Eso no existe…
P.O.V. NETHAN SCOTT.
Me paro cuando la veo entrar a la sala. Ella solo se me queda viendo y nunca he sabido cómo romper el silencio en momentos así, será mejor que me calle y no diga una idiotes. Porque después no sabré cómo solucionarlo.
-- Emely… quiero saber todo.
Me rasco el cuello con nervios, ¿Cómo le voy a decir que soy un hombre lobo sin que asusté? A ver cómo sale todo esto. ¿Por qué no le pedí un consejo a mamá?
-- Será mejor que vayamos afuera.
Ella me sigue, salimos de la mansión, unos guardias están cuidando la puerta, Joseline los mira confundida. La mansión tiene muchos guardias, papá se hizo un maniaco con la seguridad, aunque mamá no dice nada. Comenzamos a entrar al bosque. Ojalá no salga corriendo.
-- ¿Ya me vas a matar? -- pregunta a mí espalda y yo sonrió -- Te digo desde ya que soy muy gritona.
Eso solo me hace saber que está nerviosa y que en su cabeza no deja de formular preguntas de todo tipo. ¿Es raro que sienta que la conozco de hace años? No, no lo creo, es lo mejor. Pero aún así no se como vaya a reaccionar con lo que soy.
Me detengo y doy media vuelta para verla, tiene los brazos cruzados y sus cejas casi se unen. Estamos lo suficiente lejos de la mansión pero no tanto por si ocurre algo.
-- Yo… ¿Crees en lo sobrenatural?
Ella bufa -- eso no existe.
-- ¿Por qué cree eso?
-- ¿Un vampiro que se quema en el sol y un lobo que le da mal la plata? Si algo de creer -- rueda los ojos. Mierda. --. Creería más lo del aguacate.
-- ¿No crees en nada de ello?
-- Claro que no, solo es pura ficción. ¿Y eso que tiene que ver con lo que me vas a decir?
Pues… mucho pero no huyas. No lo soportaría.
-- Ah. Este, para comenzar no lo va a creer.
-- Solo suéltalo. ¿Qué tan malo es? ¿Eres hijo de un mafioso? ¿Sicario? Por de lo último , con todos esos guardaespaldas que están en tu casa, no es difícil de creer. ¿O eres de la brava?
-- ¿Brava?
-- Si eso de un mafioso ruso.
¿Puede creer que soy un sicario o mafioso pero no que soy un hombre lobo? Increíble. Esta chica si que es increíble.
-- ¿Y si soy un hombre lobo?
-- ¡Ja! Ni que fueras Jacob -- se que habla de crepúsculo, me hizo ver la película y muchas veces fruncí las cejas por las ocurrencias de esa película. -- Aunque todo eso sería un dolor de cabeza.
-- No. Tal vez mejor.
-- No te estoy entendiendo, Nethan.
¿Por qué me gusta cuando dice mi nombre? Lo dice como si fuera algo casual pero me encanta escuchar mi nombre en sus labios. Es magnífico.
-- ¿Y si lo fuera?
-- ¿El que?
-- Hombre lobo.
-- Te preguntaría de cual te fumaste. Y al parecer una muy buena para poder imaginarte esas cosas. Ya me quiero ir de aquí, me está dando miedo el bosque.
Esto ya me está estresando. Pero que esperaba, Joseline está nerviosa.
-- Lo soy.
-- ¿De cual te fumaste? -- ruedo los ojos.
-- ¿Por qué no lo puedes creer?
-- ¡Por qué es ficción! No es algo que pasa cada día. Nunca en la vida me a llegado a decir ¡Oye, soy un hombre lobo! Por favor inventa algo mejor.
-- Quédate ahí, quieta.
-- Como si recordara el camino.
Dejó salir un suspiro, me quitó la camiseta y ella se me queda viendo extraña, cuando comienzo a quitarme el pantalón habla.
-- ¡¿Pero qué haces?! -- se cubre los ojos con sus manos.
-- Solo relájate. -- suspiro y dejo que mi lobo tome el control, mis huesos comienzan a crujir, veo como ella abre los ojos confundida y los abre en grande al verme.
Mi lobo es de color café claro, cuando ya estoy transformado ella me mira me extrañada.
-- ¡Oh, mierda! -- se lleva las manos a su cabeza. -- ¡Joder! -- retrocede unos pasos.
No le gusta. No le gusta. ¿Se alejara? No ella no tiene que alejarse, es mía y solo mía.
Me acerco a ella pero se aleja de mí, cae al suelo y se arrastra hasta chocar con un árbol. La nariz le comienza a sangrar. Cualquiera diría que le golpeé pero eso es algo que nunca en mi vida haría.
Joseline a pensar de su fuerte carácter solo quiere a alguien que esté para ella todo el tiempo, a alguien que la apoye en sus locuras y la haga sonreír, y yo estoy más que dispuesto en hacerlo.
Pero ella me lo tiene que permitir y creo que ahorita he retrocedido pasos en una relación con ella porque no es normal que un chico te diga que es un hombre lobo y se transforme frente a ti.
-- Aléjate -- retrocedo unos pasos lejos de ella, quiero acercarme. ¿Por qué pensé que reaccionaría positivamente? Veo que sus ojos se van cerrado. No. No.
Me transformo rápidamente, me acerco a ella. Le tomó el rostro -- Joseline. -- no hace nada. Mierda. Se desmayó.
Busco mi ropa y me visto rápido, la sangre de su nariz ya le llegó a su boca pero ya debe de parar, solo le sangra por unos segundos. Tomo en mis brazos, su cabeza queda en mi pecho. Regreso a la mansión con pasos apresurados. Mi tío Lukas iba entrando cuando me vio.
-- Pero ¿Qué?
-- Llama al doctor, la llevaré a mi habitación. -- le digo antes de subir las escaleras.
En la habitación la dejó recostada en la cama con suavidad, voy al baño y buscó un pañuelo, lo remojo con agua y salgo del baño para poder limpiar a Joseline. Porque no será nada bonito cuando despierte.
-- Ya llamé al doctor -- dice mi tío Lukas al entrar se cruza de brazos en lo que yo termino de limpiar la nariz de Joseline -- Ahora ¿Qué fue lo que pasó? Que yo recuerde nunca se te ha enseñado a golpear a una mujer.
-- No la he golpeado. Ella le sangra siempre la nariz y bueno… Le acabo de decir que es lo que soy. -- me alejo de la cama y veo a Lukas. Me hace una señal para que salgamos. Lo sigo y cierro la puerta.
-- A ver, me falta información.
-- Es mi mate, y …. Le dije que soy un hombre lobo se asustó y co-comenzo a sangrar de la nariz pe-pero me tiene miedo.