Capítulo 73: Atishia

La atraje hacia mi y deposite un suave beso en sus labios, después de todo, yo también estaba nervioso.

Ella me miro algo confundida pero contenta. Tome su mano con más fuerza y comenzamos a acercarnos a la casa de la hechicera.

—¿Estas lista? —pregunte mientras estábamos a solo unos pasos de aquella puerta de madera.

—No, pero quiero hacerlo.

Ya enfrente de esa imponente entrada nos detuvimos. Alce mi mano para llamar a ella.

—¡No voy a comprar nada! —Se escuchó desde el interior de la casa.

—No venimos a eso —aclaré mi garganta—Necesitamos la ayuda de usted y su magia.

—¿Quienes son?— logre escuchar como se acercaba a la puerta.

— Mi nombre es Dylan. Soy un hombre gato y estoy acompañando a mi Novia, Cornelia Webshter. Ella es también una Hechicera.

—¿Webshter?— habló confundida.

—Así es señora. Si nos permitiese pasar para conversar, necesitamos su ayuda.

La puerta lentamente se entorno, y logre ver uno de los ojos de aquella hechicera.

—¿Nos permitiría pasar?—Insistí.

—¿Qué es lo que necesitan?— Se notaba algo nerviosa, será que sabe lo que es Cornee o lo siente, ¿como así cosas de brujas?... Presentimiento brujino..Mmm no se.

Antes de que otra palabra saliera de mi boca Cornee apretó mi mano para que ella tomara la palabra.

—Hola. Soy Cornelia Webshter, hija de Laura Webshter. Hace unos varios meses atrás yo era normal, más que normal, simple y atropellada, además de llorona. Mi madre me contó de apurada sobre todo esto de ser Hechicera. Yo estaba enamorada de Dylan y él al enterarse de lo que era, intentó arreglar las cosas por sí solo, para que podamos estar juntos sin problemas. Obviamente no iba a dejar que pasara por todo solo, así que termine en un reformatorio, donde nos castigaban diariamente o semanalmente. En una de las clases fui raptada por un Vampiro, quien decía que yo era su alma gemela o algo así. Él intentó abusar de mi y entre en pánico. Fue tan grande el shock, que en mi sangre despertó el alma de una bestia que dormía en mi interior y, lo mate. Yo no quiero matar a más personas, quiero volver a ser solo una hechicera, normalita, sin correr riesgos de matar a nadie, porque no soy ese tipo de persona.

Dylan estuvo averiguando y sabemos que una hechicera de 190 años es la única que puede exorcizar a la bestia. Por favor, ayúdenos. —Los ojos de cornee se llenaron de lágrimas ella realmente estaba suplicando por ayuda.

—Pasen —suspiro la hechicera.

—Muchas gracias señora, enserio—hable más que contento.

—Siéntate ahí niña. —Murmuró cansada.

Cornee se alejó de mí para sentarse en una silla solitaria en el medio de la sala.

  Aquella señora comenzó a leer un libro, como si estuviera repasando una lección. Se aproximo a ella y comenzó a dibujar un circulo al rededor de aquella silla junto a varios símbolos extraños. Al terminar se paró enfrente de Cornee, abrió el libro nuevamente y suspiro.  

—Antes que nada, hola mi nombre es Atishia, y soy tu abuela.