe sobre poner.

— Que bien por ti, porque yo estoy devastado.

— ¿Qué te paso Ernesto?

— He perdido a mi padre.

— No me digas, el virus.

— No, fue un accidente de tránsito.

— Lo siento...

— Y que dices tú Steven, ¿cómo te fue el fin de año?

— No muy bien, en diciembre perdí a otro familiar...
 

 




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