Capítulo 50: Desde hoy BFF

Pov. Mérida:

Después de que  nos contará toda su historia casi que voy y mato a la directora, ¿Cómo podían ser así...?  Pobre Cornee, ella no se merece estar pasando por todo esto, cuando a mi me paso que Ryan me odiaba por mentirle, no sabia que hacer, sentía que mi mundo se había derrumbado con solo su mirada.
Lo menos que podía hacer por ella era ser su amiga y ayudarla .

—Quiero ayudarte —por fin hable.

—¿Ayudarme ? —respondió confusa.

—¡Si!, Hola, mi nombre es Mérida y desde hoy seremos buenas amigas. Como entiendo tu sufrimiento quiero ayudarte para que ustedes tengan un hermoso final de cuento —Sonreí extendiendo mi mano.

—Gra- gracias — dijo confusa y tomando mi mano.

—Como veo que nadie me presenta lo haré solo, soy Ryan y si Mérida te ayuda yo lo haré —sonrió amigable.

—Perfecto —aplaudió Diana —Me encanta que todos seamos amigos.

—Toma, este es un espejo mágico, con el podremos hablar libre mente y, si necesitas que este a tu lado, gracias a esta hermosura estaré.

— ¿Cómo es eso posible? —respondió analizando aquel pequeño espejo.

—No se, son cosas de sirenas supongo —Ryan lo observó casi tan sorprendido como ella.

—Genial —asintió Cornee.

—Primero que nada hay que devolverle su memoria —susurré pensativa —y ya se quien nos puede ayudar —di pequeños saltitos.

—¿Quien? —inquirió emocionada.

—Francis.

—¿Él que esta limpiando el aura de mi cuarto?

—El mismo, él me ayudó a mi en otra ocasión.

—¿En serio? No pareces necesitarla —habló sorprendida.

—Créeme que en ese momento moría si él no me ayudaba —me acerque a su oreja —Él le borro la memoria a Ryan y gracias a eso tuve otra oportunidad —le susurré en el oído.

Ella alejó su rostro y me miro sorprendida, como si lo que dije fuese una locura, aunque se que lo es, pero cuando se ama no hay locura que no valga la pena hacer... ¿o eso creo...?  

—Entonces ¿Qué vamos a hacer? —preguntó cornee.

—Vamos a convencer a Francis para que nos ayude, yo se que no va a tener ningún tipo de problemas —. Sonreí —Espero —susurré casi inaudible.

(...)

—¡No!, ni soñarlo —claramente se negó.

—¿Por que no ?, anda Francis solo es un mini favorcito  —suplique.

—¿Mini? Princesa usted no debería ir por el mundo intentando arreglar a todas las parejas infelices que habitan en el, esto no es problema nuestro y solo lo use en esa ocasión que era muy especial y delicada —aclaro.

—Ella es mi nueva amiga y para mi es más que importante que sea feliz con Dylan, vos por que no te das una idea de todo lo que pasaron, si solo supieras, es hasta peor que lo mio y Ryan —intente convencerlo.

—No, no es mi problema.

—Plis, haré lo que quieras, ¿si?, tu solo pide y lo haré, pero solo si me ayudas, lo prometo —. Me arrodille suplicando .

—¿Lo que yo quiera? —hablo mientras su mirada se perdía en el horizonte, como si un pensamiento agradable estuviese haciéndose presente en su mente.

—Francis ¿lo harás? —intenté traerlo de nuevo al momento presente.

-...

—¡Francis! —grite al ver que estaba demasiado perdido en sus pensamientos.

—¿Qué? —preguntó sacudiendo su cabeza.

—¿Me ayudarás?