Mi Extraña Razon de Estar Contigo Volumen 2

~Cap. 11~

Anteriormente:

—Entiendo, curioso fue casi al mismo tiempo —declaro Leum mientras miraba al techo para luego ver a su querida Miriam la cual tenía todo el rostro rojo —ahora supongo que tenemos una relación aún más íntima que solo amigos.

Miriam solo se dedicó a asentir con calma.

—¿Entonces qué te parece ser mi novia? —declaro Leum sin más mientras besaba la frente de Miriam la cual sintió un brinco en su corazón al sentir el afecto de su amado.

—Si… me gustaría serlo —dijo Miriam con una sonrisa amplia en su rostro para luego acercarse a Leum lentamente, y este también hacerlo para darse entre ambos un beso fugaz pero que solo mostraba amor entre ellos.

Su iris se iluminaba al ritmo de sus colores, morado neón y dorado intenso.

Pero el sonido de la puerta ser abierta a todo dar hizo que la pareja saliera de su estupor y vieran al causante de ese escándalo observando que eran nada más y nada menos que Logan, Maydeline y Luminia

Los cuales hicieron que Miriam adoptara una cara similar a una fresa en toda su maduración.

—¡¡ENTONCES ES VERDAD!! ¡¡HOMBRE AL FIN, YA ERA HORA!! —exclamo Logan mientras estiraba sus manos al cielo como si le rezara a un dios superior que ayudo en todo esto.

—Mi hijo… al fin tomaste el valor que te había dicho, ya es todo un hombre… —dijo Maydeline mientras se secaba unas lágrimas cómicas que salían de sus ojos morados.

—pero… ¿Cómo, cuándo y en qué momento…? —dijo Leum sin entender en lo absoluto que estaba pasando y porque de ello.

—Luminia nos avisó por supuesto, muchas gracias mi pequeña —dijo Logan mientras abraza fuertemente a su pequeña la cual sonreía a lo grande por ser de mucha ayuda

Y Leum se sentía lo más traicionado posible mientras observa a la pequeña Luminia que solo miraba sin entender porque tiene esa mirada afligida en su rostro

—Me has traicionado Luminia… la traición, la decepción hermana… —dijo Leum con lágrimas cómicas mientras Miriam no encontraba donde ocultar su rostro, todo mientras Luminia solo tenía una cara de no entender que había hecho mal.

Todo mientras la voz estruendosa de su padre se oía por toda la casa.

Miriam por su parte vio como Maydeline, la madre de Leum, tomaba las manos de ella con una mirada más calmada y comprensible.

—Al menos ahora pueden expresarse todos esos sentimientos que tenían guardados, felicidades —expreso Maydeline con una sonrisa en su rostro que hizo que Miriam sonriera feliz al respecto.

—lo único que deseo es que tengan por lo menos dos hijos —con aquella última declaración de Maydeline, Miriam simplemente cayo completamente aturdida sin poder decir nada toda sonrojada.

—¡MIRIAM! —gritaron todos asustados viendo como la pobre Miriam estaba tirada en el suelo completamente roja y toda aturdida.

—Vaya… ¿heh? —dijo Maydeline rascándose levemente la nuca toda nerviosa por lo ocurrido.

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Nuevo día… pero algo diferente en todo esto… Miriam estaba preparando el desayuno con una sonrisa pequeña en su rostro que parecía no querer desaparecer en lo absoluto.

Entonces, sintió como dos brazos rodearon su cintura sorprendiéndola un poco pero luego su sonrisa se volvió más extensiva cuando vio al causante de ello, Leum, el cual tenía su cabeza levemente apoyada en el hombro de Miriam.

—Buenos días, Miriam —pronuncio Leum con una sonrisa siendo recibido por un beso fugaz de Miriam la cual estaba contenta.

—buenos días, Leum~ —exclamo Miriam llena de felicidad mientras terminaba la comida, por lo cual Leum se dispuso a buscar los platos para servir la comida y ayudar a su ahora novia.

Novia… vaya, algo que incluso él no podía creerlo.

Luego de un corto periodo de tiempo entre los tres, porque si, Luminia bajo al rato para desayunar con sus hermanos, se podría ver como los tres iban saliendo del hogar aunque había algo diferente que incluso Luminia podía notar

La mirada llena de amor que se daban ambos, por lo cual Leum se acercó para besar por un momento a Miriam, y la misma corresponde feliz ese acto.

Y así los tres tomados de la mano salieron del hogar para proseguir con su vida llena de nuevas aventuras…

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El pasar del tiempo… nuevos problemas a por venir

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Podremos observar la institución donde vimos crecer la relación de nuestros protagonistas y sus amigos desde tan cerca, y de lejos se podría ver a un gran grupo venir caminando…

Ese era nada más y nada menos que nuestro grupo protagonista, donde se ve a una Leum tranquilo y hablando con sus amigos mientras Miriam se sostenía de un brazo del mismo.

Paul simplemente sonreía de lado mientras le lanzaba algunos chistes a Leum, mientras Antonnie simplemente suspirada risueñamente, los demás simplemente los dejaban ser, entre esos Max que simplemente seguía leyendo su manga tranquilamente.

Pero sus ojos captaron por el rabillo del ojo a una chica de cabellos blancos como la nieve, la cual tenía un sombrero tratando de cubrirle el rostro debido a que los albinos generalmente no pueden sobreexponerse tanto al sol.

Eso le fue interesante al chico pelinegro pero decidió dejarlo pasar.

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Estaban todos en una mesa cercana tranquilos mientras intercambiaban historias divertidas de lo que paso durante todo este año y medio, porque si, ha pasado un año desde la declaración de nuestros protagonistas por ende están cerca de cumplir un año de noviazgo, siendo la pareja más reconocida de la academia.

¿Porque?

Eran demasiados empalagosos. Simplemente era estúpidamente empalagoso.




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