Trague fuerte, mi corazón comenzaba a acelerarse, estaba nervioso, muy nervioso y la bestia lo sabía, mire a Linda y a Bruno que parecían muy calmados. No tenían idea de lo que esto significaba.
La bestia gruño, pero estaba inmóvil, esperando a que nosotros nos desesperemos, le divertía el sentimiento de pánico en las personas.
—Linda—Hable suavemente —Transfórmate en mariposa y vuela lo más alto que puedas, no dejes que ella llegue a cazarte —susurre.
Ella me miro confundida, pero Bruno la incito a que haga lo que yo le estaba diciendo, supongo que él también olió el peligro que emanaba de Cornee
—No hagan movimientos bruscos, y Bruno, no se te ocurra lastimarla —Lo miré en advertencia —Solo tenemos que hacer que despierte, necesito acercarme a ella para tranquilizarla y todo estará bien.
—¿Cómo te acercaras a ella? —Preguntó Bruno.
—Tu solo quédate quieto ahí—dije nervioso.
Comencé a acercarme a paso lento y suave, como cuando quieres que un gato te deje acariciarlo sin que te rasguñe toda la mano.
Ella gruñía con cada paso que daba, pero tenía que armarme de valor y ayudar a la mujer que estaba ahí adentro atrapada. A tan solo cinco pasos de ella, me tomó y tiró contra un árbol.
—Auch— dolió, dolió como la miau madre.
Me arme de valor y volví con el mismo procedimiento, paso a paso acercándome a ella.
—¿Vas a estar todo el día así?—Gritó bruno. Lo que causó que Cornee volviera a tirarme lejos de ella.
Lo fulmine con la mirada y este hizo un gesto de perdón con las manos.
<<Okey resiste cuerpo, esto estará complicado>>.
Comencé a acercarme nuevamente.
—Cornee, soy yo amor, por favor no vuelvas a lanzarme —hable suave —Anda nos tenemos que ir al bosque de las hadas y si estas así no podremos, queremos ayudarte, déjanos —Mientras iba hablando me acercaba a ella.Todo estaba saliendo bien, solo estaba a un paso de ella. La tome suave de la mano y acaricie su mejilla.
—¡No me toques! —Comenzó a llorar, aunque su voz sonaba furiosa. Ese maldito vampiro la dejó traumatizada.
La abrace lo mas fuerte que pude, los intentos de ella por alejarme eran inútiles, ella se cansó de intentar y sus latidos se calmaron, poco a poco su cuerpo se relajó y cayó desmayada.
Antes de que cayera al suelo la tomé en brazos y noté que bruno no me quitaba la vista de encima.
—¿Qué?—Dije algo molesto, ya que por su culpa obtuve un segundo golpe.
—Nada, solo que tu novia da miedo —respondió encogiéndose de hombros.
—Ya Bruno, no los molestes —Hablo linda mientras bajaba resplandeciente —Tú no conoces su situación completamente.
—¿Ahora estas de su lado? —se enojó.
—¿Qué?, No estoy de ningún lado, solo digo la verdad —respondió tranquila.
Bruno gruño molesto y se adelantó en el camino.
—¿Quieres que te ayuda a cargarla? —Pregunto amable linda.
—No, yo la llevaré el rato que ella necesite —Respondí rápido.
—Ya falta poco para llegar donde las hadas, ellas te darán un lugar donde pueda descansar más tranquila.
—Muchas gracias.
El camino se me hacia muy largo ¿Qué es poco para Linda?.
—Llegamos—Gritó bruno que iba unos pasos más adelante.
—Genial— respondí, Cornee estaba acomodada en mi pecho y su rostro transmitía mucha paz, tanto que al mirarla me era imposible no pensar en todo lo que la amaba, ella es perfecta, sus imperfecciones son parte de su perfección y la amo así tal cual es. Tengo que ayudarla, tengo que hacer que esa bestia la deje tranquila.