Mi Estúpido niñero #men1 •lizkook•

Julieta en apuros

Llevamos una semana ensayando para la estúpida obra. Fue algo difícil estudiar el guion teniendo que estudiar para otras materias, pero finalmente pude hacerlo. El único problema que tengo ahora es tener que besar a Jungkook. Ni siquiera sé cómo hare eso sin reírme por los nervios que tendré. Quizás le escupa en la cara, como cuando me dieron mi primer beso. Solo que la víctima fui yo.


 

Lo bueno de todo es que personas conocidas para mi actúan también. Sana interpretara a la sirvienta de Julieta y Taehyung será Teobaldo, el primo de Julieta. Sin duda fue demasiado divertido ensayar junto a mi mejor amigo. Él bromeaba llamando "Teoblando" a su personaje.


 

Hoy vinimos temprano al instituto para para ensayar. Todos estamos algo cansados, porque no ha sido una semana fácil. Estuvimos repletos de exámenes y trabajos de investigación. A parte es sábado y esperábamos dormir toda la mañana hasta la tarde. Pero nuestros planes fueron cambiados.


 

—¡Tomen un descanso! —anuncia la profesora.


 

Por fin. Tengo muchísimo sueño porque anoche Jungkook y Jimin se quedaron jugando hasta las dos de la madrugada jugando a las guerras. Si, guerras. Estaban corriendo por toda la casa y gritándose entre ellos.


 

Creo que si en este momento no voy al baño posiblemente mi vejiga explote. Me alejo de Taehyung y Sana para ir hacia las escaleras que bajan del escenario.


 

A lo lejos veo a Jungkook y Eunha muy cariñosos. Ella parece molestarlo a él, porque lleva una mueca de disgusto en el rostro. No lo culpo, además de ser una gran mentirosa, es una acosadora.


 

Durante toda esta semana estuvo aquí, no se despega de

Jungkook a menos que la profesora la eche del lugar. Él parece molesto. Al verme la separa y Eunha lo mira enojada. Él ni siquiera le presta atención y se acerca a mí.


 

—¿A dónde vas? —me pregunta colocando sus manos en los bolsillos delanteros de su jean.


 

—Al baño —suspiro rodando los ojos — ¿Crees que podrás vivir sin mi Romeo? —pregunto en tono de broma.


 

—No lo creo, Julieta —finge estar triste— Eres como mi oxígeno —dice dramáticamente.


 

—¿Ah no? —pregunto colocando una mano en su pecho. Él niega con la cabeza— Pues tendrás que hacerlo, mi vejiga explotará —Suelta una carcajada y le empujo levemente.


 

Creo que entre Jungkook y yo todo esta como antes, solo que ahora estamos más unidos de algún modo. Los ensayos nos han acercado mucho más. Porque aparte de ayudarnos a memorizar nuestras líneas, bromeábamos sobre nuestros personajes.


 

Salgo del teatro y camino por los pasillos del instituto. Mientras lo hago le envió un mensaje a Rose para que venga en este momento. Me aburro sin su presencia. Ella y Jimin están muy cómodos en casa, sin nada que hacer. Al contrario de nosotros que estamos aquí ensayando como esclavos para aprobar la materia.


 

—¡Hey! ¡Tú! —levanto la mirada sorprendida.


 

Eunha está frente a mí. Colocando una mano sobre su cintura me observa como si estuviera molesta.


 

—¿Quién yo? —pregunto arqueando una ceja.


 

Desde lo ocurrido en la casa de Rose no hemos vuelto a hablar. Es decir, solamente la veía aquí en el instituto mientras acosaba a Jungkook. Ya que él no la lleva a casa y lo agradezco. No quiero pelearme con el nuevamente por prohibirle llevar a esta idiota-mentirosa-acosadora a mi casa.


 

—¿Quién eres Whitney Houston? —dice sarcástica— Si, te hablo a ti.


 

—¿Qué quieres? —pregunto cruzándome de brazos.


 

—Seré rápida —se acerca a mí— Sé que Jungkook y tú se tienen que besar, pero no creas que con un estúpido beso ya me lo robaras. A sí que no te acerques a él. Es mío y así será. Porque cariño, está a mis pies y nada que tú hagas podrá deshacer eso. Intentas hacer algo y te ira extremadamente mal.


 

Bueno, no me esperaba esto. Creí que su cerebro era capaz de pensar con claridad las cosas que me está diciendo. Porque en realidad de esta contradiciendo.


 

—¿Estas segura? —pregunto arqueando una ceja.


 

—Sí.


 

Me rio un poco.


 

—Cariño, si estuvieras tan segura de que está a tus pies no estarías aquí amenazándome —le guiño un ojo y ella abre la boca y la cierra, como un pez fuera del agua. Parece que alguien se quedó sin palabras.


 

Me quedo observándola de brazos cruzados, esperando alguna respuesta de su parte que justifique la idiotez que me acaba de decir. Cuando parece que no sabe absolutamente nada que decir tengo intensiones de irme.


 

—¿Eun-bi? —pregunta alguien a mis espaldas.


 

Volteo encontrándome con Jisoo. Ella nos observa con confusión a ambas. No entiendo muy bien que hace ella aquí. Es sábado, los estudiantes que no están en teatro están disfrutando el día.


 

—Jisoo —dice incómodamente Eunha— Debo irme, yo... —


 

—Me sorprende verte por aquí —dice riendo Jisoo. Tiene en su rostro su mirada de perra, esa que siempre utiliza conmigo— ¿Qué estas planeando ahora? ¿Estás aburrida no es así?


 

Se conocen y al parecer muy bien.


 

—Creo que eso no es asunto tuyo, cariño —le responde Eunha elevando ambas cejas.


 

—Oh, por supuesto que si —asiente Jisoo caminando hacia ella. Sus tacones resuenan por todo el pasillo— Este es mi instituto, mi territorio.


 

Oh, ya entiendo. Las "abejas reinas" de los institutos de Corea (por no llamarlas creídas que no logran bajar de su nube de egocentrismo ridículo) siempre pelean por quienes son más hermosas y mantienen a todos los alumnos a sus pies. Ninguna puede estar en el "territorio" de la otra, porque eso sería buscarle pelea a la otra abeja reina.



#2176 en Otros
#534 en Humor
#599 en Fanfic

En el texto hay: humor amistad drama, romance odio, romance drama

Editado: 31.01.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.