Mi guarda espaldas
Capítulo #2
Mia
Después de ese -así que a ti voy a tener que cuidar-, solo se río y tengo que admitirlo su risa era tan cálida y muy linda que era un poco contagiosa, pero obviamente no lo seguí ya que me desagradaba la idea de tener un guarda espaldas, pero mama, ella si lo siguió, luego eso hablaron sobre temas que la verdad a mí no me importaban tanto y yo solo escuchaba, hasta que tocaron el tema de la mudanza y de que Matt tendría que cuidarme, hacía la que no prestaba atención pero escuchaba atenta lo que decían.
-¿Matt y tu si te cambiarías de lugar solo por trabajo? -dijo mama
-Claro que sí señora, además he salido de mi ciudad varias veces y como no tengo a nadie aquí, ya que mi familia completa vive en Canadá-.
Me sorprendía la seguridad con la que decía las cosas, también me resulto curioso que su familia vivera en Canadá, ¿por qué vivía solo aquí?, o ¿por qué trabajaba de gurda espalda de mis abuelos?, la verdad quería saber más de este chico, me resultaba un poco curioso.
-¿Cuándo saldremos de viaje? –preguntó el chico con una mirada interrogativa.
-Mañana mismo -dijo mama, antes de que pudiera volver hablar, pregunté: -¿Cómo que mañana mama? -pregunté con el ceño fruncido, la verdad no tenían nada que hacer pero era la próxima semana, era muy anticipado todo esto.
-Mia, no te dije, pero el propietario que me vendió la casa se irá mañana y me dijo que valla mañana o si no perderemos la casa, lo siento cariño. -dijo con una cara apenada, la verdad no me molestaba en lo absoluto ya que mama siempre fue olvidadiza.
-De acuerdo -dijo Matt -Mejor vallan a su casa para empacar todo -Sonriente y seguro de lo que decía.
-Si es mejor que nos vallamos -dijo mama, solamente asentí.
Una vez que estábamos por llegar a la salida, Matt abrió la puerta para nosotras, él se despidió diciendo: -¿Mañana paso por su casa? -dijo con una sonrisa sin despegar sus labios. -Si por favor -dijo mi mama levantando la mano para despedirse, -hice lo mismo-.
Me subí al auto y enseguida revisé mi celular por si tenía alguna llamada o mensajes de mis abuelos, pero no, no me habían llamado ni escrito.
-¿Mama? -la llame-¿y qué pasará con tu auto, como lo llevarán a Mérida?-pregunte un poco confundida-. -Hija tu irás con Matt, por eso es tu guarda espaldas no?, a parte debes irte acostumbrando, él te llevará a todos los lados ya que trabajaré de tiempo completo, ya te lo he dicho cariño -no, no, no esto no podría está pasando, iría con un completo desconocido, aunque bueno oficialmente era mi guarda espaldas, además mama tenía razón, tenía que empezar a acostumbrarme de estar con un hombre prácticamente las 12/7 lo decía porque no estaría con él todas las horas del día ¿cierto?, en algún punto estar con el chico me haría poder conocerlo mucho mejor y poder tenerle más confianza.
A parte me sentiría un poco sola ya que aparte de que tendremos una casa en Mérida a mama le salió un trabajo de tiempo completo en el hospital Henderse y eso era bueno para mama ya no estaría tan preocupada por el dinero que no ganaba tan bien en el otro hospital.
Llegamos a la casa y mis abuelo estaban ahí, mi abuelo viendo el partido de la selección de España, me encantaba ver a mi abuelo feliz, siempre que ganaba España tenía una sonrisa de oreja a oreja, mi abuela en cambio se encontraba en la cocina haciendo té de manzanilla con un poco de plantas, según ella ayudaban para la digestión pero mi abuelo siempre terminaba quejándose y mi mama intentando calmarlo, todas las noches nos sentábamos los cuatro a conversar de cómo nos iba en nuestro día o en que nos fue mal. Y como hoy no fue la excepción, después de tomar el té nos sentamos y le empezamos a contar como nos fue la cita con Matt y ellos también como les fue, ahí pude descubrir que se habían ido a una cita médica. ¿por qué?.