Mi futuro asesino

Ventanas y escaleras

—En la fiscalía: Reporte del caso; nombre: Alexander G. Thomson, caso: múltiple razón -enciende la grabadora de voz que está encima de la mesa- Familiar presente: madre de la victima. Reporto la lectura de los diarios de su hijo desaparecido de manera misteriosa, se encuentra en búsqueda, aún sin éxito. ¿Tiene alguna duda, señora?

—No, ninguna— respondió tristemente la madre de Alex, —He venido este tiempo y me deprime que no se haya podido encontrar a mi hijo, me resulta absurdo.

—Procederé con leer desde donde me quedé ayer:

“No sabía quién me seguía, siempre llevaba consigo una chamarra y su respectivo gorro puesto, no me animaba a tomarle una foto, porque seguía asustado con el mensaje de ayer. Estaba comenzando a considerar el enviar mi número, aunque me surgía la duda de porqué alguien que ya sabe todo de mí, no sabe mi número de teléfono; lo que deduje es que quizá era la forma de decir《Sí》, a lo que sea que tenían planeado. Por el momento, la ventaja es que aún puedo escribir en estos diarios para sentirme un poco más cuerdo, y, antes de quedar loco, trataré de ir a mi casa a dormir. Llegué a casa, saludé a Doble D, mi viejo vecino, subí y procedí a acostarme

Después de haber dormido durante algunas horas desperté con tres llamadas perdidas de mi novia preocupada y cuatro de mi jefe de trabajo enojado. No sé que excusa pondría ahora, pero si no dormía iba a morir trabajando. 
Encendí la computadora para distraerme unos momentos, aún no le devolví la llamada a nadie, no sabía lo que iba a decir; así que pospuse las explicaciones y comencé a jugar mi juego preferido. No pasado mucho tiempo escuché un ruido extraño viniendo de la cocina así que bajé a ver qué sucedía, parecía se había comido algo un gato que quizá haya entrado por la ventana. 
Visto que no había nada de una vez salí a tirar la basura, al bote que estaba en frente de la casa; ahí vi a mi vecino, Doble D, el hermano mayor de su familia; tocando su guitarra, que por cierto, sonaba precioso. Comentó que sus padres estaban planeando divorciarse, pero la custodia del niño era un problema porque la mamá tomaba analgésicos, después de eso; hablamos un tiempo sobre como iba cada uno en la universidad, como íbamos en el amor, lo clásico que suele conversar uno, a pesar de que a mi parecer debía haber estudiado música; se decidió por ser químico. Le tenía aprecio por ser la primer persona en haberme ayudado con la corriente eléctrica cuando recién llegué aquí.

Después de un rato de plática volví a entrar a la casa, acomodé la cocina y justo cuando comencé a subir las escaleras para ir a mi cuarto; vi a aquél hombre en la cima, al final de las escaleras viéndome, ambos nos quedamos parados viéndonos uno al otro, digo, quiero creer que me veía, en realidad no le podía ver la cara, era como ver a alguien sin rostro. Cautelosamente decidí comenzar a caminar hacia atrás y salir de la casa, pensé en tal vez irme a dormir a algún motel, pero todo mi dinero estaba arriba, en mi cuarto, así que solo cerré la casa y salí a dar una vuelta. 
Sentía como si no solo mi privacidad, sino mi hogar había sido violado, pero no quería perder la cabeza, así que comencé a calmarme y consolarme a mí mismo. Después de media hora aproximadamente, regresé a casa, con cuidado y miedo, me asomé a la escalera pero no vi nada, todo parecía que lo había imaginado, porque tampoco había destrozos ni se robaron nada. Así que decidí prender el computador, lo medité unos segundos pero al final envié mi número a la página, quizá ya era la hora de que me llevaran, pero como no estaba en el cuarto, me salvé el pellejo. No sé, en ese momento no sabía nada. 
No pasado ni si quiera cinco minutos, comenzó a sonar mi teléfono, era una llamada; del número 3223, tembloroso y con miedo respondí al teléfono. La voz era como la de una computadora, gruesa y computarizada, me dijo:

Alex, nos alegra hayas decidido al final hacer la mejor opción para ti,

《La única》, pensé yo

Primeramente necesito que tengas en cuenta que te tenemos vigilado todo el tiempo, y si te perdemos; te encontramos.

Me asomé a la ventana y estaba el mismo hombre viendo a mi casa a lo lejos,

Necesitamos que estés pendiente al teléfono en todo momento, recibirás una serie de tareas que tendrás que hacer, si no quieres que cosas malas empiecen a sucederte. Te recordamos que; si intentas ser más inteligente que nosotros, lamentarás haberlo intentado. Firma: 3223.

Un poco desconcertado con lo sucedido, decidí guardar la calma, así que hablé a mamá. Durante aproximadamente media hora estuvimos conversando, preguntó cómo me iba en la escuela, cómo estaba con mis amigos, con el dinero, cosa que a todo respondí que bien, quizá estaba esperando un ‘¿Cómo te va con los extorsionadores?’ para poder admitirle lo que estaba pasando, que para ser sinceros; aún así no le hubiera dicho, no me convenía involucrar a alguien en esto.

Pero…, alguien ya lo sabía, ¡Josh!, decidí marcarle y preguntarle si recordaba la página, respondió que sí. Pero derrumbó mis esperanzas diciéndome que él ya no podía verla, aunque yo sí podía, decidí decirle que solo tenía ganas de escuchar su voz; que todo estaba bien y ojalá tuviera bonita noche.

‘Vaya joda’ no paraba de pensar, todo se veía tan cuadrado en este momento.

Con el extraño viéndome afuera, con una organización extraña teniendo mi información y teléfono, sin poder decirle a nadie, vaya cosa, ¿no?

Justo cuando estaba intentando dormir 3223 vuelve a marcar a mi teléfono, pidió que me dirija al cuarto del otro lado de mi habitación, estaba vacío, pues no lo había ocupado, estaba parado viendo a una pared en blanco mientras seguía escuchando la grabación: 
Necesitamos que no digas una sola palabra, o el próximo serás tú, dijeron y colgaron la línea. 
No había entendido qué era lo que había querido decirme; sin quitarme el teléfono del oído sentí la sensación de ser observado, fui bajando el teléfono poco a poco y volteé lentamente a la ventana que tenía al lado, que conectaba a la ventana de la casa de al lado. En cuanto comencé a voltear lo suficiente; con el rabillo de mi ojo logré ver al hombre misterioso, pero ahora dentro de la casa de mi vecino, en la habitación del más pequeño de la familia. Caminé hacia la ventana, estaba él volteando hacia mí, moví la cabeza lentamente de izquierda a derecha; como rogando que por favor no hiciera lo que sea que planeaba.



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En el texto hay: horror, sangre, suspenso

Editado: 07.07.2019

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