Mi gato no es lo que esperaba

Capítulo 21

 
 

 

 

Josephine estaba segura de que aun podría colarse en el ejercito enemigo, así que le aviso al hermano mayor de Simón que iría a acabar con la guerra de una vez. Si de esa manera podría obtener la cabeza de Orum y estar tranquila el resto de su vida con su marido, traicionaría a sus mejores amigos y de paso, asesinaba a la mujer que era extrañamente parecida a ella por lastimar a su amado esposo. 

Así que en la noche se preparo con una túnica café que la cubría completamente, escondiendo cuchillo debajo de la falda de su vestido y recogiendo su cabello para que no la identificaran. Su plan era sencillo, entrar, matar a todos los oficiales, matar a sus hermanos jurados y a la chiquilla que se le parecía mucho 

Volver 

Atacar el ejercito sin supervisión y regresar a casa. Cielos, se sentiría muy traicionada cuando se enterara que alguien de confianza se le adelanto para avisarle a los oficiales de su plan 

 

 

Rebeca había tenido una duda desde que llego ahí 

‘¿Cuánto les pago Susan a todos estos extraños para que me jugaran una broma así de planeada?’ 

Eso fue lo que pensó hasta que vio a un humano convertirse en gato, a otro convertirse en águila y una mujer hacer magia frente a sus ojos. Ahora tenía otra duda 

‘¿Cómo le hare para irme de aquí?’ 

Sinceramente no quería quedarse ahí, después de todo no estaba acostumbrada ese tipo de vida ‘Y tampoco quiero estarlo’ Se dijo muchas veces. Prefería regresar a casa, ir con una señora a que le hiciera una limpia* por todo lo que le había pasado. Internarse en un centro psiquiátrico sonaba muy tentador. En ese momento se encontraba ayudando a Coti a traducir unas cuantas cosas de lo que era francés a español. 

(Una limpia, es cuando vas con una persona que es una “Bruja” y te pasa hierbas por el cuerpo o un huevo y te dice si te hicieron brujería o algo) 

Con Umar… con Umar vaya hablaba, había estado evitándolo lo más posible al principio, pero pronto comenzó a pasar más tiempo con él como humano, pero cuando se transformaba en gato y se le acercaba y se restregaba contra sus piernas Rebeca lo cargaba y llenaba de mimos sin importar con quien estuviera. Si, Umar había renunciado a su dignidad como General del ejercito a cambio de mimos de Rebeca, aunque nadie se quejaba e incluso por ahí habían empezado a decir, que Rebeca y Umar estaban perdidamente enamorados, Orum había intentado hablar con ella de algo, pero Rebeca hizo lo había evitado, a él si le tenía miedo. 

Como águila o como humano. Orum no podía acercarse a ella en lo mas mínimo, mucho menos solos. Podía soportarlo cuando el gato estaba cerca, cuando Coti estaba cerca o cuando Ayar no le quitaba la mirada de encima a unos pocos metros, pero no a solas. Le tenía miedo por algún motivo 

Umar era distinto, por que... aunque fuera el caso de que el no le tuviera confianza como en el principio, se pego a él por que tenía miedo de que otros hombres intentaran abusar de ella. Ahora podía considerarlo... como un amigo quiza 

─Rebeca… se que no quieres ¿Pero podrías hablar con Orum? Por favor 

─No gracias─ Sonrió y siguió traduciendo, Ayar contuvo una risa al ver la decepción de Coti 

─ ¿Pues para que quiere hablar con Rebeca? ─Le pregunto Ayar sacando hierbas de una caja, Rebeca tomo una y la olió ‘Romero’ Pensó dejando la hierba en su lugar 

─No lo sé, la verdad. Pero insiste mucho─ Se quejo sobándose la sien, Rebeca retomo la lectura del libro, tratando de concentrarse. 

Llevaba oficialmente 2 meses en ese lugar. Había estado ayudando mucho a Coti y ella era la encargada de traducir los libros. ‘Geográficamente… ¿Cómo es este lugar?’ Se pregunto viendo las plantas. Rebeca nunca había salido del país realmente, era una de sus objetivo a largo tiempo. Su plan era sencillo, terminar la preparatoria, comenzar a estudiar administración de empresas en una universidad de Monterrey, hacer las pases con su familia, llevarse a Susan con ella para enseñarle a vivir fuera del cascaron, conseguir trabajos de medio tiempo, hacer nuevos amigos, titularse y conseguir un trabajo estable 

Con el tiempo, comprar su propia casa y salir de viaje por el mundo, ir a visitar a sus padres periódicamente, quisa conocer a algún hombre del que se enamoraría y tener un par de hijas y criarlas mejor de lo que su madre las crio 

Pero ahora… ahora creía que no podría llevar a cabo ninguno de sus planes… 

─ ¿Rebeca? ─La llamo preocupada Coti, la mueve un poco del hombro hasta que reacciona 

─ ¿Eh? ¿Qué pasa? ─Pregunto confundida, ve como Coti saca un pañuelo y se lo acerca a la cara, entonces Rebeca se percata de que había llorado sin darse cuenta 

─Ah, cielos, no me di cuenta─ Se disculpo tallándose los ojos─ creo que me va a bajar─ Dijo para justificar sus lagrimas 

Ayar se sonrojo un poco ante esas palabras, Coti se rio. Bien, el tema de la menstruación no era muy hablado ni siquiera donde ella venía, la educación sexual era poca en su escuela, por no decir que nula. No creyó que en ese lugar fuera igual, las mujeres no hablaban del tema y los hombres lo evadían lo mas que podían. A Rebeca, que estaba acostumbrada a usar la copa menstrual, agradeció profundamente tener la que compro recién en la bolsa con la que llego ahí. 

Había ido al bosque donde llegaron acompañada por Ayar y Coti para buscar hierbas, ahí, afortunadamente encontró la bolsa y su celular, aunque este estaba completamente inservible y Rebeca quiso llorar al ver la única herramienta que quisa podría ayudarla a comunicarse, en ese estado 

─Rebeca─ Rebeca se giro al escuchar la voz de Umar y le sonrió─ ¿Están ocupadas? ─Les pregunto acercándose. Cati lo examino rápidamente con la mirada 

─No te la vas a llevar con Orum─ Le dijo sosteniendo la mano de Rebeca 

─No quiero, pero ha dicho que es importante─ Rebeca suspiro resignada 



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En el texto hay: magia, guerrero, mascotas y animales

Editado: 27.03.2023

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