Capítulo 66: Duda

Las emociones de Cornee estaban muy alteradas y eran muy cambiantes, esto se debía a el ADN  de la bestia.

Dylan apurado buscaba en libros alguna solución que no significara la muerte para su amada.

"La bestia despierta por primera vez cuando su portador desea la muerte de alguien, con el tiempo, que es relativamente corto, el portador es dominado por ella, sus ganas de matar y la adrenalina que siente al romper reglas cada dia aumenta mas. Antes antes de que el portador, dominado por la bestia, mate a tres personas puede ser salvado.La bestia debe ser exorcizada del cuerpo por un Hechicero de ciento noventa años, ni un año más, ni un año menos, ciento noventa exactos."

Al terminar de leer este corto párrafo de información útil, Dylan marco la página, cerró aquel libro y fue a ver a la directora, Eleanor.
 

Pov Dylan:

*Toc**Toc*—llame a la puerta.

—¡Déjame pasar! —Grite apresurado y sin miedo en mi voz, estaba ansioso.

—¿Qué sucede? —Respondió ella mientras abría la puerta.

—¡Encontre la solucion! —me encontraba extasiado, mientras le entregaba aquel pesado libro.

Eleanor lo abrio en la pagina que habia marcado anteriormente y al acabar de leer suspiro.

—¿Qué? —Pregunte confundido.

—Él no querrá ayudar —Dijo seria.

— ¡¿Conoce a uno?! —Respondí asombrado.

—¡Claro que si!, a una en realidad...

—¿Por qué no va a querer ayudar?—hable confundido.

—Porque la bestia anterior le causó una pérdida.

—¿Dónde se encuentra? —pregunte ignorando aquel comentario.

—Atishia se encuentra en el bosque de la soledad.

—Entendido, bosque de la soledad —me repetí rápido mientras me iba de aquel cuarto —¿Dónde queda? —retrocedí.

—Al lado del bosque de las Hadas.- dijo seria.

—Perfecto, voy por cornee —salí apurado —Y...¿Como llego? —Volví a retroceder.

—Informate —Grito molesta.

—Bueno, pero no me grites —hice puchero —Se que no tenemos permiso de salir, pero es una urgencia —Dije serio —Cualquier castigo que tengas pensado para nosotros en nuestro regreso, los aceptare, solo no toques a Cornee recibiré el castigo de ambos, lo soportare.

—De acuerdo —Río —Recuerda esas palabras.
 

...Mientras tanto en el cuarto de Cornee...

—Anda Dean, Hazlo conmigo, a Dylan no le interesa, ya me rechazo —Decía Cornee.

—Estas que asustas, tus ojos están blancos ¿Te sientes bien? —Respondía Dean mientras se alejaba lentamente de ella.

—¿Dean acaso no soy tu alma gemela?, anda marcame —Cornee se acercaba a él tirando del cuello de su remera dejando su clavícula el descubierto e insinuándose provocativamente.

—Soñe con este dia, pero no así, no si a quien le habla no eres tu.

—Si no vas a hacer lo que quiero te matare, me aburres —Bufo, luego sonrió, se tiró sobre dean y con sus pequeñas manos rodeó el cuello de nuestro hombre lobo y comenzó a asfixiarlo.

—Se que esta no eres tu, ¡Detente!, no quiero herirte — tocio

En ese momento Dylan entró apurado al cuarto.
 

—Cornelia —Grite mientras corría hacia ella, la abrace y luego de que se resistiera un rato volvió en sí.

—Se que vamos a lograrlo, no voy a dudar de ti, vamos a superarlo, juntos.

Me acerque a su oído, y le susurre un secreto, uno que Cornee, estaba muy anciosa de escuchar.

—¿Qué? ¿Acaso estas loco? —Dean obviamente escucho.

—Sal de aqui, ve con tus pulgas a otra parte —Él no tenia que saber el secreto.