—Me duele todo. —Me queje mientras me sentaba en la cama.
—Ya pasará, solo son las primeras transformaciones o hasta que tu cuerpo se acostumbre. —Rio Dylan.
—No es chistoso. —Hable molesta.
—Lo que me sorprendió fue el color. —me miró confundido.
—¿El color?, ¿a qué te refieres?. —Respondí extrañada.
—Mira, se supone que los gatos blancos están extintos, al menos en nuestra condición, es decir, —Aclaró. —En esto de ser hombres-gato. Los gatos con pelaje blanco representa pureza, inocencia, vida. Y nosotros los hombres gato lo menos que tenemos es inocencia y pureza. —carcajeó burlón. —Aunque ahora que lo pienso, si encaja muy bien con vos. —Volvió a reír.
—Si, si muy chistoso. —Respondí sarcástica.
—Deberías estar muy feliz, para nosotros un hombre gato con pelaje blanco representa liderazgo lo que quiero decir, es que, es más que obvio que sos mi pareja perfecta para gobernar mi especie. —Sonrió triunfante.
Lo mire confundida ya que nunca tuve ninguna intención de gobernar nada, es más ni cruzó por mis pensamientos.
—Anda quita esa cara de amargada y dime que quieres hacer.
—Lo que quiero es volver a ser yo y no tener estos feo moretones. —Me crucé de brazos.
—Cornee tu eres tu, no importa en lo que la directora te transforme siempre tendrás la misma esencia. —Dijo con una mirada tierna, tan dulce, tan tan aaa te creo <3
Asentí con la cabeza.
—¿Qué quieres hacer entonces?.—Volvió a preguntar.
—Escaparnos juntos, vivir juntos y felices por el resto de nuestras vidas, sin nadie que nos moleste ni castigue por el simple hecho de Amarnos —suspiré con tristeza.
Él se acerco a mi y me abrazo.
—Te prometo, que uno de estos días saldremos de aquí, y formaremos la familia más feliz que ninguna historia jamaz haya contado.
—¿Lo prometes?.—Cuestione.
—Lo prometo Cornee, y como gato negro que soy romper una promesa es deshonroso.
—Te creo, y espero que falte poco para eso, no aguanto más estar acá. —Enterré mi cabeza en su pecho.
—Yo tambien lo espero. —Susurro mientras acariciaba mi cabello.
Sin darme cuenta comencé a ronronear y como nueva en esto no sabía cómo controlarlo. Mis mejillas se acaloran y pase la vergüenza mas grande del mundo, ahora, ¡si tierra trágame!
Las risillas de Dylan cada vez se escuchaban más fuertes, su cara estaba toda roja por intentar contener la risa.
—No te preocupes —. Estallo de risa —Es algo común —Siguió riendo —Ya lo controlaras —Volvió a estallar.
—Dylan no es algo gracioso —Me queje nerviosa.
—Tranquila amor —Me tomo de las mejillas —Todo estará bien, te lo prometo —Se acerco a mi y me beso.
Ahora si que mi cara saca humo Dylan me llamo amor y me beso, con mucha ternura. Que emoción todo seria mas perfecto si no estuviéramos en este estúpido internado, si no tuviera estos horrorosos moretones y si pudiéramos amarnos libremente.
Luego de esa conversación que terminó cursimente nos dormimos una hermosa y agradable siesta, si hay algo que los gatos hacen mucho es dormir siesta, no simplemente dormir, no se si se considera siesta.