Ellos… ¿Por qué están aquí?
—¡Buenas noches Amaya! —grita la pequeña Lambert con un aire de emoción.
—Hola Valentina. Pasa por favor — le indica haciéndome a un lado.
— ¿Y a nosotros Jughead? ¿No nos dejaras pasar? — pregunta con una de sus características sonrisas.
Entreciero los ojos en dirección a Matteo para luego dejarlos pasar.
En cuanto doy la vuelta luego de cerrar la puerta me encuentro con Apolo y Valentina mirándose fijamente, Matteo ya estaba en la sala riendo con mis padres, mientras que Jason movia la cabeza con una sonrisa en dirección a Matteo.
— Apolo, ella es Valentina. Valentina Apolo — presenta a los dos menores, quienes no dejaban de mirarse fijamente — Y bueno, el es Jason hermano de Valentina. Jason el es Apolo.
—¡Muchas ganas, Apolo! — chillo emocionada la pequeña Lambert, extendiendole la mano.
— Mucho gusto — le contesto Apolo con afabilidad, tomandole la mano.
— Mucho gusto, Apolo — está vez fue Jason el cual tuvo que encontrarse para poder darle la mano a Apolo.
—Mucho gusto.
Después de las presentaciones nos dirigimos todos a la sala.
— Chicos, relajense, yo prepararé todo — comento Mamá apenas pisamos la sala, dirigiendo hacia la cocina.
—Buenas noches, señor Durand — saludo Caleb a mi padre.
—Buenas noches, Jason, ¿Cómo te fue con la universidad?
—Yo estaba bien. Empiezo la semana próxima.
—Muy bien. Te deseo éxito.
—Muchas gracias.
Dos semanas después.
El día estaba nublado y con justa razón. Hoy es el velorio de la abuela materna de Matteo, la señora Sarah está muy afectada, la pobre no ha dejado de llorar y lamentarse desde que se enteró. Eso lo se por qué cuando le dio la noticia en la tarde de ayer, estaba en mi casa. Los demás miembros de la familia Lambert, también estaban desconsolados, incluido Matteo. El cual tengo que invitar a unas vacaciones familiares de verano de mi familia, pero no por qué fue mi idea. Fue idea de papá y mamá lo segundo.
No invitamos a los demás miembros por qué, los señores Lambert seguirán trabajando, Jason no puede dejar la universidad y la pequeña Valentina se quedará en casa haciéndole compañía a su abuelo. Un señor muy afable en verdad, a pesar de la pérdida de su esposa fue muy simpático. Y por lo que se, se quedará a vivir con la familia Lambert.
El pastor terminó con la reunión y ahora estábamos camino hacia el cementerio.
— ¿Ya pensaste en cómo decírselo? — Cuestiona Mamá desde el asiento de copiloto.
—Así que —respondió.
— ¿Cómo que algo así? — está vez fue papá, da una vuelta hacia la izquierda, cada vez estamos más cerca.
— Cuando llegue el momento ya se lo diré.
—Bueno.
Papá estaciona el auto, las demás personas bajan de sus respectivos vehículos, hacemos lo mismo.
El blazer color negro que tengo puesto no es suficiente para quitarme el frío, al notar esto papá me atrae hacia el, me abraza fuerte contra su pecho, transmitiéndome su calor.
El padre le cede la oportunidad a la señora Sarah y demas familiares la oportunidad de decir algunas palabras que logran que derrame un par de lágrimas. Mamá ya se debe de haber deshidratado por qué no ha parado de llorar desde que llegamos. Papá nos abraza a ambas mientras observamos el ataúd descender.
A una distancia prudente noto a Jason, me alejo de Papá y me dirijo hacia el. Antes de que pueda decir algo, el me abraza, muy fuerte. La relación entre nosotros es muy buena. Llora unos momentos y luego me suelta, limpio sus lágrimas y me dirijo hacia Matteo el cual se encuentra un poco lejos de los demás.
— Hola — susurro , se encuentra de espaldas a mi, mirando a lo lejos. — Quería invitarte a unas vacaciones…
— ¿Querías o te lo pidieron? — cuestióna bruscamente sin dejarme terminar.—¿Importa mucho eso?Un poco de ambos.
Suelta una risa carente de emociones, luego voltea a mirarme. Tiene los hinchados y ojerosos — Gracias por la invitación, pero no voy a ir.
Abro la boca con la intención de hablar pero vuelve a interrumpirme — Quiero estar solo. Vete. — intento acercarme, cuando notó a su novia caminar hacia nosotros, doy media vuelta volviendo sobre mis pasos.
La tarde trascurre igual, el día sigue estando nublado. Justo ahora me encuentro con papá a mi lado, estamos en la sala en espera de mamá, la cual viene con un bol gigante de palomitas y unas bebidas. Me presioné más contra mi padre mientras veo la película y como palomitas.
No fue difícil mucho antes de que el sueño me venciera, para cuando vuelvo a abrir los ojos me encontraba en mi habitación con papá y mamá abrazándome. Deduje que papá me carga hasta aquí. Me abrazo más a ambos y vuelvo a dormirme.