UNA NAVIDAD EN FAMILIA

Estupefacto por el gran susto. Y ante la mirada de varias personas, Steve se levanta del suelo, y le dice a Lía:

— Yo... yo, yo la vi... ella estaba allí... Elena está viva, Elena está viva.

Lía coge a Steven de los dos hombros y lo sacude, diciéndole:

— Steven, reacciona.

Steven sigue en shock emocional, hasta que Lía le pega una fuerte guantada. Que lo hace reaccionar de inmediato.

Lía pone sus dos manos en la mejilla de Steven, y le expresa:

— ¿Estas bien?

— Si, si, ya estoy bien.

Al igual que la ves pasada, Lía suelta el rostro de Steven, porque comienza a sentir nuevamente sensaciones extrañas.

Steven mira otra vez hacia la carretera, y luego le dice a Lía:

— Gracias, esta es la tercera vez que me salvas la vida.

— No me agradezcas y ten más cuidado.

— Lo que vi fue muy real... ¿será que Elena quiere llevarme a donde esta ella?

— No te equivoques, el enemigo utiliza cualquier método para engañar a sus víctimas.

Steven mira con mucha sospecha a Lía, y le dice:

— Siempre estas en el lugar preciso...

— ¿Qué estás pensando?

— No sé, dime tu, ¿quién eres realmente?

Lía mira fijamente a Steven, y le expresa:

— Yo soy alguien que te viene hablar de Dios, mírame y dime que vez... acaso me ves con malas intenciones.

— No... perdona por dudar de ti.

— Tranquilo.

Steven coge de los hombros a Lía, y le dice:

— Ya sea visto que necesito de tu ayuda.

Inesperadamente, Steven abraza a Lía, y le dice:

— Ven conmigo a celebrar la navidad junto a mi familia.

— Creo que es una mala idea, y no quisiera incomodar a nadie.

Steven se enamora de Lía, y la mira fijamente a los ojos, y le dice:

— No vas a incomodar a nadie... Lía, tu te has ganado un lugar en mi corazón. Y es por eso que desde hoy y siempre, nos sigamos viendo.

Steven convence a Lía de ir a pasar la navidad en casa de su familia, pero antes, Steven llevo a Lía al parque Nacional Enrique Olaya Herrera. Donde Steven le invita a comer helado.

8:00 pm, barrio Antonio Nariño, Steven lleva a Lía a casa de sus padres. Cuando Clemencia abre la puerta y se sorprende al ver a Steven con otra mujer, y les dice:

— Sean bienvenidos.

Lía y Steven saludan a Clemencia y entran a la casa donde están Geraldine y Humberto. Cuando Steven le dice a su mamá:

— Ella es Lía.

A Clemencia le cae muy bien Lía, y la saluda de puño por la pandemia, y le dice a su hijo:

— Que novia tan hermosa tienes.

De inmediato, Lía y Steven se miran. Cuando Steven le dice a su mamá:

— No, Lía es una amiga.

Lía queda viendo a Steven. Cuando Geraldine le entrega un regalo a su primo Steven, y le dice a Lía:

— Hola, yo soy Geraldine.

Lía se sonríe un poco, y le dice:

— Yo soy Lía.

De inmediato, Humberto saluda cariñosamente de puño a Lía, y luego hace sentar a su hijo cerca del, y le dice:

— Me has sorprendido hijo, yo pensé que nunca te ibas a enamorar de otra mujer, y que el recuerdo de Elena no te iba a dejar rehacer tu vida.

Mientras Clemencia y Geraldine, le piden ayuda a Lía, para servir la cena, Steven le dice a su papá:

— Lía es mi amiga, no te imagines cosas.

— ¿Me vas a negar que no sientes algo por ella? Eso se te nota en la mirada.

— Está bien papá, lo acepto, Lía me gusta.

Humberto se ríe y con su mano izquierda golpea la pierna derecha de Steven, diciéndole:

— Y ella también se le ve que te quiere.

— ¿Sera?

— Si hijo, debes de concretarla antes que otro la conquiste.

Lía ayuda a Clemencia y a Geraldine en la mesa, y mira repentinamente a Humberto y a Steven...