Mi futuro asesino

Camisa azul, pantalón y zapatos

Prosigo con lo escrito, si alguno tiene una duda; agradecería se esperara para el final.
"Quería seguir bajando; pero con Michelle era imposible, así que hasta en el siguiente día fue cuando seguí con esto.
Como suelo hacer lo menos aconsejable, decidí volver a la página. Ahora antes de comenzar a bajar para ver hasta qué punto habían llegado, decidí enviar un mensaje donde escribí lo inconforme que me encontraba con el hecho de que subieran fotos mías a un foro público sin mi consentimiento. 
Como sabía que ellos me conocían, supuse no tardarían en responder, aunque, no fue así. Demoraron bastante. 
Comido por la curiosidad y un poco más: decidí seguir buscando que más había, así bajé hasta el punto donde recuerdo haberme quedado, y, para ser honestos, hoy preferiría no haberlo hecho. 
Antes de proseguir me gustaría aclarar que ninguna de las imágenes tenía pie de foto, o descripción.
Y, retomando un poco de lo importante, que resulta un tanto confuso: debajo de la foto que había sido subida, la cual había tomado hace media hora. Estaba debajo una foto que yo aún no vivía, de algún modo, consiguieron una foto donde claramente estaba yo, con una camisa azul, mezclilla y zapato, sonriendo junto a compañeros con los que llevo buena amistad, pero, yo aún no vivía ese momento. Siguiendo el mismo patrón de las demás fotos, tenía claramente una fecha aún más antigua que las anteriores. 
Con la sangre helada decidí ahora cerrar la computadora e irme a ver qué desayunaba. 
Con la sangre helada y el estómago revuelto, me puse a preparar huevos. No quería pensar de más, así que dije a Michelle que después de comer, saliéramos. Y así fue, comimos, ella se puso un vestido y yo una camisa roja de manga larga, un pantalón de mezclilla y unos zapatos. Fuimos a dar la vuelta a varios locales de negocios, pero no vimos nada que valiera la pena, así que nos detuvimos en un café", —Disculpe, no quiero ser grosera, pero, ¿esto es relevante para la historia—, dijo interrumpidamente 
—Claramente, así es—. Dijo el oficial, siguiendo:
"No me había dado cuenta de lo grueso que se había vuelto todo hasta que ella derramó su café sobre mi. Dejando de lado lo caliente y pegajoso, quería ignorarlo, pero recién unos amigos nos habían preguntado si podíamos ir al cine con ellos, así que aceptamos. 
Negada a que fuera así, Michelle se paró y dijo que en un momento regresaba. Sin más.
Tomando mi café en soledad, no me había dado cuenta de algo que más adelante me dejará impactado. 
No pasó mucho para que Michelle regresara, dijo que fuéramos al cine con tiempo de anticipación, así que nos dirigimos a allá. Llegados al cine me dio una bolsa, 'anda a cambiarte la camisa, te compré otra. Para que no andes manchado en la salida', con naturalidad me fui a cambiar. 
Desagradable la sorpresa para cuando me di cuenta que era la camisa azul de la foto, los amigos de la foto y en el mismo lugar, de hecho, estaba a punto de tomar la foto.
Con la sangre congelada, quedé pensando en qué estaba pasando.
Michelle preguntó si estaba bien, a lo que le dije que solo andaba distraído.
Minutos después me llega un mensaje, es la respuesta de la página. 'Te encontramos', respondieron".

 



#10881 en Thriller
#6218 en Misterio
#2358 en Terror

En el texto hay: horror, sangre, suspenso

Editado: 07.07.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.