~Cap. 14~

Anteriormente:

—para variar no quiero casarme contigo… yo tengo a una chica con la cual pasare el resto de mi vida —dijo Leum mientras abrazaba de la cintura a la peli azul que solamente se sonrojaba furiosamente pero tenía una sonrisita feliz.

Y Aria no se quejaba al respecto, si Leum no quiere nada que ver con las familias mejor para ella, pero tenía que preguntar.

Pero parece que Max supo leer su mente.

—Sí, él sabe perfectamente que ella es del tipo parasitario… por eso es que entrena su energía para poder alimentar a su chica, lo que hace el amor, unos perdonan y otros aceptan por cómo es —respondió Max con media sonrisa acariciando la cabeza de la albina que solo se sonrojaba enormemente.

—Entonces tendré que hablar con mi padre, para hacer trámites, si ya estoy comprometido no podrán comprometerme —dijo Leum de reojo haciendo que Miriam se sonrojaba aún más.

—parece una buena alternativa, si él está comprometido no tendrán razón para que intenten obligarte con el… el asunto es que puedan hacerlo con otro, como los Spring —dijo Max con una mirada sombría.

—Entonces… —dijo Leum levemente sin ponerle muchas ganas pero luego sonrió a lo grande mirando al dúo que solamente alzaron una ceja preocupados por la mirada que les estaba dando Leum.

—Parece que tienes un plan en mente, Leum —Dijo Miriam con una sonrisita juguetona.

Max solamente pudo tragar su propia saliva de los nervios que le dan este dúo, en verdad son demasiado compatibles.

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Maydeline caminaba de forma calmada y espaciosa, con un movimiento provocativo involuntario de sus caderas debido a las ropas ajustadas que estaba usando, para movilidad en combate, mientras cargaba en sus manos un sub-fusil el cual humeaba levemente dando indicio de que fue usada.

Sus tacones estaban manchados de sangre y detrás de ella dejaba huellas en la alfombra.

Mas guardias salían de los pasillos más adelante con la intención de abatir a la mujer, la cual con mucha gracia y agilidad esquivaba todas las balas, para terminar agachada y activa su arma disparándole a los guardas, dejándolos abatidos.

Maydeline caminaba hacia los que fallo en matarlos a la primera mientras desenfunda de su muslo derecho una pequeña pistola 7mm.

—Desgraciada… —dijo el Guarda arrastrándose pero sintió como una sombra lo cubrió, el al voltear lentamente observo el cañón del arma que Maydeline disparo sin más, dejándolo sin vida en el acto.

La mujer solo volvió a enfundar su arma y siguió con el sub fusil caminando por todos los pasillos de la finca que tenían los Winter en España.

Lo peor que pudieron haber hecho es maquinar en su contra, aun sabiendo quien es ella y el poder que posee.

Todos los Winter que estaban reunidos hablando sobre la desaparición de la futura cabeza de familia, Aria Winter, observaron con horror en sus rostro como una Maydeline la cual estaba armada, en su infame traje de batalla y con sangre cubriendo la mejilla derecha se hacía presente.

—Buenas tardes, caballeros… parecen que hablaban mucho sobre mi familia, así que estuve en la obligación de asistir a esta reunión —se presentó Maydeline mientras una sonrisa inusual atravesaba su rostro, y sus iris morado neón se iluminaban en la oscuridad de la noche, haciendo que los Winter presente se acobarden ahí mismo.

—¡M-Maydeline Summer! —dijo uno de los ancianos Winter mientras observaba estupefacto como ella caminaba por la sala de estar y tomaba un asiento vacío que obviamente le pertenece a un anciano que no pudo asistir…

Asistir… espere…

—¡¿Acaso ese viejo malagradecido?! —otro de los ancianos hablo completamente alterado por lo que probablemente sea una traición hacia ellos fugando informando ante el monstruo de ojos morados presente.

—Las circunstancias por las cuales me entere de esta reunión no debería ser de vuestra importancia… ahora mismo hablaremos del matrimonio entre mi hijo y vuestra hija, así como también,  mi opinión públicamente al respecto la cual por cierto, spoiler, no me interesa y me importa tanto como a vuestras mujeres sus existencias —dijo Maydeline con sarna mientras cargaba su arma frente a todos, asustando aún más a los vejestorios, nada esta legal todavía, y ahora con esta mujer enfurecida, probablemente se puedan dar por muertos.

—Mi señora, pero de la unión de vuestros padres pudo nacer un milagro como usted… y usted engendro al próximo heredero, pero si no se encuentra a alguien que esté a la altura, pueda que aquel talento merme para siem… ¡¡Hii!! —grito finalmente uno de los ancianos que intentaba explicar, pero escucho como el arma se terminaba de recargar haciendo su sonido característico, así asustándolo.

—Parecen que están muy preocupados por la situación de mi familia —Dijo Maydeline con una sonrisa en su rostro observando al grupo de ancianos que solo estaban sudando balas por lo reactiva que es la mujer frente a ellos —pero parecen estar equivocados en una cosa.

—Es cierto que si no consigo una esposa para mi hijo, no podré disfrutar de mis preciosos nietos, pero no se preocupen más, mi hijo ya ha encontrado una esposa perfecta y capacitada por sí mismo —dijo Maydeline mientras posaba su arma en sus muslos.

—¡¿PERO NO ES ESA CHICA UNA FANTASMA?! —Grito otro de los ancianos, pero observo el cañón del arma frente a él, asustándolo gravemente.

—¿y que si lo es? —con una mirada carente de emociones, Maydeline tenía el sub fusil frente a la cara del anciano que solo gritaba de miedo.

Y los demás solo estaban sudando balas

—Entonces retomemos la conversación —dijo Maydeline con una gran sonrisa sádica en todo su rostro mientras en la oscuridad de sus mechones dos grandes focos morados que amenazaban con destruirlos se hacían presentes.

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