Pov Dylan :
Cuando por fin terminaron las clases de hoy, con Dean y el singapura nos levantamos al mismo tiempo de los bancos y salimos corriendo para la puerta. Obviamente no pasábamos los tres y, como ser inteligente y astuto, los deje pasar al fin y al cabo soy, el único que sabe dónde esta su cuarto.
—No se por que te sonríes —habló Dean
—No es por nada —respondí con gracia.
—¿Sabes que puedo oler su sangre no? eso me guiará hacia ella.
Mierda es cierto.
Le sonreí de costado y comenzamos a correr hacia el cuarto de Cornee
El singapura quedo atrás ya que no es igual de hábil que los verdaderos hombres gatos y con Dean estábamos bastante parejos, pero obviamente al tomar mi forma animal me fue mucho mas sencillo pasar entre la gente. Y gracias a ello llegue primero que ellos.
Cuando llegue a la puerta de la habitación de Cornelia la abrí desesperado, ya en mi forma humana, y la vi tendida sobre el suelo.
Ella, se encontraba recostada boca abajo, con sus heridas al aire. Lo primero que pensé, fue en lamerle las heridas, ya que la saliva de los gatos, es alcalina y contiene enzimas anti-bacterianas que van a ayudar a que no se le infecte y cicatrice mas rápido.
Levante a Cornee como si fuese una tabla y me acerque a su espalda para poder lamer sus heridas.
—¿Qué haces?
Levante la mirada y era el singapura.
—¡Te la estas comiendo! —gritó desesperado.
—Obvio no —respondí molesto ¿Cómo se le ocurría esa estupidez?
—Pe-pero tu boca esta llena de sangre —tartamudeo.
—Es por que estoy lamiendo sus heridas, ahora vete y déjame seguir curando a tu ama —escupí con molestia, odiaba saber que Sebastian y ella estarán juntos hasta la eternidad.
Sebastian se tenso, pero obedeció. Él sabia que en una pelea yo ganaría.
—Déjala ella es mía solo yo puedo tocarla —gritó Dean mientras entraba.
—¿ella es tuya?
—Si, es mi pareja mate. Vamos a estar juntos por toda la vida y sera la luna de mi manada.
—Ella no es tuya —la apreté entre mis brazos.
—Si lo es, la luna decidió que así fuese. Así que ella me pertenece.
—Ella no es ningún objeto.
—El lazo mate no se puede igualar con ningún otro y sin ella moriré, la necesito para vivir.
—Es una lastima. Porque ella me ama ami —estaba ¿celoso? ¿molesto?, no se pero que él desfilara que ella era de su propiedad me hervía la sangre.
La cara y mirada de Dean se llenaron de odio.
—Lo siento amigo, perdiste —anuncié victorioso.
—Esto no se quedara así, me las pagaras. Y haré que ella me ame, ya lo veras. Cuando estés llorando en un rincón por ella pasaremos juntos de la mano y te daré una patada. —rió con maldad.
—Estas muy mal —lo miré confundido y en cierto modo preocupado por su salud mental.
Él se dio media vuelta en pose diva y se fue.
Creo que si fuese vampiro me encantaría la sangre de Cornee... oh esperen vampiros.... reformatorio de Criaturas con poderes sobre naturales igual a Cornee esta en peligro y los vampiros estarán por algún lado olfateando haber de donde viene ese olor a sangre... ojala no la encuentren.
Al terminar de lamer sus heridas la recosté en la cama y cuando estaba apunto de irme ella me agarro del brazo.