UNA FELICIDAD EN MEDIO DE TRISTEZAS

Después de amanecer en casa de sus padres, Steven se despide de sus familiares, y se va su casa.

Minutos más tarde, sin dejar de pensar un solo momento en el beso que le dio a Lía, Steven llega a su casa y se encuentra tres jóvenes durmiendo en su anden sin tapabocas, y obstaculizando la entrada de su casa, y dice:

— ¿No tienen otro lugar donde hacerse?

Steven los toca a los tres con su pie derecho, cerciorándose que estén vivos. Cuando su vecina Anoralba le dice:

— Déjeme yo le ayudo.

En ese instante, Anoralba saca un balde de agua e intenta echárselo a los jóvenes. Cuando Steven y Noemi la detienen cogiéndole el balde de la mano.

Noemi le dice a Anoralba:

— Espera, ellos son los familiares de Don Eugenio, quienes vinieron desde Ibagué a pasar la navidad acá.

Anoralba se enoja con Noemi, y le dice:

— Pues la casa de su familiar queda muy lejos, para que vengan hasta acá. Toda la noche estuvieron molestando con esa pólvora.

De inmediato, Steven dice:

— ¡Timy!

En ese instante, Steven pasa por encima de los jóvenes, y abre la puerta como sea. Cuando Timy se le tira encima.

En seguida, Noemi se encarga de despertar a los jóvenes. Y luego de hacerlo, los manda para la casa. Y se disculpa con su vecina.

10:12 am, Steven se queda a costado en el sofá con su perro, y piensa en cada instante en el beso que le dio a Lía, y dice:

— ¿Cómo es que todavía no le he pedido su número telefónico?... quiero verla de nuevo, pero no sé dónde encontrarla.

Steven contesta el teléfono, y le dice a su mamá:

— ¿Tan rápido me estas extrañando?

Clemencia se ríe un poco, y le contesta a su hijo:

— Claro, eres mi hijo, solo te llamaba a ver si habías llegado con bien.

— Si, estoy bien.

— ¿Y emocionalmente?

— ¿Como así mamá?, no entiendo.

— No te hagas Steven, todos ayer vimos cuando besaste a Lía... debes tener cuidado con el virus, ¿acaso no estás viendo las noticias de la nueva variante?

Steven se ríe un poco, y le dice a su mamá:

— No me empañes la felicidad que siento en estos momentos, mira que hace tiempo no me sentía así.

— Tienes razón hijo... bueno, voy a dejarte, ¿cuándo bienes?

— El treinta y uno como siempre.

— Bueno, te cuidas.

— Tú también mamá.

Steven cuelga el teléfono y lo pone en la mesa de los asientos, y le dice a Timy:

— ¿Me vas ayudar a cocinar?

Timy le lame el rostro a Steven y juega con él.

12:30 pm, Steven termina de cocinar un sudado de carne, y al sentarse a comer en el comedor, enciende el televisor en las noticias y se aterra al ver el nuevo numero de contagiados por las variantes, y piensa:

"Todavía no entiendo, porque Elena se me apareció ayer, ¿será que quería decirme algo?"

El día siguiente, Steven llega a Milenio media hora más tarde, y al pasar por el pasillo, ve que los puestos de Yensy, Simón y otros trabajadores. Están vacíos, y dice:

— ¿Qué sucede?

Margaret sale de su oficina, y le dice a Steven:

— Hola Steven.

Steven se da vuelta, y le responde a Margaret:

— Hola, ¿sabes que ha sucedido con todos los demás?

— Todos están enfermo a causa de las variantes del virus, y es por eso que tome la decisión de fumigar todo el edificio, espero que estés de acuerdo conmigo.

— Tranquila, yo estoy de acuerdo... ¿Oscar también se enfermó?

— No, Oscar fue a traer al personal calificado para estos casos.

Sorprendido, Steven mira todo, y luego le dice a Margaret:

— Hasta que fumiguen, mandemos a todos los que están trabajando. Para la casa, no podemos permitir que todos se enfermen.

De inmediato, Margaret le hace caso a Steven, y manda para la casa a cuatro trabajadores.

En ese instante, Steven le dice a Margaret:

— Nosotros también nos vamos...