Enfurecido, el sujeto corretea a Steven por la zona de las bebidas. Y le dispara en varias oportunidades. Dando los tres impactos en botellas de vinos.
Steven cae al suelo. Cuando dos vigilantes salen por la espalda del sujeto y con sus armas de fuego le dicen:
— ¡Baje el arma!
De inmediato, el sujeto se da vuelta rápidamente y les dispara a los vigilantes. Dejándolos muy mal heridos en el suelo.
Con una bala en su recamara, el sujeto se dispone a matar a Steven, el cual se encuentra inconsciente por la caída, pero de una manera u otra, su arma no vuelve a disparar.
En ese instante, la policía entra al centro comercial y lo capturan sin que muestre ninguna resistencia.
Desconcertado, el sujeto le dice a la policía:
— ¿Qué ha pasado?...
La policía lo sujeta fuertemente, y le dicen:
— Intentaste matar a toda esta gente y ahora no recuerdas nada.
— ¡Así es!, yo no hice esto, yo no hice esto.
Mientras varios policías se llevan al sujeto y a los vigilantes al hospital, un policía ve como una mujer trata de reanimar a Steven, y le pregunta:
— ¿Conoce al señor?
— Si, déjeme sola con él.
— No se va a poder, necesito la declaración de todo lo que sucedió aquí, y este señor me lo va a decir.
En ese momento, Steven se despierta y pone su mano derecha en su cabeza. Cuando ve a una mujer a su lado, y le dice:
— ¡Tú eres la mujer del puente!, ¿qué haces aquí?
— Te vi tendido en el suelo y solo quise ayudarte.
De inmediato, el policía le dice a Steven:
— ¿Señor, puede decirme lo que sucedió en este lugar?
— Ahora le digo todo lo que quiera saber... por favor déjeme solo con ella.
— Está bien, voy a estar cerca.
El policía se retira del lugar. Cuando Steven le dice a la mujer:
— Esta es la segunda vez que me ves en problemas, realmente me paso algo muy extraño.
— Fuiste influenciado por el demonio llamado Asmodeo.
Steven la queda viendo, y luego le expresa:
— No entiendo nada.
— ¿Qué es lo que no entiendes?
— Todo lo que dices, como es eso que fui influenciado por un demonio si yo solo estaba sentado de lo más tranquilo en el restaurante.
— No importa donde estés, si no te encuentras de la mano de Dios, esto te pasará con esta entidad y con otras, recuerda que en el puente te dije que este mundo está infectado de demonios.
Steven se asusta un poco, y luego le expresa:
— Recuerdo que estaba deseando a esa mujer con locura.
— Si, Asmodeo es el demonio de los excesos, sus súbditos son la lujuria y la gula.
— De un buen tiempo para acá, he estado lleno de accidentes y eso me preocupa... algo quiere matarme.
— Debes de estar más atento, no todo es lo que parece.
Steven se queda mirando a los ojos a la mujer, y luego le expresa:
— ¿Cómo es que entraste a este centro comercial sin tapabocas?
— Normal.
— ¿Normal?, en ninguna parte se puede entrar sin él, ¿acaso no le tienes miedo al virus o ya estas vacunada?
— Simplemente me cuido... ¿puedes levantarte?
— Si... ¿Cómo te llamas?
La mujer ayuda a levantar a Steven, y luego le responde:
— Mi nombre es Lía.
— Qué bonito nombre... el mío es Steven.
— Muy bien Steven, ¿creo que esa caída no te hizo tanto daño o sí?
— Estoy bien... Lía, ¿te volveré a ver?
— Claro.
— ¿Puedo invitarte a tomar un café?, es que estoy en deuda contigo y quiero compensarte.
Lía se queda pensando un poco, y luego le dice:
— Está bien, dime cuando y donde.
El policía se acerca de nuevo, y le dice a Steven:
— Ya estuvo bueno, cuénteme... ¿qué sucedió aquí?
Lía retrocede un poco. Mientras Steven le responde al policía:
— ¡Mire!, yo estaba sentado ahí. Cuando ese sujeto comenzó a discutir con su pareja y de un momento a otro saco una pistola, y me disparó en repetidas ocasiones... la verdad, es que no sé porque estoy vivo.
— ¿Eso es todo?
— Sí, es todo, Lía le puede confirmar lo que le dije.
— ¿Quién es Lía?
Steven se da vuelta y al no ver a Lía, dice:
— Hace un momento estaba aquí, ¿pero que se hizo esta mujer?
— Despreocúpese, yo vi la mujer que estaba junto a usted, ella se fue por el lado de los electrodomésticos.
Steven deja al policía en ese lugar y se pone a buscar a Lía por todo el centro comercial, pero no logra verla.
Después de unos minutos, Steven sale del centro comercial, y dice en voz baja:
— Al menos ya se su nombre... bueno, además del virus, me va tocar investigar eso que dijo Lía...
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Editado: 10.04.2023