Capítulo 48: Apuesta

—Cornee —gritó Dianna mientras entraba a mi cuarto y me liberaba de esa horrible sensación.

—Di-Dianna —hablé confundida —¿Qué sucede?

—Cornelia, algo entro a tu cuarto —miró a los alrededores preocupada.

—Lo mismo sentí yo, ¿sabes qué es?.

—No, pero se quien puede ayudarte —sonrió y me tomo de la mano.

—¿A dónde vamos? —pregunté mientras era arrastrada por ella.

—Ama ¿Qué sucede? —Sebastián nos seguía.

—Lo siento, pero tu no puedes venir —Dijo Dianna.

—¿ Por que no? —Se quejó dando un pizoton.

—Ve a hacer tu tarea, no te preocupes.

Sebastián se deprimió y se fue a paso lento.

Pasamos un largo rato caminando por todos lados y por lugares que no conocía -—por cierto muy lindos.

—Llegamos —sonrió cómplice —Princesa —susurro.

—Hay Dianna si que tardaste —Una chica comenzó a salir de un mini estanque.

—Hola —dije nerviosa.

—¡Dianna ella es de la que me has hablado! —se vio muy eufórica —hay espera —metió la cabeza dentro del estanque —ya sal Ryan —grito sacándola —metió su mano y algo divertida sacó a un hombre de allí.

—Auch, ¿podrías ser mas suave no? —se quejo aquel chico.

—Lo siento amor.

—Hola, soy Ryan.

—Ho-hola—estaba muy confundida y nerviosa.

—Ryan —grito Dianna saltando sobre él.

—Francis porque no has ayudado a Ryan —Se quejo la princesa mientras otra persona salía.

—Él dijo que podia solo —se defendió este.

—Princesa, ella es Cornee, y necesitamos que nos ayudes.

—Claro dime y Francis te ayudara, yo tengo que ir a hablar con tu directora —puso cara de pocos amigos.

—Algo entro en el cuarto de Cornee —Hablo seria.

—Algo.. ¿Cómo que? —preguntó el tal Francis.

—Algo sombrío.

—De acuerdo Francis ve con ellas, Y Ryan vamos a enfrentar al monstruo.

Emprendimos camino a mi cuarto y Diana se acordó que tenia algo que hacer, así que continué solo con Francis. Al llegar estaba Dylan olfateando por todos lados.

—¿Qué haces? —pregunte extrañada.

—Ay ¿estas bien? —corrió a abrazarme.

—Emm, si —respondí sin corresponder su abrazo.

—Bien definitivamente lo que entro aquí fue un Vampiro que se alimenta de sangre y está cegado por ella. Probablemente le gusto el olor de la suya señorita Cornelia.

—¿Quién es este? —me soltó rápido.

—Él es Francis —sonrei.

—¿Ya me cambiaste? —hablo ¿ preocupado?.

—No ¡Nunca! que ocurrencias.

—Limpiare el ambiente de este lugar para ti ya que eres amiga de Diana.

—Muchas gracias —respondí mientras vigilaba a Dylan para que no haga nada tonto.

—No es nada, después de todo es algo sencillo —sonrió —Pero precisó que salgan del cuarto.

Dylan y yo asentimos.

—Me debes algo —recrimine una vez fuera.

—No recuerdo —se hizo el desentendido.

— Claro que lo recuerdas —. me crucé de brazos.

—¡Si! Te debo una charla por lo que hiciste con Leila —respondió divertido.

Me acerque a él.

—No te debo ninguna explicación por eso —resople.

—¿A, no?

—Lo que me debes es esto —lo tome del cuello de su remera y lo traje hacia mi. 

Me miró sorprendido y lo bese.

Al fin tengo mi premio.