Mi frágil y hermosa humana (trilogía trillizos, Libro #1)

Capítulo 25

¿Reconciliación?

P.O.V. JOSELINE HERNANDEZ. 

-- Yo gano, no tiene dinero y me debe todavía -- me cruzo de brazos con una sonrisa arrogante. 

-- Pero…

-- No hay peros, Christopher, tengo más propiedades que tu, no tiene dinero y no puedes pagarme, y encima me debes dinero, yo gano.

Él pone mala cara -- ¿Cómo es que me ganaste?

-- Soy la mejor en todo esto.

-- Le ganas a Nethan en cartas y a mi en monopolio -- se cruza de brazos.

-- Ni me recuerdes a Nethan -- vuelvo a guardar todo el dinero que le gane.

-- ¿Qué tan malo es lo que hizo Nethan? -- me ayuda a guardar el juego.

-- No es lo que hizo, sino que cuando más tiempo pasó no dijo nada ¿Y por qué no dijo nada? Por qué no se arrepiente, cuando una persona se arrepiente de haber hecho algo que sabe que está mal y se arrepiente se lo dice a la persona, si él me lo hubiera dicho lo hubiera olvidado y perdonado, tal vez no lo hubiera hablado por un par de horas y no un día.

-- ¿Tu lo hubiera hecho?

-- Si, porque quiero a Nethan.

-- Esto del amor no lo entiendo -- rió.

-- Puede ser complicado a veces -- terminamos de guardar el juego en la caja -- ahora me debes una deuda grande -- él rueda los ojos.

-- Ya no volveré a jugar contigo -- rio.

-- Eres un mal perdedor.

-- Es por qué siempre soy el mejor ganador.

-- Y ahora el mal perdedor -- sonrió.

Él rueda los ojos -- ya ni sé si me caes mal o qué.

Rió -- el sentimiento es mutuo -- le saco la lengua y el a mi también.

-- ¡Joseline! -- Emely se acerca a nosotros. 

-- ¿Qué pasa? 

-- ¿No tienes nada que hacer?

-- Nop, Nethan no me deja salir y Chris es un mal perdedor para seguir jugando con el.

-- ¡Oye! -- protesta.

-- Acéptalo.

-- No -- voltea el rostro a otro lado y yo ruedo los ojos.

-- ¿Entonces podemos ver una película?

-- Claro, pero que sea de terror me la debes, te gane en dama chinas -- la señaló.

-- Está bien, pero hoy no voy a poder dormir sola.

-- Si duerme con Felix -- un gruñido se escucha a mi espalda -- Chris, duerme en la misma habitación. 

-- Hermano gruñó, tú no digas nada -- lo señala con el dedo pero Chris no dice nada y solo se hace como si no estuviera escuchado -- Vamos a ver mejor la película, iré poniendo las palomitas ya te alcanzo.

-- Ok -- ella se va a la cocina, me voltea hacia Chris.

-- ¿Has visto a Nethan? No lo veo desde la mañana.

-- Tenía que ir a traer unas cosas a la librería para la investigación, le gane en piedra, papel y tijera, así que él fue.

-- ¿Sabes a qué hora viene?

-- No tardará, cuando llegue le digo que te busque.

-- Solo pregunto si está bien, aun sigo enojada con él.

-- Eso lo sé.

-- Mejor me voy -- subo las escaleras y voy a la habitación donde ven películas. 

Cuando abro la puerta la habitación está medio oscura, solo una luces de navidad la alumbra y se ve muy bonito, los sofás estaban contra la pared, cobijas y almohadas se encontraban en el suelo, Nethan a un par de metros de mí con una sonrisa.

-- ¿Tu hiciste todo esto? -- preguntó asombrada, cerrando la puerta detrás de mí.

-- Si, para ti -- mis mejillas se calientan al escucharlo decir eso y mi corazón se acelera más de lo normal cuando estoy con él.

-- Nunca nadie había hecho algo así para mí… -- murmuró aunque ya se que me escuchó perfectamente con ese bien oído que tiene.

-- Yo haría cualquier cosa por ti Joseline -- se acerca a mi, quedado a unos pasos -- se que tuve que decírtelo, y me arrepiento de no haberlo hecho, yo te quiero mucho, diosa, eres mucho para y nunca he dudado de lo que siento por ti, no te lo dije por que estaba más concentrado en encontrarte y saber que estabas bien. Eres lo más importante para mi y no sería capaz de hacer algo que te dañara por que no soportaría. Me costó hacer que me vieras como el mismo chico que te lleva comida y que iba por ti a donde sea ¿Cómo echaría a perder todo eso? Amo pasar tiempo contigo, por eso no me separo de ti, me gusta abrazarte porque solo así puedo callar mis malos pensamientos.

¿Sabe qué es lo malo? Que mi corazón se derritió, no literalmente, pero les juro que hasta ganas de llorar ya me dieron y eso es imposible en mi, lo llamre el efecto Nethan. 

No soy alguien a quien un chico se le acerque, así que cada cosa que Nethan para mí es algo nuevo y no puedo evitar enamorarme más de él. Así que, ese pequeño discurso funcionó.

-- Así que… me puede perdonar por habértelo dicho, lo último que quiero es que esté mal por algo como eso -- asiento con la cabeza -- ¿Y eso significa que ya puedo dormir en la cama junto a ti? -- pone cara de ángel. 

-- Sí pero para la próxima dormirás afuera.

-- Que bien que no habrá una próxima -- dice y se acerca a mi, pone una de sus manos en mi espalda baja y la otra en mi nuca, me atrae a él y unió nuestros labios.

Creo que ya extrañaba esto, poder besarlo. 

Coloco mis manos en su cintura. Muerdo su labio cuando se separa un poco de mi y noto como sonríe. 

-- ¿Entonces qué película veremos?

-- Creo que se me ocurre otra cosa que hacer -- me mira pícaro y yo río, niego con la cabeza, divertida.

-- De eso no, veremos una película y ya.

Le pasó por un lado y lo oigo suspirar, camino hasta las mantas y me siento de forma de indio, tomó una de las almohadas y la pongo encima de mis muslos, Nethan copia mi acción.

-- Bien ¿Que quiere ver?

-- La huérfana.

Nethan toma el control y busca la película, intento buscar con la mirada comida, por que comer es una gran prioridad, lo escucho reír.

-- ¿Qué es lo que buscas?

-- Nada -- vuelve a reír.

-- Si hay comida -- afirma algo que solo había pensado.

Se levanta y se acerca a una mesa que está detrás de nosotros, recoge algunas cosas y vuelve. Deja enfrente de ambos mucha chucherrida y no es que me esté quejando y hay cupcake de fresas, sin duda alguna quería más que todo que lo perdonara.




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