Mi frágil y hermosa humana (trilogía trillizos, Libro #1)

Capitulo 7

Soy el peor mate.

P.O.V. NETHAN SCOTT.

-- Eres un gran idiota y por eso no la enftetas desde ayer -- dice Chris mientras se cruza de brazos. Dejó caer mi cabello a la mesa.

-- Lo sé.

-- ¿Al menos alguien le lleva comida, idiota?

-- Si, pedí que le llevara, me dijeron que intenta convencerlas para que la deje salir y que no deja de maldecirme.

-- Eso es comprensible.

--  Soy el peor mate de la historia ¿Qué voy a hacer ahora?

-- Hablar con ella.

-- Cuando me vea me va a tirar lo primero que encuentre y menos mal que no vamos a estar en la cocina.

-- Pero tú te lo buscaste -- levantó la cabeza y le doy una mala mirada.

-- No me estás ayudando.

-- Yo nunca te dije que te iba a ayudar. Además estoy al cuidado de Emely. La prefiero a ella que a tus problemas amorosos.

-- ¿No ha dicho nada todavía?

-- No quiero hablar con nadie, solo se queda acostada en la cama y se enrolla en las cobijas. Es como si la Emley risueña no estuviera más.

-- ¿Y si vamos al lago? A ella le gusta.

-- O… Le ñuedes contar de Joseline, sabes que ella le gusta las historias de amor, tal vez así diga algo, como idiota.

-- Ja-Ja que chistoso.

-- Sabes bien que eso la puede animar.

Dejó salir un suspiro -- Primero hablaré con Joseline y luego con Emely.

-- Como quieras -- se levanta de la silla -- Iré a hablar con unos guardias.

-- ¿Acostumbrándote a tu futuro trabajo? 

-- Solo a mí me gusta, tu le dijiste a papá que eso sonaba aburrido y que preferían dormir.

-- Y no he cambiado de opinión. -- él sólo ríe y sale del comedor.

Dejó salir un suspiro y salgo yo también del comedor, tengo que hablar con ella aunque se que me va a matar cuando me vea. ¡Diosa luna! ¿En que estaba pensado?

No pude evitarlo, me estaba enojado que dijera que no, se que tuve que responder sus preguntas ¿Pero cómo le iba a decir que no puede irse por que quiere mátame a mí junto a mis hermanos por que mi padre mató a la hija de un vampiro que intento atacarnos hace siete años? 

Mamá estaba histérica, es una Omega para los omegas, sus hijos siempre será su todo, es lo primero de su lista, por decirlo así. Papá cómo un buen Alpha y padre, no busco, no fue mucho tiempo, en dos días dio con nosotros, Chris siempre la cabeza de los tres, él nos mantuvo en silencio y a salvo en lo que podía, Emely solo lloraba y yo la consolaba, estuvimos encerrados, no pasó gran cosa.

Aunque papá se echó la culpa él mismo de lo sucedido, lo recuerdo muy bien, cuando por fin estuvimos todos juntos, yo no podía dormir y siempre iba donde él.

Al pensar que ya pasó mucho tiempo no se olvida pero el tema no se saca, nunca.

Subo las escaleras, primero doy un vistazo a la habitación de Emely, la puerta está abierta así que entró, está en su cama, dormida. Llevo puesta una sudadera algo larga y con solo olerla ya sé de quién es. 

Salgo de su cuarto y voy a la última del pasillo, que es la mía. ¡Diosa, que nervios! 

-- Bien sabes que nos va a matar ¿Verdad? -- dice mi lobo.

-- De eso no hay duda. Es algo problemática...

-- Frágil...

-- Y hermosa.

Dejó salir un suspiro una vez más, Diosa, si me va a matar. Vamos, eres un hombre lobo ¿Que puede salir mal? 

Sacó la llave de mi bolsillo, la introduzco en la cerradura y con cuidado la giro, abro la puerta y entró cerrado la puerta detrás de mí.

Joseline tiene una camisa mía puesta y un pantalón de algodón, está parada a un lado de mi escritorio, al verme su cara se torna roja de enojo.

-- Escucha, Joseline….

-- ¡No! -- me tira un libro que esquivo. -- Eres un maldito idiota. -- me tira otro que logró atrapar. -- ¡Déjame salir! -- otro libro más que logró atrapar.

-- Joseline, tranquilizante…

-- ¡¿Que me tranquilice?! ¡Eso es lo menos que quiero hacer ahorita, idiota!. 

-- Si, soy idiota…

-- ¡Un gran idiota y yo soy más por confiar en ti, idiota!

-- Josel…

La puerta se abre y ambos volteamos a ver.

-- ¿Puedo saber qué es lo que pasa aquí? -- pregunta Emely.

-- ¿Quién eres tú? -- pregunta Joseline.

-- La hermana del idiota -- me apunta y yo la miro mal.

-- No soy ningún idiota. -- me defiendo.

-- ¿Entonces por que me encierras, idiota?

-- ¿La encerrarte, animal? 

-- No, yo…

-- ¡Eso no se hace idiota! -- me reprocha mi hermana. 

-- Al menos tú no eres como él.

-- ¿Sabes que Nethan? Vete -- me apunta la puerta 

-- Pero este es mi cuarto…

-- Pero ahora no idiota -- la miro mal -- Nethan, sal del cuarto si no quieres que te con el zapato.

Dejó salir un suspiro y salgo de la habitación.

-- Y más vale que bajes hasta el último piso y no oigas nada de esta plástica. O mejor aún sal de la mansión.

-- No saldré…

-- Nethan.

No digo nada y cierro la puerta. Mujeres ¿Quién las entiende? Quizás ni ellas misma.

P.O.V. JOSELINE HERNÁNDEZ.

Llevo desde ayer encerrada en esta maldita habitación, ya es de noche y hace mucho frío.

-- Lo siento.

-- ¿Por qué te disculpas tú y no tu hermano?

-- Por que él es un idiota.

-- Punto a favor.

Camina hasta sentarse en la cama y yo me quedé quieta a un lado del escritorio.

-- Nethan, es un chico… que cuida a las personas que quiere pero a veces lo hace de una mala manera, no sabe cómo hablar de cosas difíciles con alguien.

-- ¿Y eso que tiene que ver conmigo? -- ella sonríe.

-- Tienes un carácter fuerte, al contrario que Nethan.

-- Sigo sin saber el por qué me incluye.

-- Eres alguien importante para él. Y no sabe cómo actuar contigo.

-- Como un chico normal que no encierra a las personas, por ejemplo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.