Ernesto se conduele de Steven y le da un abrazo, y le expresa:
— Espero que superes este nuevo duelo.
— Gracias.
Ernesto le da la mano a Steven y lo aprieta fuertemente, diciéndole:
— Ahora ve a trabajar.
Desconcertado y aturdido en ese momento, Steven le responde:
— Bueno.
En seguida, Steven sale de la oficina de Ernesto y se sienta a escribir una gigantesca columna, en la cual muestra su investigación y su verdadera opinión de la creación del virus. Y de la vacunación que se está llevando en muchos países.
Minutos más tarde, Steven comienza a sudar exageradamente y le pide el favor a joven del servicio que le traiga un vaso de agua.
Lorena le lleva un vaso de café a Ernesto y a Yensy. Y después un vaso de café a Oscar, el cual se lo había pedido en última hora.
Steven se desespera por la gran sed que tiene y se levanta de donde está trabajando, y coge un vaso desechable y saca el agua. Cuando comienza a ver desde lejos las piernas de Lorena, y piensa:
— No había visto lo buena que esta Lorena...
Con la mente, Steven desnuda por completo a Lorena y se imagina haciéndole el amor en las oficinas.
En ese instante, Steven reacciona por su propia voluntad, y dice en voz baja:
— ¿Qué estoy pensando?... este no soy yo.
Lorena se acerca a Steven, y le dice:
— Perdóneme señor.
— Tranquila Lorena., sigue trabajando.
— Es que los demás...
— No te preocupes, ¡mira! Yo ya me he atendido... ve y sigue trabajando.
— Bueno.
Steven se vuelve a sentar en su escritorio. Cuando ve salir a Margaret de su oficina, la cual lo saluda con cariño al instante.
De inmediato, Steven se imagina que ella está sentada en sus piernas. Y lo acaricia, y lo besa desaforadamente.
Steven no entiende lo que le está pasando y pone su mano derecha en su frente. Cuando Simón se acerca a él, y le expresa:
— ¿Te pasa algo Steven?
Steven quita su mano de la frente, y le responde:
— Creo que estoy muy cansado, sí, eso debe ser.
— Te ves mal, creo que debes de parar un poco y darte un paseo por el pasillo, eso te ayudará a no estar esclavizado al computador.
— Es inevitable Simón, la tecnología nos tiene así... cada vez estaremos más absorbidos por ella, pero tienes razón en algo.
— ¿Sí?
— Ya escribí lo que tenía que escribir, y voy a descansar un poco por el pasillo.
— ¿Ya el jefe vio tu columna?
— Todavía no, pero lo hará pronto.
Simón se sonríe y luego se va a su puesto, diciéndole a Steven:
— Espero que el malgeniado de Ernesto no te vaya a poner problemas con esa columna, porque ya todos sufrimos su llegada.
Steven comienza a ver un poco borroso cuando se levanta nuevamente de su silla, y se sonríe de lo que dice Simón y luego camina por el pasillo.
Horas más tarde, Steven sale de Milenio y antes de llegar a casa se va al centro comercial de Mallplaza y se sienta en la zona de restaurante.
En ese instante, Steven separa al frente de mucha comida y ve unas papas rellenas, y piensa:
"Hace mucho tiempo no como eso, creo que pediré eso"
De inmediato, Steven recuerda que Elena le preparaba unas ricas empanadas para la merienda, y dice en voz baja:
— Como olvidar eso.
Una de las señoras que atiende, le dice a Steven:
— Señor, señor... señor.
— Ah...
— ¿Qué desea llevar a la mesa?
— Una papa rellena y écheme tres empanadas.
— Bueno.
En ese momento, Steven se sienta a comer la papa rellena, la cual le habían echado todas las salsas sin su consentimiento.
Mirando todos los arreglos que le han hecho al centro comercial, Steven también comienza a comer las empanadas. Cuando una pareja muy bien vestida se sienta al frente de él.
Un hombre de pelo castaño y acuerpado, camisa verde rayada y con pantalón negro. Y una mujer muy bonita de cabello negro con las puntas de color rojo, vestida de chaqueta en jean con fondo negro. Y mini falda del mismo material de la chaqueta.
Inevitablemente Steven los ve y luego pone su mirada en su plato, y sigue comiendo.
En ese instante, el rostro de aquella mujer se le plasma en la mente de Steven, el cual tiene nuevamente un deseo sexual más fuerte que el que tuvo en el trabajo, y mira con gran deseo a la mujer.
La mujer se percata de la tremenda mirada que le hace Steven y lo comienza a mirar con disimulo.
Sin poderse controlar, Steven se imagina haciéndole el amor a esta mujer en esa mesa.
Por alguna razón, la mujer le gusta que Steven la vea de esa manera y cuando su esposo mira a otro lado, ella coquetea con él.
Minutos después, la mujer es descubierta por su esposo y discuten acaloradamente. Cuando este de una manera muy agresiva. Saca un arma de fuego y le dispara a Steven.
Steven cae al suelo y luego rápidamente se levanta y corre junto a toda la gente del centro comercial.
Enfurecido, el sujeto corretea a Steven por la zona de las bebidas. Y le dispara en varias oportunidades...
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Editado: 10.04.2023